lunes, septiembre 29, 2008

Galería de "arte" XI (bis)


Siempre estoy diciendo cosas como "otro día hablaré de eso", "esa es otra historia que será contada en su momento", "haré una foto mejor" y cosas por el estilo.
Acabo de recoger el cuadro de la tienda porque es obligatorio enmarcarlo para el concurso y, para que no se diga, le he hecho unas mil fotos para ver si salía tal cual es en alguna; ésta es la mejor que he obtenido.

sábado, septiembre 27, 2008

Cada minuto nace un primo

Desde ayer por la mañana, mi primo y yo somos oficialmente parados. Es una situación que, entre otras cosas, da pie a una serie de reflexiones del tipo quiénes somos, adónde vamos, de dónde venimos. Por la tarde, paseando por la Gran Vía, descubrimos la gran verdad de nuestra vida:
-Fíjate, Ginés, ya somos parados, un número más en las estadísticas.
-Sí, dentro de un ordenador, convertidos en unos y ceros.
-Unos y ceros... ¿sólo somos eso?
-Ni siquiera somos divisibles.
-Sí, somos primos, como todo el mundo. Un montón de primos.

viernes, septiembre 19, 2008

Galería de "arte" XI


Señoras y señores, aquí tienen la undécima entrega de la galería.
Les presento lo que se ve desde mi ventana, recién salido de... dondequiera que salgan los cuadros; vamos, recién terminado.
La foto es bastante deficiente, aunque tampoco hay mucho más que ver. De todas formas, tengo que decir que es la primera vez que me esfuerzo tanto en un cuadro (me ha llevado tres días!), así que espero impaciente los elogios de todos mis fans. Es brooooomaaaaa.
Bueno, pues lo dicho: como el que iba a ser el nº 11 al final se quedó a medio y ahora forma parte del decorado del suelo de mi habitación, aquí tienen éste otro. A ver si mañana con más luz saco una fotografía mejor.

sábado, septiembre 13, 2008

A la feria (otra vez) 1ª parte: Los puntos en concierto

Llevamos más de una semana de Feria y todavía no he contado nada!!

Todo empezó el jueves pasado cuando bajaron a la Virgen, pero de eso hablaremos otro día. El sábado por la noche, de repente, casi sin darme cuenta, me vi metida, con mis tíos y mi prima, en un concierto de Los Puntos que había en mi barrio. No me preguntéis cómo, pero acabé en primera fila.
Pues resulta que Los Puntos no era un grupo de rock alternativo como yo pensaba en un primer momento, sino que era un grupo de los 60 (creo que es el único que no había oído jamás), que le encantaba a mi tía (siempre dice eso). Así que me puse con mi prima, que es como yo, y si no se sabe las canciones, también se las inventa, y al final pasamos buena noche.
Ya casi al final del concierto, cuando lo estábamos pasando genial mirando a un borracho mega-fan que había a nuestro lado y que pedía a gritos sus canciones favorias, tocaron uno de sus grandes éxitos: Pequeña María. Igual que habían hecho en otra canción con una guardia de seguridad llamada Ana, decidieron dedicarle la canción a una María, y preguntaron si había alguna en la primera fila.
En otra ocasión habría levantado la mano, pero la verdad es que hubiera preferido comerme una mano antes que hacerlo aquella noche. Pero claro, es lo que tiene ir a un concierto en tu barrio: antes de que pudiera darme cuenta, media docena de manos me señalaban (mis tíos, mi prima, la mujer de un primo de mi madre y su prima...), así que me dijeron lo que menos quería oír desde un escenario: Vamos, que no te dé vergüenza! No te escondas!!! Si eres muy guapa!!

¡Dios!!!!! Qué vergüenza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

martes, septiembre 09, 2008

Persuasión

Decía If que este libro merecía tener un post en cada blog, así que escribiré el mío.
Compré mi primer ejemplar de Persuasión en agosto de 2006 en Cartagena, la tarde que fuimos a comprar, mi padre, mi hermana y yo, la Play Station con el dinero de un trabajo. Recuerdo que, mientras subíamos la rampa del garaje del corte inglés, le hablé a mi padre por primera vez de tesis doctorales. Luego fuimos a La Manga a dar una vuelta, y cuando volvimos a la casa, mi madre, que llevaba varios días trabajando en Murcia, había venido a vernos.
Una vez un amigo me preguntó de qué iba, y le dije:
Pues va de unos que se enamoran pero se separan porque alguien persuade a la chica para que lo haga, y al cabo de los años, cuando han perdido toda esperanza de volver a enamorarse, se vuelven a encontrar.
Y contestó lo mismo que Keanu Reeves en La casa del lago: ¿Y por qué te gusta?
Se me fueron las ganas de seguir hablando, porque no podía explicarle a alguien a quien no le gustaba leer nada en absoluto, toda la grandeza de una historia tan simple.
Persuasión es una historia sobre la esperanza, más que sobre el amor. Es la historia de una chica que sigue encerrada en su casa casi diez años después, con el mismo círculo de amistades, ninguneada por su padre y sus hermanas, que ve cómo el mundo avanza mientras los años pesan en su cara, intentando no pensar en lo que podía haber sido pero nunca fue. También es la historia de un hombre rechazado en su juventud por su pobre nivel social, que regresa convertido en un buen partido. Y es la historia de cómo se encuentran, intentan ignorarse (él, por despecho, ella, por vergüenza), y acaban rindiéndose ante lo inevitable.
Pues a mí sí me gusta. Me gusta porque cuando la leí este verano, tirada en la cama durante las siestas, volví al verano de 2006, cuando (tirada en la cama durante las siestas) soñaba con un reencuentro que nunca tuvo lugar (ni lo tendrá). Esa es la magia de libros como Persuasión, que son capaces de transportarte en el espacio y el tiempo, y de traerte a la mente antiguas sensaciones que se esfuman cuando cierras el libro.

sábado, septiembre 06, 2008

Visto y oído a pie de playa

La playita, el solecito, el aperitivo, el ruido de las olas, la inmensidad del Mediterráneo ante tus ojos... y la gente de la sombrilla cercana.
Siempre me ha llamado la atención que, con lo grandes que son las playas y con la cantidad de ellas que hay en el mundo, todos queramos ponernos en los mismos dos metros cuadrados.
Ante tanta proximidad, llega un momento que, aunque no quieras, acabas por escuchar cosas así:

Un señor resolviendo algún tipo de pasatiempo pregunta a sus dos compañeros de sombrilla:
-El minotauro qué es, ¿cuerpo de hombre y cabeza de toro?
-No, el minotauro es cabeza de hombre y cuerpo de toro.
-No no, yo creo que es cabeza de toro y cuerpo de toro.

Dos señoras que hacía un tiempo que no se veían:
-Nena, ¿y tú cómo estás?
-Hija, estas semanas he estado muy ocupada porque he empezado a ir al logopeda.
-¿Y cómo te va?
-¡Lo llevo muy bien! ¡¡Me está enseñando a respirar con el estómago!!
-¡Cómo por el estómago! ¿Por el ombligo?

Otras dos señoras, en la inevitable conversación sobre el estudio de los hijos:
-Hija, pues mi cría está fatal porque ha suspendido (nosequé).
-¡Qué pena!
-Sí, hija, es que claro, acostumbrada como estaba en el colegio a sacar todo sobresalientes, ahora lleva muy mal el nivel de la universidad.
-Claro, es que es una carrera muy sacrificá! Vamos, que no es Historia!!
-Pues claro, es muy difícil. Además le quedó por ná. Porque ella fue al examen y lo llevaba muy bien y cuando estaba haciéndolo le dio un ataque de ansiedad de los nervios y tuvo que dejarlo en blanco.
-¿Y por eso la han suspendido?

martes, septiembre 02, 2008

Money, money, money

Septiembre. Un momento del año tan bueno (o tan malo) como cualquier otro para sentarse a reflexionar sobre el futuro más próximo. Es hora de ponerse las pilas y buscar un trabajo. Sí, eso es. El dinero es el punto de partida de todo lo que quiero hacer. Si ya lo dijo ABBA:

All the things I could do
If I had a little money
It's a rich man's world