sábado, diciembre 30, 2006

A por el 2007

En septiembre publiqué un post en el que explicaba que tenía una ilusión casi enfermiza por algunas cosas. Pues bien, para ir actualizando, mi cumpleaños fue uno de los peores días de mi vida, y no se nos ha pegado fuego el árbol de Navidad(al menos de momento), aunque se nos rompió el frigo el día 22 por la noche, asumimos que se había roto el día 23, y no vinieron a arreglarlo hasta el 26 por la noche :S.
Total, que ya sólo queda comprobar si este año, para variar, alguien se acuerda de felicitarme por mi santo (el día 1, por si alguien se anima :P).

Año Nuevo es un momento para repasar qué tal nos ha ido, qué ha salido bien y qué mal, qué podemos mejorar... también es un momento para proponernos ser mejores que el año anterior y hacer los típicos (y bastante inútiles)propósitos de Año Nuevo. Pero como soy una persona y por lo tanto tengo la obligación de tropezar infinitas veces con la misma piedra, cada año me propongo una lista de cosas para tratar de hacer. Tenía un profe en el instituto que nos dijo que hacer una lista con muchas cosas para hacer era importantísimo, porque si tenías 10 cosas en la lista seguro que haces alguna, pero si tienes una lista casi vacía nunca haces nada.

Sin toda la parafernalia de las listas, hay distintos momentos a lo largo del año en los que me gusta proponerme un cambio: los lunes por la mañana (a partir de esta semana estudiaré todos los días), al principio del verano(a partir de ahora va a ser un verano magnífico), a la vuelta de las vacaciones (una María nueva y mejorada); en mi cumple (tengo un año más, así que se note)... y luego ya, Año Nuevo.
Como todavía no tengo lista, obviamente no la pongo, pero la verdad es que no creo que la cuelgue cuando la haga, porque así no me podrá echar nadie en cara que vuelva a no cumplir mis buenos propósitos. A pesar de lo que pueda parecer, tengo muy buenas expectativas para el 2007, porque creo que me va a traer mucha suerte. No me gustan los números impares y menos el siete, pero como el 6 me encanta y este año ha sido un verdadero asco, eso debe significar que el 2007 va a ser genial. Vamos, porque como sea peor... Pero por malo que haya sido también ha tenido algunas cosa buenas, así que todo lo que venga será recibido con la mejor cara que pueda poner.
Después de todo este rollo increíblemente raro, muy Feliz Año Nuevo a todos.

domingo, diciembre 24, 2006

Feliz Navidad, y mañana ya veremos qué pasa.

"_Entonces permíteme que la deje pasar _dijo Scrooge_. ¡Ojalá te sea provechosa! ¡Pues sí que te ha servido de mucho!

_Reconozco que hay muchas cosas que podían haberme hecho algún bien y no he aprovechado _replicó el sobrino_.La Navidad entre ellas. Pero, aparte de la veneración debida a su nombre y origen sagrado (si es que hay algo en ella que pueda separarse de esas cosas), puedo afirmar que siempre que ha llegado la he considerado como una buena época: una época de bondad, de perdón, de caridad y de alegría. El único momento que conozco, de todo el larguísimo calendario del año, en que los hombres y las mujeres parecen ponerse de acuerdo para abrir libremente sus cerrados corazones y para considerar a quienes están por debajo de ellos como compañeros de viaje hacia la tumba y no como a una raza distinta de criaturas que hubiera emprendido un camino diferente. Y por eso, tío, a pesar de que nunca me ha dado una pizca de oro o de plata, creo que me ha hecho bien y que seguirá haciéndomelo. Así pues: ¡bendita sea!"

Canción de Navidad. Charles Dickens.


miércoles, diciembre 20, 2006

Mi propio libro sobre Audrey Hepburn

A causa de los días de súper suerte que tuve la semana pasada me he visto con una sumilla considerable en el bolsillo, algo que de ninguna manera me hubiera esperado.
Como esta tarde he dado vacaciones, y he tenido hoy también el examen de opinión pública (por fin), he tenido que salir a hacer algunas compras navideñas. No suelo tener con ellas más problema que el dinero porque observo mucho a la gente y sé exactamente lo que quieren, aunque no se hayan atrevido a decirlo en voz alta. Por eso, he ido a piñón fijo a por lo que ya sabía que quería comprar. Una cosa aquí, otra allá, alguna vuelta con el coche por haberme pasado una salida... Y nada más entrar en una tienda lo he visto: un libro de Audrey Hepburn. Como estas últimas semanas he estudiado mucho, me he portado bien y además estoy de vacaciones me lo he comprado. Por que yo lo valgo.
Este será el tercer libro que me leo sobre la actriz, además de muchos capítulos sueltos de otros libros, así que creo que ya tengo la suficiente información como para asegurar lo que pensé en un principio: que era una persona fabulosa.
Cuando hablamos de Audrey Hepburn mucha gente piensa en Holly, la protagonista de Desayuno con diamantes, pero hay que ir más allá. Hay que ver a la niña que tuvo que cambiar de país huyendo de la guerra, que transportaba mensajes a los soldados ocultos en los calcetines, que trabajó día y noche para conseguir destacar como bailarina, que no dudó en apartarse de su trabajo para cuidar a sus hijos, que fue embajadora de UNICEF, y que afrontó un terrible cáncer con una entereza asombrosa. Hay que ver a alguien que siempre sonreía ante los contratiempos, y que siempre tenía buenas palabras para todo el mundo.
Y a parte de esto muchas más cosas que no voy a escribir porque no pretendía colgar una oda a Audrey Hepburn sino un post de felicidad por tener mi propio libro sobre ella.
Y también es un post de felicidad porque estoy de vacaciones.
Y porque ya es Navidad.
Y porque a lo mejor me voy a Madrid.
Y porque ya no tengo exámenes hasta enero.
Y porque mañana hay una fiesta.
Pero también es un post de angustia y desesperación porque no sé qué ponerme y no sé qué hacerme en el pelo!!


Pdt.:Ya me lo he leído y es con diferencia el peor de los tres. Además está escrito en tres idiomas, con lo que es una tercera parte de lo que te crees. No lo compreis, lo único que se salva son las fotos, y se pueden sacar de Internet.

lunes, diciembre 18, 2006

¿Quién se atreve con la espiral del silencio?

Por fin he terminado mis dos súper fabulosas reseñas sobre La espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann y Para leer a Habermas(aunque no entenderlo) de J.C.Velasco. Como son demasiado largas para colgarlas en un post, si alguien está interesado, se las mando por mail (esto va por If, Xnem y amelche, que querían adentrarse en el fascinante mundo de las espirales de opinión pública, pero si alguien más se atreve...).

viernes, diciembre 15, 2006

Yo soy esa


Antes de nada, llevo unos días de increíble buena suerte y buen humor. En serio; esto ya empieza a resultar sospechoso.

Hoy no iba a escribir nada, pero al contestarle a Stefy iba a salirme un comentario más largo de la cuenta, así que me he sacado un post de la manga.

Me comentaba Stefy que a ella no le gusta estudiar, ni siquiera para aprender. Tal vez sea porque soy rematadamente rara pero me ha parecido muy extraño. A mí no me gusta TENER que estudiar, pero me encanta hacerlo por gusto. Mirad, yo soy esa persona a la que le pides que busque una palabra en el diccionario y tarda 10 minutos porque se está leyendo la página entera; soy esa que como busque algo en una enciclopedia de esas de papel (que todavía las hay) se puede estar toda la tarde leyéndola; soy esa que se lee los libros antes de ir a ver la peli al cine, o que se los lee después de verla sólo por curiosidad; soy esa que asiste a conferencias a las que no nos han mandado ir en clase; es más, soy esa que hoy no tenía clase y se ha levantado a las 7:15 para ir a la universidad sólo para charlar sobre opinión pública porque pensaba que diez personas aprenden más que una sola; la que lleva 2 ó 3 libros a la vez y lee todos los días un poco de cada uno aunque se haga la una de la madrugada... y sí, esa que se pone a estudiar, a buscar cosas por su cuenta... PERO ODIO ESTUDIAR PARA UN EXAMEN.

Pdt.: La próxima vez volveré con la espiral.

miércoles, diciembre 06, 2006

De cómo la vida me sonríe o al menos eso parece


Más calmada. He recuperado los apuntes, tengo el libro fotocopiado, el TFC tiene título (aunque ahora mismo no lo recuerdo) y por ende, tema(¿está bien utilizado "por ende"?). Ahora vivo en un estado de nervios permanente porque estoy esperando recibir una buena noticia (aunque no quiero hacerme ilusiones por si las moscas-aunque la verdad es que ya me las he hecho-). Es como si todos los días fuera la víspera del Día de Reyes y estuvieras casi segura de que el regalo que has pedido va a amanecer debajo del árbol. Claro que también puede pasar que te levantes y no esté. Aunque no sé por qué, me encuentro bastante feliz y creo que podría encajar perfectamente un no por respuesta.

También estoy contenta, bueno, más que contenta, satisfecha conmigo misma, porque esta mañana nada más levantarme me he puesto a estudiar y he estado hasta la hora de la comida, y encima lo he entendido todo. Lo que pasa es que ahora encuentro espirales del silencio, efectos causados por los medios en la opinión pública a corto y largo plazo, y planeados y no planeados, y características del pensamiento habermasiano por todas partes y eso desquicia a mi familia, que nunca entiende nada de lo que digo.

viernes, diciembre 01, 2006

Sobre días de perros y otras cosas

Respirar. Eso es todo lo que he tenido que hacer para no estallar esta mañana.
No sé si lo habréis visto en los dibujos animados, cuando un personaje lleva una nube negra encima y llueve y le caen rayos. Pues esa era yo esta mañana. Ayer también, pero esta mañana más. Es como si todo el mundo se hubiera puesto de acuerdo para hacerme la vida imposible:
Casi todos los días me llevo a dos amigas a la universidad. No me cuesta trabajo hacerlo, es más, lo hago con gusto. Pero el gusto se me va cuando llegan tarde. Más todavía, si saco el coche para esperarlas en la calle, llegan los albañiles con la hormigonera, no me puedo quedar en segunda fila y me tengo que ir a dar vueltas para hacer tiempo. Y encima, cuando llego de dar la vuelta a la manzana, una de ellas tiene el valor de decirme que me he retrasado. Luego van todo el rato discutiendo, y para hacerse oír, pues levantan la voz. Claro, así llego a clase con dolor de cabeza todos los días. Pero no pasa nada. María sonríe y respira.
El TFC es una mierda, me está hundiendo en la miseria. El tema no me gusta; bueno, no es que no me guste, es que todavía no me he enterado de qué va el trabajo! Encima las demás tan felices, y no paran de anular las reuniones. Hoy me dicen que la han puesto el lunes, durante la clase de opinión pública!! No pasa nada, María (no sonríe) respira.
Dejo unos apuntes y me los pierden. Los de toda la asignatura. No importa, me los volverán a pasar. Dejo otros a condición de que me los devuelvan el día siguiente (el martes tenía que haber sido), y pido un libro para hacer fotocopias. Pues a ver si el lunes hay suerte, porque ni tengo libro ni apuntes (el examen es el 19). Sigo respirando.
En medio de todo esto, me dejo el carné de la universidad y no puedo entrar al ordenador, me pongo el jersey al revés, voy a comprar y me olvido el champú, el lunes tengo que entregar un comentario de un texto que nadie me ha podido dejar de historia (que me pida alguien otra vez algo, que se va a enterar!!), me he llenado de barro en el aparcamiento, y no voy a poder ir al viaje de estudios porque no encuentro un trabajo que sea compatible con las clases.
Pero María sonríe y respira.