jueves, agosto 07, 2008

Carta desde aquí nº4

El Pilar, 1 de julio (bis) de 2008


Querida gente:
Os estaréis preguntando qué narices es eso de julio bis. Pues bien, en más de una ocasión (y de cien) he manifestado mi deseo de que agosto desapareciera del calendario. ¿Y por qué no? Vivir aislada socialmente hace que puedas permitirte ese tipo de barbaridades, así que hoy comienza oficialmente el mes de julio bis.
Hoy os escribo desde la biblioteca. Había venido para publicar la carta de ayer pero no sé por qué, no va el servidor, así que nada. En condiciones normales me iría a mi casa y punto, pero tengo que esperar a que me recoja mi madre, que está en la Calle Mayor quejándose del horno nuevo. Así que nada, aquí, a hacer tiempo.
Tenía previsto hablar con la bibliotecaria para preguntarle cómo hacerme socia para poder llevarme Jane Eyre a mi casa (que ni siquiera sé si está), pero he pensado que mejor me quedo calladita y sin hacer mucho ruido. ¿Qué por qué?
Hoy es viernes, y recordad que los viernes por la tarde hay mercado. Pues bien, hay un puesto de patatas fritas que siempre se pone en la esquina de la biblio. Lleva un generador muy ruidoso, así que pone la música un poco alta. Hoy tocaba Chambao. Pues resulta que hay un señor, que es la primera vez que lo veo por aquí, y que va por el principio de un libro bastante gordo de Derecho (o sea, que empieza ahora las “vacaciones”), que ha salido a la calle a discutir con el de las patatas. Además, también ha compartido unas palabras con unos tíos que había sentados en la ventana y que estaban hablando todo el rato. No sé qué les habrá dicho porque a través de la cortina los veo pero no leo los labios, pero el caso es que se han ido y que la música ha desaparecido. Así que como el señor es un armario de tres puertas, la menda se va a estar callada esta tarde.


María. 19:20

3 comentarios:

amelche dijo...

Uy, mejor te callas, sí. Aunque, un tío de esos que pone a la gente firme quiero yo para cuando los de la tienda de petardos de enfrente empiezan a hacer el burro poniendo auténticas bombas bajo los coches que hacen que retumbe todo, te quedes sorda y salte la alarma del coche. Para cuando el camión de la basura viene al contenedor que pusieron justo debajo de mi ventana hace un par de semanas o así y arma un escándalo tremendo pasada la una de la mañana y me despierto (si no estaba despierta ya por el calor). Para los imbéciles que paran en el semáforo con la música de sus coches tan alta que no puedo oír la tele ni nada, hasta que no se van. Para los idiotas del gimnasio de enfrente que se ponen a hacer el burro con sus motos, a ver quién hace más ruido. Vamos, que aquí no le iba a faltar con quién pelearse, ¡ja,ja!

MeTis dijo...

no vaya a ser que le molesten en sus estudios. pero ese tio no sabe que la fiesta se vive en la calle? yo iria a pedirle que fuera a por un medidor de decibelios y si no llegaba al tope le repetiria la misma cancion de chambao (que e encanta) una y mil veces.

Manolo dijo...

Hombre, si quiere silencio total que se construya una cámara insonorizada en su casa para estudiar, pero fuera de la biblioteca la vida tiene que seguir jejeje Pero vamos, que a mi Chambao me encanta y se puede estudiar perfectamente escuchando su música, que yo lo hago. Saludos