lunes, enero 14, 2008

Se armó el belén (y luego se desarmó)

Ya estoy aquí de vuelta, después de una necesaria semana de meditación y reflexión.
Aunque hace días que la Navidad terminó, como "hasta San Antón Pascuas son", aprovecho la tarde de hoy para hacer una muestra de belenes. Éste primero, es el que montamos en mi casa desde tiempos inmemoriales. Bueno, inmemoriales no; recuerdo cuando mi madre le regaló a mi padre las tres figuras principales. Sería su santo, o sea, el día del padre, porque estábamos en casa de mis abuelos, concretamente en la cocina. Eso tuvo que ser... allá por el 93, o incluso antes.
Con el tiempo, mi madre fue comprando el resto de figuras en escayola, y las pintó ella misma.
Es muy bonito, precioso, pero con su llegada se terminó aquello de "montar el belén", ya que estaba totalmente prohibido tocarlo, acercarse a él y, sobre todo, mover las figuras.
Lo ponemos dentro de la chimenea, que queda muy bien.

Éste otro es el que poníamos antes, que seguramente sería el que ponían mis abuelos. Vamos, el de plástico de toda la vida, que me tiene totalmente enamorada. Me gusta muchísimo.
Hace unos años empecé a construir un belén en la playa, para poder poner estas figuras en algún lugar.
Pero este año, por fin, he conseguido convencer a mis padres de que el zapatero de la entrada, aquí en Murcia, era el sitio perfecto para colocarlo.
Un día de noviembre o primeros de diciembre, alguien tuvo la maravillosa idea de hacer una fiesta de disfraces. Pero no unos disfraces cualesquiera, sino de personajes del belén; es decir, Papá Noel tenía la entrada vetada a la casa de Ludovica, que fue el escenario de este belén tan surrealista.
La fecha ya lo adelantaba: 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes. ¿Qué no iba a pasar un día como aquél?
Cuando llegué con una pastora a su casa, salió a recibirnos un perro desconocido, perteneciente a una señora desconocida que se había apuntado a la fiesta. Claro, si pones en la puerta un cartel que dice: "Si todavía eres inocente, pasa y tómate algo", ¿qué quieres que pase?
Posar para esta foto fue el momento más raro de mi vida, de verdad. Por eso la cuelgo aquí, excepcionalmente, porque la ocasión lo merece.

10 comentarios:

MeTis dijo...

pero tú cuantos belenes montas en tu casa???
oye, ese de colocar el belen dentro de la chimenea... acaso no la encendeis? para mi en un adorno mas de la Navidad junto con la planta de pascua.

desde luego que bien os lo montais¡ la foto parece sacada del baul de la abuela, muy xula¡¡¡

besos

xnem dijo...

El 93! Años inmemoriales. Ya habían pasado las Olimpiadas y todo!

Pesebre “hand made”, bien! Y en la chimenea. Lo mas!

Y lo que nos queda por alucinar, señorita.
Estáis de portada del HELLO!.
“Pesebre viviente en casa de los Ferguson”.

María dijo...

Jajaja, Metis, todavía hay un tercero, que es uno cutrecillo de cristal que le regalé a mi madre por su cumple el siglo pasado, pero ese no me hace tanta ilu.

Para los dos, lo de la chimenea tiene su explicación: no es una chimenea de verdad, es que el mueble que cubre la pared tiene una chimenea de madera :P
En la playa sí que tenemos y nunca se me ocurriría meter nada de valor en ella.

Nono dijo...

¡Hola, María!

Me alegro de que hayas vuelto, y espero que tu reflexión haya dado sus frutos.

Muy bonitos los belenes. En mi casa actualmente ponemos solo uno, pero hace años me solía currar durante horas otro que ponía en mi habitación. Imagínate lo que era hacer un río con un puente que lo cruza, un montón de figuras y, al fondo, el pesebre: una cueva hecha entre troncos. No sé, me hacía mucha ilusión montarlo, cada año me salía distinto.

Espero que ese tipo de tesoros no se pierda para siempre.

Ludovica dijo...

JAJAJAJA, se me caían las lágrimas de la risa en el momento de la foto y se me caen ahora al recordarlo, coinido contigo, he tenido momentos raros en mi vida pero sin duda, este el que más.

amelche dijo...

¡Ja,ja,ja! Muy bueno el comentario de Xnem. Y lo que no maquinéis Ludovica y tú... ¡Qué peligro!

Bena dijo...

Yo no se si ha sido el más raro de mi vida...pero empezó a serlo cuando me di cuenta de que habia una mujer en la casa, que no era madre de ninguna y que se empeñaba en que el perro saliera en la foto...jajajaja, cuando veo al perro con nosotras me parto...jajajaja, que bueno!!!
Besitos

Anónimo dijo...

Qué chula la foto!!!
madre mia, cuánto belén! y en mi casa sólo hay uno y porque mi padre se empeña en ponerlo..

xnem dijo...

señorita María vengo a pegarle la bronca, me han soplado que ya llevan dos capítulos de la nueva entrega del Doc y usted sin avisarme! bueno veo que publica poco y aparece menos, así que estará muy ocupada, la perdono.

María dijo...

Nono, yo pienso seguir montando el belén siempre. El año que no haya uno no será NAvidad.

Bena y Ludovica, siempre que nos juntamos es todo muy raro... pero este momento va a ser difícil de superar.

Amelche, una de esas noche puesde pasar de todo...

María, pues anímate y haz uno; verás como te empeñas en ponerlo donde sea.

X, le dejé un mensaje en el msn hace más de una semana!!