viernes, enero 26, 2007

La vida en un hilo



Buf! Vaya follón con blogger! Por narices me he tenido que cambiar a la versión nueva!!


Pues hace como media hora, intentaba entrar aquí para hablar sobre una peli que he visto esta mañana y que me ha parecido genial. Lo primero que me ha sorprendido es que era española. ¡Para que luego digan que no se hace buen cine en España! Aunque claro, estamos hablando de una peli de 1945. Se trata de La vida en un hilo, de Edgar Neville, y tiene un argumento sencillo:

una chica se sube en un tren hacia Madrid, y en su compartimento viaja una adivina adiestradora de patos. Resulta que es una adivina del pasado, que le cuenta a la chica cómo habría sido su vida si, en un día de lluvia, hubiera aceptado la invitación de compartir taxi del primer hombre que se lo ofreció y no la del segundo señor que se lo dijo (su difunto marido).

Los diálogos eran estupendos, muy graciosos, y el hilo de la película se seguía perfectamente, a pesar de dar saltos de una historia a otra.

También me ha gustado mucho porque salía Conchita Montes, que es una actriz sobre la que estuve investigando hace poco, y que conoció a mi abuelo y que, además, he descubierto que me encanta cómo actúa. Esta semana iré a la biblio a por la obra de teatro.

Cine de Barrio ha hecho mucho daño y cuando pensamos en cine español sólo nos vienen a la cabeza películas en las que entre escenas cantan:badabada badabadabadabada badbada. Pero realmente hay algo más, que siempre se queda a la sombra de Paco Martínez Soria y El marino de los puños de oro.


Al margen de todo, una peli así me hace pensar en lo que nos tiene preparado la vida. Bueno, pienso en esto todo el tiempo pero con la película, más. Yo siempre digo que mi vida siempre ha estado en manos del viento, que me ha llevado por donde le ha dado la gana. Sin ir más lejos, esta tarde algo ha hecho que tome una decisión súper importante. No sé si será la correcta, pero de momento y salvo revelaciones divinas de última hora,ahí está.


Pdt.: Esta foto se la dedicó a mi abuelo cuatro años antes de la película de Neville.

viernes, enero 19, 2007

Migrañas, listas, estrés... esto es enero

Yupi!! Ya llegan otra vez los exámenes. Jeje, es broma; llegan los exámenes pero no estoy pegando botes de alegría. Aunque lo cierto es que sólo tengo dos finales, y a uno de ellos voy para subir nota, es decir, que ya he aprobado.¡Qué gusto!

Lo que pasa es que también tengo algunos parciales por ahí sueltos. el que más quebraderos de cabeza me está dando es el de Historia del periodismo, que es una asignatura que no me gusta absolutamente NADA. Además voy un poco atrasada porque, no sé si será por el estrés o por qué, la migraña volvió ayer y me tuve que pasar la mayor parte del día encerrada en la habitación con una manta en la cabeza y,cuando por fin salí,tuve que hacerlo con las gafas de sol porque no veía nada. Así que perdí todo el día. Lo que quiere decir que ahora mismo tendría que estar estudiando :S

De todas formas, y a pesar de lo que pueda parecer,me gusta tener muchas cosas que hacer, porque no me duermo en los laureles y las hago casi todas. Si no tengo nada pendiente, me desespero, pierdo el rumbo, y me cuesta mucho más arrancar.

Bueno, el caso es que no escribía para esto. Resulta, que he cogido la costumbre de llevar una libreta a mano porque siempre que se me ocurría algo bueno luego se me olvidaba. El otro día, resolví el problema de las listas de propósitos de Año Nuevo y por suerte tenía la libreta a mano. Esto es lo que estoy haciendo: En vez de hacer una lista con un montón de cosas que seguramente no haré y sólo servirán para que me deprima en diciembre, voy a apuntar las cosas buenas y las malas que me pasen cada mes. Luego se junta todo y... salen dos listas que supuestamente servirán para ver lo que ha ido mal y lo que ha salido bien.
De momento tengo una muy mala y otra que de momento es buena. Si no resulta demasiado vergonzosa y/o patética, a lo mejor las voy colgando aquí cada mes. Ya veremos qué pasa.

domingo, enero 14, 2007

Orgullo y prejuicio

No sé si a estas alturas alguien se acordará, pero este blog solía hablar de libros allá por la prehistoria :P

En la vida de todo el mundo (supongo) hay distintos libros que son como un icono: porque nos ha gustado muchísimo, porque ha sido un regalo especial, porque lo leímos en un momento determinado de nuestra vida, porque lo odiamos profundamente, porque nos recuerda a algo...

Esta tarde he terminado Orgullo y Prejuicio, que ha pasado a la lista de libros-icono de María.
Me ha encantado, por supuesto, pero si alguien lo quiere, se lo regalo. Lo apartaré de mi vista y cuando pueda me compraré uno nuevo.
Fue mi primera compra en (¿el, la?)Fnac, en una tarde de octubre que prometía ser perfecta y acabó siendo un auténtico desastre.Un tremendo fracaso.Un horror.Uno de esos momentos que me perseguirán toda la vida.
Cuando las tardes son desastrosas, y más a ese nivel, lo último que quieres es tener recuerdos.Pues bien, yo tengo un libro de recuerdo, y además con la fecha puesta, porque tengo la costumbre de poner el nombre y la fecha a cada libro que cae en mis manos(esto es porque presencié un montón de peleas entre mis tías y mi madre cuando mi abuela se cambió de casa por los libros, porque no se ponían de acuerdo de quién eran...). Así que lo dicho, tengo un libro nuevo, sin arrugar ni nada, para quien lo quiera.

Dicho esto, repito que me ha encantado. Me ha dado bastante pena terminarlo porque me adentro tanto en el mundo de Jane Austen que cuando termino cada libro es como si me faltara algo.Además, este es el último que me quedaba por leer de esta autora.Bueno, me falta uno llamado Sanditon, que creo escribía cuando murió, pero supongo que será imposible encontrarlo, y más en español.

Cuando estaba leyendo Sentido y Sensibilidad le conté el argumento a un amigo que no conocía a Austen, y me preguntó: ¿Y por qué te gustá?
No recuerdo lo que le contesté, la verdad, pero es que me gusta por tantas cosas... Si me pusiera a enumerarlas no acabaría, así que voy a decir sólo una, que no es la más importante, pero sí muy característica:
Porque tiene infinidad de capítulos.Sí sí, muchos capítulos. Esto quiere decir que escribe una historia súper compleja, mucho más de lo que podría parecer a simple vista; que tiene un montón de personajes, muchísimos;que cada personaje tiene su propia historia y personalidad, y evoluciona a lo largo de la trama; y que la historia se desarrolla en meses, con todo lo que eso conlleva. Sí, por eso me gusta.
Lo que sí que no voy a hacer es contar de qué va la historia, porque me parece un pecado casi mortal simplificarlo todo en unas líneas. Además tampoco me gustaría adelantar el final, porque Jane Austen es bastante impredecible para algunas cosas, y está muy bien poder mantener la sorpresa hasta el final. Yo no pude hacerlo porque cuando me fui a Madrid (sí, otra vez sale el tema del viaje)me pusieron la peli en el tren, con lo que me enteré del final cuando me quedaban unas 100 páginas!! :(

sábado, enero 06, 2007

A la segunda va la vencida


Una de las cosas que más me gustan de Madrid es que tiene muchas librerías. O tiene muchas, o es que las vi todas en los dos días que estuve allí.
Había una en la Gran Vía que era enooooorme; había libros hasta donde me alcanzaba la vista, dos pisos superiores y un sótano. Las paredes estaban cubiertas de estanterías repletas de libros; algunas incluso se podían deslizar para descubrir otra estantería debajo. Pero busqué un libro concreto y no lo encontré.
Al día siguiente, encontré otra bastante más pequeña pero con más aspecto de librería, que tenía en el escaparate el libro que yo quería, así que tuve que entrar y comprármelo. Era la biografía de Audrey Hepburn escrita por Donald Spoto, que es uno de los mejores biógrafos de Hollywood.
No llevo mucho, pero me encanta. No tiene nada que ver con el otro que me compré; éste tiene sólo algunas fotografías en las páginas centrales y todas en blanco y negro pero cuenta una historia fabulosa. Por el momento es extremadamente dura;por lo que sé luego mejora un poco, pero las primeras 60 páginas son realmente angustiosas. Tal vez es que me angustio por nada, no sé.

viernes, enero 05, 2007

Ya vienen los reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos...


Hace años unos niños súper estúpidos me dijeron que los Reyes Magos no existían. Me sentó bastante mal que lo hicieran, la verdad. Yo ya sabía que los padres dejaban los regalos debajo del árbol, pero sólo los regalos materiales. me dieron mucha pena esos críos insoportables porque se iban a perder un montón de cosas si iban por la vida pensando que los Reyes Magos sólo traían juguetes, y que además los compraban los padres.
Para mí los Reyes Magos eran (ES, SON) algo sobrenatural que me conceden deseos en Navidad. Yo escribo una carta que le doy a mi madre, y luego escribo otra carta en la que casi siempre pido lo mismo. El año pasado, por ejemplo, pedí que nevara en Murcia, y el día 8, creo, nevó a 4 kilómetros de mi casa y me lo pasé genial jugando con la nieve. También pedí que mi abuela (y toda mi familia) estuviera bien el año siguiente y, aunque estuvo terriblemente mal, ahora mismo está estupenda.
Otro año, me tocó una minicadena en el banco (increíble pero cierto), el año pasado me concedieron la entrevista que yo quería... Este año, aunque todavía no he escrito la carta, que lo haré dentro de un rato, me había pedido ir a Madrid, que era algo totalmente imposible hasta que en diciembre me llegaron unos ahorrillos como por arte de magia.
No sé, cada cual que piense lo que quiera, pero yo soy súper feliz escribiéndole cartas a los Reyes Magos y viendo que encima me las traen.