
Buf! Vaya follón con blogger! Por narices me he tenido que cambiar a la versión nueva!!
Pues hace como media hora, intentaba entrar aquí para hablar sobre una peli que he visto esta mañana y que me ha parecido genial. Lo primero que me ha sorprendido es que era española. ¡Para que luego digan que no se hace buen cine en España! Aunque claro, estamos hablando de una peli de 1945. Se trata de La vida en un hilo, de Edgar Neville, y tiene un argumento sencillo:
una chica se sube en un tren hacia Madrid, y en su compartimento viaja una adivina adiestradora de patos. Resulta que es una adivina del pasado, que le cuenta a la chica cómo habría sido su vida si, en un día de lluvia, hubiera aceptado la invitación de compartir taxi del primer hombre que se lo ofreció y no la del segundo señor que se lo dijo (su difunto marido).
Los diálogos eran estupendos, muy graciosos, y el hilo de la película se seguía perfectamente, a pesar de dar saltos de una historia a otra.
También me ha gustado mucho porque salía Conchita Montes, que es una actriz sobre la que estuve investigando hace poco, y que conoció a mi abuelo y que, además, he descubierto que me encanta cómo actúa. Esta semana iré a la biblio a por la obra de teatro.
Cine de Barrio ha hecho mucho daño y cuando pensamos en cine español sólo nos vienen a la cabeza películas en las que entre escenas cantan:badabada badabadabadabada badbada. Pero realmente hay algo más, que siempre se queda a la sombra de Paco Martínez Soria y El marino de los puños de oro.
Al margen de todo, una peli así me hace pensar en lo que nos tiene preparado la vida. Bueno, pienso en esto todo el tiempo pero con la película, más. Yo siempre digo que mi vida siempre ha estado en manos del viento, que me ha llevado por donde le ha dado la gana. Sin ir más lejos, esta tarde algo ha hecho que tome una decisión súper importante. No sé si será la correcta, pero de momento y salvo revelaciones divinas de última hora,ahí está.
Pdt.: Esta foto se la dedicó a mi abuelo cuatro años antes de la película de Neville.