domingo, agosto 12, 2007

Tal día un año

El viernes fui a recoger mi súper resguardo de 150 euros para que en dos años me manden a casa el título de licenciada. Es un simple papel, con el escudo de la universidad en relieve y algunas marcas de agua, pero eso, un simple papel. De todas formas tiene un nosequé que hace que en estos momentos sea uno de mis papeles favoritos.
Aproveché para charlar un rato con Leo, y contarle algo de mis días en la tele, que a día de hoy tienen un futuro bastante incierto.
A decir verdad, casi lo prefiero así; estoy en un momento de la vida, que seguramente no se vuelva a repetir, en que me da exactamente igual no saber qué voy a hacer el mes que viene, y eso resulta bastante emocionante.
Cuando llegué al trabajo, le eché un poco de morro y me fui al despacho de la directora de programas, la jefa súper jefa de todo, que se quedó a mi cuidado a mediados de la semana pasada, a falta de mi tutora y del director de mi programa, que están de vacaciones. Total, que como estos últimos días estaba allí casi de figurante en la redacción, le dije que si le daba igual que me fuera con alguien de otro programa a grabar a la playa.
La verdad es que esperaba que me dijera que sí, pero convencerla resultó mucho más fácil de lo que pensaba. Así que me fui con una chica de 3º de mi universidad y con el cámara a Los Alcázares a preguntarle a la gente qué iba a hacer el día de la Virgen. La respuesta fue unánime: ver la procesión marítima y comer arroz y conejo.
El lugar para hacer la encuesta fue idea mía: Playa del Espejo, justo en medio del chiringuito Las Gaviotas y el chiringuito Sierra de Cazorla, lugar donde estuvimos con la radio un par de semanas el año pasado. Eso por si teníamos que parar a tomarnos algo entre toma y toma.
Todo seguía exactamente igual: las viejecillas de debajo del árbol, esas que llegaban a las 9 y no se iban hasta que repartía los regalos a la una, seguían debajo del árbol como si no se hubieran levantado de allí en todo el año. También estaba la chica socorrista de la mala leche a la que entrevistamos un día, el chico guapísimo del chiringuito que me ponía las cocacolas, y el niño pesado de ese mismo chiringuito, que este año está todavía más aburrido y pesado que el año pasado. Al principio no se acordaba de mí, pero lo hizo en cuanto le nombré el día que vinieron los payasos, y sobre todo, el día que un coche gigante llegó al paseo marítimo y le hicimos fotos subido en él. Entonces ya me recordó como la chica que le daba balones y camisetas.
Luego seguimos la ruta hasta Los Narejos para hacer un reportaje de unos chicos que estaban aprendiendo a hacer vela, y también fue muy curioso y divertido.
Definitivamente, ese programa es mejor que el mío. O al menos a mí me gusta más.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a ver si me presentas al del chiringuito un día de estos.. xDDD

Ludovica dijo...

la foto de mi blog es de la playa del espejo :)

amelche dijo...

Ya no sabes qué inventar para irte a la playa. :-) ¡Y eso que vas a trabajar!

MeTis dijo...

joer, yo la playa solo la veo de lejos, pero no puedo ni pisarla.. no puedes cambiarte de programa? porque este parece que si que mola mas, pero yo me pregunto.. y no lo hicieste con el bikini puesto? puesta ya a estar en la playa de vez en cuando, entre toma y toma, un remojon no estaria mas y hasta puede que subiera la audencia no?

besos

María dijo...

CHica, ojalá pudiera presentártelo pero toda mi conversación con él ha sido: Una cocacola, por favor.

Lo sé Ludovica, estuve muchas horas mirando esas tablas.

Amelche, si es que el mar al final me tira, no puedo evitarlo, "nací en el Mediterráneo".

Metis, en caso de quedarme en la tele es probable que me cambien de programa, pero por desgracia no será a éste; aunque de veras que me gustaría... En cuanto a lo del bikini, no termino de verlo; creo que más bien la bajaría...

Anónimo dijo...

Tienes alguna foto de las fiestas¿ Qué suerte currar en la playa aunque supongo q hará demasiado calor :S

María dijo...

¿De qué fiestas, Luis?
Trabajar en la playa es divertido aunque, después de todo, no deja de ser trabajo y ves que todo el mundo de tu alrededor está de vacaciones pasándoselo bien y bañándose mientras tú no te puedes mover del sitio.