Me marcho. Han llegado las vacaciones; todo apunta a que lo he aprobado todo y a que al final me quedaré sin prácticas.
El lado "malo", que las tendré que hacer durante el curso. El lado bueno, más tiempo libre. Más tiempo para leer, escuchar música, pintar, tirarme por el suelo y revolcarme de la desesperación...
Lo peor de todo es que voy a tener que recorrer algunos kilómetros para poder pasarme por aquí de vez en cuando y que no os olvidéis de mí. Pero en cualquier caso, en septiembre volveré y tendré muchas cosas que contar. La mayoría serán inventadas o muy aburridas, porque lo cierto es que irme a la playa provoca un gran paréntesis en mi vida que acabaría con cualquiera.
Veraneo en el sitio más aburrido del mundo, y mis vecinos son la gente más desequilibrada que he visto nunca. Desde el de detrás, que se ducha desnudo en el patio a cualquier hora (lo peor es cuando llegan del cine o de pescar de madrugada y se ponen a gritar a tres metros de mi ventana); el de delante, que era muy amigo de el de su derecha hasta que le puso los cuernos a su mujer utilizando su casa y ahora no se hablan; los de tres casas a mi derecha que viven dentro de la piscina; o el de mi izquierda, que está obsesionado con que mi perro le tiene manía y al menos una vez a la semana intenta echarle insecticida a través de los árboles...
Además voy a echar de menos a mis amigos (especialmente a uno, claro) con los que sólo hablo a través del messenger, lo cual por cierto, es super patético, pero de ninguna manera culpa mía.
Acortando, que si no no termino. Libros recomendados para el verano (en realidad para cualquier momento pero no se me ocurre ninguno especialmente para el verano):
-Desayuno en Tiffany's.
-Nada.
-La posada de Jamaica.
Habría querido comentarlos aquí pero con eso de dejar lo mejor para el final, no me ha dado tiempo, así que en septiembre los pondré.
Me despido de momento, deseando que paseis un verano estupendo y muy divertido y productivo.
Muchos besos para todos.
