En 1876, Mark Twain propuso al director de Atlantic Monthly un proyecto literario que consistía en crear el esqueleto de un relato y hacer que un grupo de escritores desarrollara una historia a partir de él.
El texto que desarrolló Twain estuvo perdido hasta 2001, año en que por fin vio la luz.
En unas pocas páginas, el gran Twain nos regala todo lo que promete en el título, y deja al lector muy sorprendido con el desenlace de la obra.
Ojo al final, que deja al descubierto la tiña que le tenía el autor a Julio Verne.
1 comentario:
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