viernes, abril 13, 2007

Vacaciones en Roma Cap.6

Capítulo 6. Souvenirs.

Durante los días que estuve en Roma vi varias veces un libro que llevo buscando un montón de tiempo. Por desgracia, y también lógicamente, siempre estaba en italiano, así que no lo compré.

El penúltimo día, ese que bautizamos como "día de compras", iba buscando souvenirs que no llevaran escrito el nombre de la ciudad, que son los que más me gustan. Entonces vi algo en un escaparate que me llamó muchísimo la atención. Me pareció un regalo precioso para mi padre y entré decidida a comprarlo. Se trataba de un juego de escritura, con papel de escribir, un par de plumas, tinta, y algo de lacre.

Entonces lo vi. Lo vi y me quedé prendada al momento. Allí, en un expositor, se encontraba mi regalo para mí. Había un montón, de distintos colores y tamaños y allí, entre ellos, estaba mi libro en blanco.

Ya he comentado otras veces que hay pocas cosas materiales que me gusten más que un libro. Su forma, su tacto, sus páginas, el olor de las hojas... Luego ya está lo de dentro, que indudablemente es esencial, pero un libro para mí es un objeto precioso aunque sea, como éste, un libro en blanco.

Un libro en blanco ofrece tantas o incluso más posibilidades que uno escrito. Con un libro en blanco puedes jugar a ser escritora e inventarte tus propias historias, con aventuras y personajes fantásticos... o también puedes escribir simplemente todo lo que se te ocurra.

Después de un rato, al fin elegí uno y fui a buscar las plumas. Cuando las tuve en la mano comprendí que eso realmente me gustaba a mí, pero a mi padre... así que salí de la tienda con un paquete de regalo que contenía un pequeño libro de piel de dragón con piedras preciosas.

6 comentarios:

amelche dijo...

No está mal ir buscando regalos para alguien y auto-regalarnos también. Que nos lo merecemos, ¿o no?

Anónimo dijo...

Me gusta el libro, tiene la portada semi-rota o es así? Se abre de alguna manera especial?

Ah por cierto me he quedado sin hachas para regalarte, quizás te valga una catanha de Kill Bill.

Para cuando el viaje?

Besos,
Luis

María dijo...

Amelche, claaaaro, claro que me lo merezco!

Luis, la portada es así, porque se abre primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda, o sea, que es como si tuviera dos cubiertas.

MeTis dijo...

ostras que chulo¡¡
yo soy de las que no salgo de una ciudad sin antes haberme comprado un libro y anotado en la primera pagina el nombre de la ciudad y la fecha. Asi ese libro cuando lo abra y lo lea recordare mi bellos momentos vacacionales alli.

besos

Anónimo dijo...

Magnífica idea la de METIS. En el aeropuerto de Roma no puedo evitar comprarme "El hobbit" en italiano!! Despacito y con ganas se acaba entendiendo :D

Besos,
Luis

xnem dijo...

Y sabes que los italianos son muy… creo recordar que les llaman “figuetti” –es decir bastante pijos para entendernos; el peinado, los zapatos, la ropa radiante y recién estrenada, -“nunca una camiseta mas de un año!”- Estas cosas de escritorio les encantan! Hay que aprender mucho de ellos porque siendo tan latinos y tan desastres como nosotros para algunas cosas, tiene sus ciudades muy arregladas y a la que se ponen lo bordan.
El libro es digno de escribir una historia interminable.

Si vienes por Barcelona y te gustan estas cosas en el barrio Gótico hay unas cuantas tiendas especializadas en papel hecho a mano, y mil cositas de escritorio para alucinar, a mi también me gustan estas cosas de mi época de MAIL ART; lacre, sellos de goma, plumas de cristal, tintas chinas en bloques, etc