lunes, junio 30, 2008
Cinco moscas azules
viernes, junio 27, 2008
Sigo muy pero que muy aburrida
miércoles, junio 25, 2008
Fuera todo el juicio
Finalmente tuve que cambiar de cirujano, pero por el momento estoy contenta. Me parezco a Popeye y me duele bastante, pero creo que no moriré de esto.
Lo peor es que no puedo salir con esta pinta a la calle, no puedo hablar, y he estado más de media hora para poder comerme una rodaja de pan bimbo y una loncha de queso. Pero en un par de semanas todo habrá pasado.
martes, junio 24, 2008
lunes, junio 23, 2008
domingo, junio 22, 2008
El blues de la generación perdida
Al final no voy a colgar los vídeos por orden de aparición, sino por insistencia. Así que ahí va El blues de la generación perdida para Amelche.
(Que conste que fue orden de Ludovica).
sábado, junio 21, 2008
Llegar y besar el santo
-Si después del concierto te vas por ahí, luego llevas a Ludovica a su casa, y luego te pones a ver las fotos, y a las 9 de la mañana tienes clase, o sea, que te acuestas y cuatro horas después estás sentada frente al profesor, amaneces con pinta de Amy Winehouse en Portugal.
-Definitivamente, hay que ir a ver a Amaral.
Pdt.: Si alguien se pregunta dónde andaba Raquel, me llamó a las 21:30 desde el otro lado del escenario, y varias filas más atrás, para ver dónde estábamos. Luego desapareció, y pensábamos que venía hacia nosotras, pero nunca llegó. Una hora y pico después me llamó cuando lo de la pantalla pero no lo oí, al final del concierto yo la llamé para irnos por ahí pero ya se había ido a dormir.
Ppdt.: Iba a colgar unos vídeos: tengo uno para Amelche, para If, para Leo, para Ludovica, no sé qué canción le gusta a Metis, y el mío propio, pero tarda mucho, y como no puedo colgar todos, no pongo ninguno, hala. Otro día será.
Pppdt.: Ahora mismo ensaya Miguel Bosé, así que aunque no pueda ir...
viernes, junio 20, 2008
lunes, junio 16, 2008
Y el año que viene será igual
¡No hay nada tan refrescante (ni congelante) como el primer baño del verano!
viernes, junio 13, 2008
miércoles, junio 11, 2008
Horror en el hipermercado
Ayer por la tarde bajé con mi madre a comprar, como la mitad de las tardes de mi vida, y nos dimos cuenta de que algo gordo estaba sucediendo. Aunque sepas que no pasa nada, la verdad es que asusta un poquico ver a gente cargada hasta las orejas de botellas de agua y otras cosas, estantes vacíos, el enfriador de la carne y el del pescado cerrados, nada de arroz, ni huevos...
Lo primero que me extrañó fue que en uno de los estantes, había un hueco gigante donde normalmente está el panbimbo. Un poco más allá, otro hueco en donde había napolitanas y otros bollos industriales. ¿La gente está loca? ¿Piensan comer a base de desayunos????
Luego escaseaba la leche, los zumos, el paté de atún en escabeche (no los demás), huevos, patatas, arroz, carne, fiambre...
Vamos, que nosotras, que habíamos bajado a comprar sólo lo de comer para hoy, nos vimos que no había nada de nada.
Dejando todo esto a un lado, la verdad es que era bastante cómico ver a alguna gente como la señora de antes, cargada hasta los topes de bezoyas. Como en mi barrio somos así de chotas, basta que pase alguien así para que los dos o tres que se quedan atrás se junten como si fueran amigos de toda la vida y empiecen a reírse y a cachondearse de la situación. Mi madre y yo estábamos en uno de esos grupos. Cuando se disolvió, se formó otro, en el que yo señalé: Sí sí, la señora llevaba el carrito cargado de agua, pero es que el que se acaba de ir, lo llevaba cargado de cerveza!!
Y así hasta que salimos con la compra.
En la cola, más de lo mismo. Desde donde yo estaba se oía: "Hija, yo es que me he asustao un montón!!, he visto estanterías vacías, y lo he comprado todo por si las moscas".
Y claro, los de detrás: Juajuajuajuajuajua!!!!
viernes, junio 06, 2008
Ni última ni narices
jueves, junio 05, 2008
La última
Pero, qué casualidad, el dolor se fue, una vez más, al día siguiente de haber concertado cita. ¡Deberían anunciarse así! : Somos tan buenos que no hace falta ni que vengas.
Después de aquello apenas me ha dolido. Sin embargo, una sensación de nervios se ha ido apoderando de mí. ¡Qué ansiedad más grande! Es como si saliera de mi cuerpo más aire del que ha entrado.
Además, está lo de la comida (mi último albaricoque!!), los gestos que hago normalmente (mi último bostezo!!), dormir (esta noche no podré acostarme de este lado!!)...
Encima, tengo que ir allí a sabiendas de que esta noche no voy a poder pegar ojo del dolor, se me caerá la baba todo el rato, y cuando vuelva a mi casa me tendrán que pinchar Urbason en el culo (y mi padre me dirá: "vamos, que no duele", y a mí se me pondrá la voz de la niña del exhorcista y le diré: "y una mieeeerdaaaa!!!!" ). Y el pinchazo de la anestesia, la sierra, las salpicaduras, la vibración en la cabeza que hace que parezca que vas a perder el conocimiento, los puntos...
Ains!
Pero por fin es mi última muela del juicio (ahora perderé el poco que me quedaba), y dentro de dos meses no me acordaré de nada, y no tendré que volver nunca más.