miércoles, julio 25, 2007

Me voy a ver a Alaska

1984. Sale a la venta Deseo Carnal, LP que lleva, entre otras, la canción Ni tú ni nadie.
1985. Nazco yo. Mientras, sonaba de fondo Part Time Lover, de Stevie Wonder (que, por otra parte, no tiene nada que ver, pero me parece un dato bonito).
1988. Empiezo a entender el significado de expresiones como "mejor amigo", "canción favorita", "comida preferida" y cosas por el estilo, y decido que mi canción favorita será para siempre Ni tú ni nadie, y que la olla gitana no me gustaría jamás de los jamases. Ese año también decidí que viajaría a París algún día.

Escuchaba esta canción continuamente, ya que a mis padres y a mis tías también les gustaba mucho, y siempre iba con el disco gigante a cuestas. Luego estuve bastantes años sin escucharla (toda la transición del LP al CD), y casi se me olvidó que existía.

De pronto, una tarde de verano la escuché a través del patio de la playa y entonces todo volvió a ser como antes durante unos segundos.

A partir de ahí volvió a formar parte de mi vida, apareciendo siempre en los mejores momentos. Tanto es así, que incluso fue una de las canciones que sonaron en la fiesta de graduación.

Por fin, mañana a estas horas, estaré bailando como una loca y cantando a pleno pulmón en un concierto de Alaska.

¿Qué me pongo? Los zapatos ya los tengo, los más cantosos que he encontrado.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

(8) Ni tú ni nadie, nadie, puede cambiarmeee (8) esa canción es que mola un montón
Y ponte lo más raro que tengas, porque la gente que va a verlos seguro que visto así xD

MeTis dijo...

a partir de ahora asocio alaska contigo. Aunfque tu eres mucho mas guapa. Cantar todavia no te he escuchado, jeje
recuerda www.metisasecas.blogspot.com

besitos

María dijo...

Mariquilla, rara sí que iba, aunque no tanto como hubiera querido. Mucha gente me copió la idea de una peluca naranja!! Jo, y a mí que no me dio tiempo de comprarla :(

Metis, pues canto como Alaska o peor, solo que con voz de pito, así que imagínatelo. Mucha gente se sorprende cuando digo que me gusta Alaska, pero lo cierto es que siempre siempre ha sido mi favorita. Besos!

amelche dijo...

Pero si Alaska ya cantaba cuando yo tenía 13 años y tú eres mucho más joven. A mí también me gusta Alaska, aunque no tengo ningún disco suyo. Sí canciones sueltas grabadas de la radio en cassettes en mi adolescencia.

Últimamente me he acordado mucho de esta canción: La funcionaria asesina.
;-)
http://es.youtube.com/watch?v=9jOSFRyXMoQ

María dijo...

Me encanta esa canción :de noche soy otra mujer, voy armada de cabeza a los pies, soy la funcionaria asesina, buscada por la policía, y he degollado a más de diez... y con mi sierra sé qué hacer!

xnem dijo...

Una vez estuve un rato hablando con Olvido Alaska, no es un personaje que me caiga muy bien desde que hacía ver que tocaba la batería en los Pegamoides y Kaka De Luxe, hace de eso ya mucho, pero con el tiempo ha ido ganando puntos. Fue la encargada de comentar una exposición fotográfica de un coleccionista que tiene una pieza mía, la señora es todo terreno, puede con todo y no se amilana, lo hizo francamente bien, aunque no se si tiró de guionista, pero tablas y morro tiene un rato.

amelche dijo...

María: Espero no volverme así, ¡ja,ja! Pero, ¿quién sabe?

María dijo...

X, yo personalmente no la conozco,lo único que le he dicho es mi nombre para que me firmara un autógrafo, pero me encantaría charlar con ella. De hecho, tengo una lista de preguntas por si algún día consigo entrevistarla.

Amelche, si te vuelves funcionaria asesina, por aquí no te pases, porfa. Bueno sí... tengo un par de nombres que no me importaría que te llevases por delante.

Leo García-Jiménez dijo...

Qué chulos los zapatos de rubí! eres una versión murciana de doroty ;-) espero que no te hayas cargado a ninguna bruja, jeje.

See you!

María dijo...

No Leo, no me he cargado a ninguna bruja porque tendría que haber empezado por mí.
Los zapatos son muy chulos; a mi madre no terminan de gustarle (ni a mi hermana, ni a mi padre...)menos mal que "la gente me señala, me apunta con el dedo, susurra a mis espaldas, y a mí me importa un bledo".