viernes, noviembre 21, 2008

Dentro de nada, haciendo las maletas otra vez

¿Adivinan quién se va de viaje en menos de un mes?
Pues sí. Ya se ha convertido en una especie de tradición ir a la capital en Navidad a pasear entre el gentío y a ver la Puerta del Sol.
En esta ocasión me acompañará mi primo, que nunca ha ido, y nos alojaremos en un sitio inmejorable: ¡en ca Ludovica!
Esa es la parte positiva de la semana. Bueno, esa, y que casi casi tengo listos todos los papeles de la beca: memoria, fotocopias, currículums, historiales y demás, que me han llevado casi tres semanas rellenar. Pero ya casi está. Sólo me falta pagar una cosa, hacer la respectiva fotocopia, corregir un dato que está mal y buscar una hoja que he perdido (si no la encuentro, se puede volver a imprimir, así que no es un problema), y luego cogerlo todo e ir a Correos a sellar y mandarlo. Vamos, que en una mañana me lo liquido todo. Yujuuu!!
Por lo demás, ha sido una semana estresante, agotadora y no demasiado productiva para todo lo que he hecho. Pero bueno, el lunes empezaremos otra vez.
Entre otras cosas, he abandonado a la niña a la que daba clases (avisando con tiempo, claro), y ya me han sustituido. Lo siento por ella, pero no me mangonean más porque no quiero. Esto supone un pequeño problema para correr con los gastos del viaje, pero ya me he puesto manos a la obra y casi lo tengo solucionado. Ya tengo apalabrado un riñón y un trozo de hígado en el mercado negro. Además, he ido por toda mi casa y todas mis huchas buscando todas esas monedas que no me coge el parkímetro y que guardo para pagar una posible multa (para que se hinchen a contar), y las he llevado al banco. Peeeero, ahí me encontré con un nuevo problema: o llevas las monedas en paquetitos de plástico, o no te las cogen. Por suerte, mi madre trajo, no sé a cuento de qué, unos paquetes el otro día y rellené algunos. Pero claro, cada paquete es de 50 monedas, y llegó un momento en el que no tenía bastantes monedas para rellenar más paquetes, y va el del banco y me dice que no me las coge porque él no se va a poner a contar monedas. Le sugerí amablemente que las pusiera en una bandeja marcada que tenía al lado, pero no quiso, así que me las traje de vuelta. El lunes probaré en otra sucursal, pero me parece fatal, la verdad.
¡Y todo esto sólo es la punta del iceberg! Así que corto por hoy, y que ustedes tengan un buen finde.

7 comentarios:

Luchete dijo...

Vas a Madrid en las navidades? Yo siempre voy, me encantam forma parte de mi vida recorrer la Gran Vía, la plaza Mayor, el retiro... espectacular, me da vida de veradd, es q me encanta vaya.

Q lo disfrutes pues... un besazo y pasa buen finde niña!

MeTis dijo...

apa, no paras!!

yo me se de una que el jueves se va a Gran Canarias a pasar una quincena.. jiji.

pero yo ya me habia gastado las monedas antes, en barcelona :-(

xnem dijo...

Hacer maletas no es ninguna tontería, bueno si las haces y deshacer cada semana es un agotador, al final no sabes donde estas cuando te despiertas.

Bueno atracar cabinas telefónicas es lo que tiene, al final se te rompen los forros de los bolsillos.
Y lo de los bancos es natural, a ellos darles el dinero si, ¿pero trabajar? eso es cosa nuestra, hasta lo de hacer los paquetitos, que morro!

Esperamos el resto del iceberg señorita Titanic.

amelche dijo...

¡Qué señoritos los bancos! Hay que pagar los recibos a la hora que les sale de ahí, las monedas, no las aceptan sin empaquetar, abren en horas en que la mayoría de los mortales trabajamos y no podemos ir, etc. etc. Y todo, con nuestro dinero y nosotros, como idiotas, a seguir sus normas.

María, plántale mañana diez mil monedas de un céntimo en la caja y di que de allí no te mueves hasta que termine de atenderte o que llame a la policía para desalojarte. Que no lo hará porque no es delito (que yo sepa, si no se lo preguntamos a Cornelius, que es abogado) llevar al banco unas monedas. Yo he empezado a negarme a domiciliar recibos e ir a pagarlos fuera de las horas que dicen, que son las horas a las que puedo ir. Blogueros del mundo, uníos y rebelémonos. Que quien paga, manda. Y para eso es nuestro dinero.

María dijo...

Luchete, he ido desde las Navidades de 2005, y espero seguir yendo todos los años, al menos en Navidad. Hay mucho gentío, pero el ambiente es muy bueno. Además, cuando vuelvo a Murcia aprecio mucho más la tranquilidad del hogar. Jajaja. Feliz semana!

Metis, perdona, la que no paras eres tú!!!

X, las haré a última hora de la noche antes de irme, como de costumbre, pero ya empiezo a pensar en lo que me voy a llevar. Como la bufanda que me he hecho, por ejemplo...

Y esto para X y amelche, los bancos son unos injustos. No te dejan sacar menos de 20 euros en el cajero, así que si no tienes más de 20 euros, es como si no tuvieras dinero. Además, aunque estés haciendo cola una hora, hay algunos que te mandan al cajero ingresador en vez de coger el dinero, ya que estás allí. Pero para colmo, la mayoría de estos cajeros no cogen monedas, así que ya puedes llevar ocho euros, que otra vez es como si no tuvieras nada. Joder! Tengo un crédito que pagar pero ellos no me dejan!!!!!

Leo García-Jiménez dijo...

Yo las navidades las pasare aqui en Boulder... La verdad es que las navidades fuera de Espanya son un poco tristes (ya pase unas entre Polonia y Alemania) pero tambien tiene su aquel vivir la nochebuena en otra cultura...

Pasalo bien en Madrid...

María dijo...

Muchas veces he pensado en eso de pasar las navidades fuera de mi casa, pero no podría hacerlo. Una cosa es viajar los días previos (que para eso cada año hay más) y otra estar fuera en Navidad ¡¡y encima lejos de mi familia!!
Si uno de los peores disgustos que me he llevado fue un año que mis padres dijeron de irse a la playa del 21 al 26...