El viernes comentábamos en clase la importancia que se daba en los medios al fallecimiento de la cantante. La mayoría opinaba que era sumamente excesivo y en especial una compañera, decía que era incomprensible que se dijera que era representación de nuestro tiempo. Para ella Rocío Jurado no era representativa en absoluto.
Personalmente, dejé muy claro que aunque me pareciera detestable lo que algunos programas hacían (y lo que seguro van a hacer en pocas semanas), dije que era normal y muy respetable las muestras de cariño de toda esa gente que quería rendirle un último homenaje.No soy fan de Rocío Jurado, no me gusta casi ninguna de sus canciones y sus películas son infumables. Pero no por eso voy a criticar que haya gente a la que sí le guste. Es más, aunque ella no sea un icono de lo que podría llamar mi época, entiendo que sí sea importante en nuestra historia musical.
Sus canciones han formado parte de la banda sonora de la vida de mis abuelos, de mis padres y mis tíos, y no podemos olvidar que el principio de nuestra identidad personal comenzó en el seno de nuestra familia.Admiro a la gente que quiere rendir un homenaje anónimo a la cantante, y sé que algún día yo también lloraré la muerte de alguno de mis ídolos.
Es así, forman parte de nuestra vida y cuando se van, un pedacito de nuestra historia se va con ellos.Para mucha gente Rocío Jurado era como Lennon o Elvis para los que lloraron su muerte. Por ello no me merecen menor respeto y admiración.
lunes, junio 05, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Respeto a la gente que la admiraba y ha sentido su pérdida. Creo que era una gran cantante y una gran artista.
En cuanto a lo de los programas de televisión, creo que ella y su familia han contribuido a hacer de su enfermedad un acto más del espectáculo de su vida y los medios lo han utilizado así.
Si hubiesen sido más comedidos en sus apariciones ante la prensa los hubiesen respetado más. Pero si desde el principio se les hizo partícipes de todas y cada una de las fases de la enfermedad es normal que estuviesen ahí al final.
No es una escena muy reconfortante la de los periodistas acechando en su puerta como buitres esperando su muerte, pero ellos se lo buscaron.
Yo pienso como tú y estoy segura que lloraré cuando muera Mägo de Oz o Marea ( como grupo o alguno de sus componentes ).
Publicar un comentario