martes, enero 18, 2011

Que no, que no cabe

Mañana me voy de viaje y, como parte de mi doble personalidad, puedo distinguir perfectamente entre mi yo viajero y mi yo casero.
Una de las cosas que más me fastidian de salir de viaje es el no estar en mi casa. Ya, es demasiado obvio que si viajas no estás. Pero es que soy una de esas personas a las que le gusta estar en el plato y en la tajá, como dicen por aquí. Desde semanas antes del viaje, y sobre todo los días previos, todo el mundo sigue haciendo planes para días en los que no voy a estar, y eso me fastidia. Luego otras cosas más normales como que la ducha no es mi ducha, la cama no es mi cama, el wc no es mi wc, ni mi comida, ni mi nada.
Luego está la necesidad de prever todo tipo de cosas para saber qué tienes que llevar en la maleta. Eso se puede complicar hasta el absurdo cuando te vas a Irlanda en invierno. Cualquiera dice: frío y lluvia. Sí, vale, pero también puede ser frío y nieve, frío y no lluvia, o lluvia y fresco moderado. Entonces te entran todos los males: ¿y si me mojo el abrigo el primer día y no se me termina de secar nunca? (hecho real ocurrido en Madrid en diciembre de 2009). ¿Y si me mojo los zapatos? ¿Qué zapatos, los cómodos, o los impermeables? ¿Y si un día tengo que ir a otro sitio y no me valen las botas de montaña?
Sería relativamente fácil meter dos pares de zapatos pero no lo es si sólo puedes llevar una maleta. Y no una maleta cualquiera: una que mida 20x40x55 y pese menos de 10 kg. Lo de los kilos no es un problema a no ser que pienses transportar ladrillos, porque en ese espacio... Ese es el verdadero problema: el espacio. Siete días de ropa interior + un pijama + camisetas y jerséis + lo que llevarías en el bolso (el bolso tiene que ir dentro de esa maleta), véase cámara de fotos, móvil, cargador, el ebook, el monedero con dinero y documentación, y la libretilla donde guardo los planos, reservas y billetes.
Y por último, las cosas de aseo. Todo lo que lleve líquido o lo parezca, en envases de menos de 100ml y metido en una bolsa de congelar de 20x20 o menos.
Que no, que no cabe.
Y ya para terminar, come rápido y pronto, vete al aeropuerto y dos horas más tarde despegas, haces tres horas de avión, buscas un autobús con un 16A hasta una parada en una calle a la que nunca has ido, luego dirígete en una dirección concreta hasta otra calle donde tienes reservada una habitación y, siendo yo, reza para no perderte, porque para cuando llegues será de noche desde hace tres horas, hará frío y llevarás una maleta y la ropa de tres días encima.
¡Pero mi yo viajero me dice que va a ser un buen viaje!

6 comentarios:

amelche dijo...

Buen viaje, ya me contarás. ;-)

Bena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Bena dijo...

Que positiva eres contigo misma eh? XD Buen viaje y traeme algo aunque sea una foto dedicada :)Besitos a ti y a Debora XD

if dijo...

¿Te quieres llevar todo como equipaje de mano? Si lo consigues ya me dirás cómo lo has hecho.

MeTis dijo...

por supuesto!!!

pero niña, mejor factura, que como te hagan sacar algo vas lista....

para irte tu al camino santiago!!!!!

un beso.

María dijo...

Hola guapa.

Mira que lo haces difícil, coje una maleta como Dios manda y mete en ella todo lo necesarío :-)

Que tengas un feliz viaje y mejor regreso