lunes, diciembre 31, 2007

2007: El año de la (casi) perfección

El año pasado por estas fechas, vaticiné que el 2007 iba a ser un año perfecto. Como casi siempre, mis vaticinios fueron en su mayor parte correctos.
Ha habido de todo: bueno y malo, malísimo y peor, y muy muy bueno. No se han cumplido todas mis expectativas ni se han hecho realidad todos mis deseos (algunos se fueron definitivamente al traste hace casi un mes), pero tengo que decir que el balance final es bastante satisfactorio. Sí señor.

Ha sido un año en el que varios miembros de la familia han pasado por el hospital, pero ahora todos están estupendísimos (menos el pobre de mi tío). También ha sido el año en el que he terminado la carrera, el año en el que varios y gigantescos abismos se han abierto ante mí, el año de mi primer trabajo remunerado, de mis primeros impuestos, de mi primer jamón, de mi primer vuelo en avión, de ver a las Spice, de conocer a muchos y grandes amigos...

Una vez dijo John Cage en Ally McBeal que si echas la vista atrás y un año no te hace llorar de alegría o de tristeza, entonces, es un año perdido.
Y puedo decir que, aunque muy poca gente me haya visto, este año me he hinchado a llorar como pocos en mi vida. Así que no, el 2007 no ha sido un año perdido. Ha sido el año de la casi perfección.

Ahora bien. El 2008 sí que va a ser la perfección "añificada". Estoy segura de ello.
¡¡¡¡¡Feliz año nuevo a todos!!!!!

jueves, diciembre 27, 2007

Felices Pascuas desde el pasado

A raíz del último post de Leo, recordé algo que tengo guardado desde hace como mil años, y que ya estuve a punto de colgar aquí la Navidad pasada.

Es una tarjetita que mide unos 6 ó 7 cm estuvo guardada durante siglos no se sabe dónde y, de pronto, un día apareció. Recuerdo perfectamente el día que la escribí, en el comedor de mis abuelos, sentada en la esquina de la mesa. Recuerdo quién estaba allí, y creo que incluso me atrevería a aventurar para quién la escribí. También recuerdo haber dibujado esos regalitos con lazo, y que me parecieron fabulosos.

No sé por qué no se envió. Tal vez a alguien le debió parecer demasiado mala, o incluso demasiado buena, y decidió guardarla. Me alegro de eso, porque así os puedo felicitar las Pascuas con ella.


miércoles, diciembre 26, 2007

Unas pocas explicaciones

Empecemos por el principio de los tiempos, como diría Manolito Gafotas:

Una enfermedad express.Es verdaderamente uno de los peores momentos de tu vida cuando te ataca un virus de esos del estómago, y más aun cuando lo hace en medio de un festival de chuches, chocolate y comidas varias como es la Navidad. Pero es realmente horrible cuando tres días más tarde te vas a meter 400 kilómetros en el cuerpo para asistir al concierto de tu vida. Por suerte, no hay nada que pueda conmigo y, con mucho esfuerzo, conseguí sobrevivir.
Un finiquito. Es cuando te echan a la calle y a cambio te dan un montón de dinero. Lo de la calle es malo, lo del dinero bueno, claro está, pero nos fastidió bastante el hecho de que, al finiquitarte, la paga extra te la dan con el finiquito, o sea, a fin de mes :( (nosotras la queríamos para el viaje!!).
El gordo de Navidad (que no el de la pastelería). No me ha tocado absolutamente nada de nada, ni siquiera una devolución. Pero tengo que admitir que ha sido bonito jugar varios números con los compañeros del trabajo.
La Navidad. La Navidad es la Navidad, ya sabéis. Y es mi época preferida del año, y de la vida y de todo. Luego nunca sale nada como lo planeo, pero de esperanzas se vive, así que... Feliz Navidad.
Un concierto. El concierto. Mejor hablaremos de esto más adelante.

lunes, diciembre 24, 2007

Demasiado para asimilar


Madre mía, una enfermedad express, un finiquito, un viaje, el gordo, un concierto, y la Navidad... es demasiado para cualquiera. Como hay mucho que contar, vamos a dejar la Nochebuena en paz y ya veremos el miércoles por dónde empezamos.


¡¡¡Feliz Navidad!!!

viernes, diciembre 14, 2007

Al menos un día más

Hay que ver qué estresante puede llegar a ser un despido acechante!!
Hoy hemos pasado todo el día esperando a ver qué iba a ser de nuestras vidas. Por un lado, unas vacaciones obligatorias, por otro un finiquito y puerta y, por otro, una semana más (más sus correspondientes vacaciones obligatorias o finiquito).

Una y otra opción llevaban incluída la promesa de la vuelta (que no la permanencia) en enero, en un nuevo programa. Pero claro, eso es algo relativamente bueno cuando lo sabes con un poquito de tiempo. Pero no, en la tele todo es tan inmediato, que te enteras ahora de si te vas a la calle al final de la jornada.

Tan desesperada era nuestra situación que, después de comer hemos tenido sesión de camerino (cuánto tiempo hacía!!), y luego hemos tenido que salir a tomar café al mundo exterior (necesitaba un belmonte, de verdad). Después de eso, hemos esperado (im)pacientemente hasta nuestra hora de salir (tiene narices esperar y esperar a que te echen!!), a que volvieran Pilarisi, que habían salido a comer, para saber al menos si trabajábamos el lunes.

Finalmente, las finiquitadas han sido ellas, Pilarisi, y a nosotros nos han dado hasta el 24 para seguir personándonos en la tele (sólo personándonos, porque no podemos trabajar, ya que nuestro programa terminó ayer).

En fin, por lo que pueda pasar, ya he cogido una caja de las de los folios para ir metiendo todas mis cosas (hay que ver lo que se puede almacenar en 6 meses!!), y he copiado toda la extensa agenda de contactos, y todo lo que había en mi ordenador.
Por lo pronto, el lunes volvemos. Ya veremos qué pasa el martes.

miércoles, diciembre 12, 2007

La primera de la Navidad

Siempre mandaba a mi tía Carmen de Castellón la primera tarjeta de cada Navidad (porque la suya siempre era la primera que recibía). Pero dadas las circunstancias, este año no creo que sea apropiado enviarle una.
Así que, como no me cabe en un sobre, y seguramente pasen unos días hasta que la vea (además de que la señora no me ha dado su dirección nueva), señoras y señores, aquí tienen la primera que he terminado: la de Ludovica!!

jueves, diciembre 06, 2007

Ya es Navidad en el barrio


Esta semana, a ser posible, mañana mismo, empezaré a mandar las tarjetas de Navidad, para hacer llegar mi enorme espíritu navideño a los confines del mundo (nunca se sabe lo que puede hacer Correos con tus cartas). Así que si alguno de ustedes quiere recibir una, que me mande cuanto antes al correo su dirección, porque tengo que elegirlas bien, y eso me llevará algún tiempo.

domingo, diciembre 02, 2007

El momento más vergonzoso de mi vida

En mi vida, como en la de todo el mundo, ha habido multitud de momentos vergonzosos. No sé; aquella vez que nos equivocamos de día y fui vestida de ratón para la obra del colegio, que era al día siguiente, o cuando una ola se llevó mi biquini (o las otras 20 veces que ha pasado), o cuando salió una foto mía en el periódico con Superman para felicitarme el cumpleaños, o el día que apareció una chuleta de mi madre en el diccionario de latín que estaba usando en el examen y tuve que explicárselo al profesor, o mejor, el gol que una profesora me coló entre los pies en el partido del día del patrón el año pasado (todavía se comenta)... todas esas veces (y muchas más), me han entrado ganas de excavar un agujero en el suelo y huir por él hasta la conchinchina o más allá. Pero el momento que se lleva la palma, el peor de todos, el que me va a perseguir TODA la vida ocurrió la noche del viernes.
Esa fatídica noche en la que, una vez más, le hice caso a Raquel y, una vez más, hice el GILIPOLLAS. Y la pago con Raquel porque fue la última en decírmelo, pero muchos de vosotros también tenéis la culpa!!!!
Pero sin rencor, eh? Ya se la ha cargado la pobre Raquel; ahora la odio más que nunca. Pero se pasará en un par de décadas, porque es mi amiga y ella me dijo sin maldad aquello de "díselo".
Pero que caiga sobre vuestras conciencias!!

miércoles, noviembre 28, 2007

Una raíz cuadrada

Cuando éramos pequeños, mi tío Javi y yo siempre estábamos discutiendo de cualquier cosa. Como tiene siete años largos más que yo, lo que más le gustaba era hacerse el listillo conmigo. Un día, estábamos en su habitación y me dijo: A ver, a que no sabes cómo se hace una raíz cuadrada.
Aquel día en concreto yo tendría unos cuatro años, así que era de esperar que le dijera que no tenía ni idea de cómo se hacía. Sin embargo, le contesté: Pues claro: coges un cuadrado, le echas tierra y plantas algo. Cuando salga, tendrá la raíz cuadrada.
Mi tío, se me quedó mirando un rato largo, y yo le dije: ¿Qué? en plan chulo. No sé lo que se le debió pasar por la cabeza, pero estalló a reír como un loco.
Años más tarde, este momento volvió a mi mente cuando en el cole nos explicaron las raíces cuadradas (por cierto, una de las cosas más inútiles de la vida), y comprendí lo que debió pensar ese crío de 12 años que se creía mucho más listo que yo.
Pero un día, paseando por la calle, descubrí que yo tenía razón.

miércoles, noviembre 21, 2007

Mis 20 series de televisión preferidas

María me manda este meme, que consiste en enumerar mis 20 series de televisión favoritas, para que luego las comentemos entre todos. Ella, siempre saliéndose de la norma, hace dos listas: la de series de personas, y series de dibujos. Yo las pongo todas juntas.

-Ally McBeal.
-Las chicas Gilmore.
-Embrujada.
-Cheers.
-Aquí no hay quien viva.
-Fraggle Rock.
-Perdidos.
-CSI Las Vegas.
-Entre fantasmas.
-Mujeres desesperadas.
-Futurama.
-Friends.
-Médium.
-Se ha escrito un crimen.
-Lois y Clark. Las nuevas aventuras de Superman.
-Heidi.
-El cuentacuentos.
-Teatro de cuento de hadas (no recuerdo si se llamaba así, pero es la traducción del inglés).
-Las chicas de oro (perece mentira que tenga tanta actualidad con lo vieja que es esta serie).
-Las gemelas de Sweet Valley (hace años que no las veo).
-Calle Nueva (el final).
-Embrujadas (al principio).

También me gustaba Flash, V, y ver Maggiver con mi abuelo. Y ahora también Cinco hermanos y Anatomía de Grey, pero no son favoritas.

Pdt.: No las contéis más, que ya sé que hay 22.
Os lo paso a todos, hala.

sábado, noviembre 17, 2007

Una sombra misteriosa

Hace unas semanas publicaba X una serie de posts sobre grafittis que se ha ido encontrando en sus viajes. Le dije que cuando saliera con la cámara le pasaría algunos de aquí, y éstos son los que más me han gustado.




Pinchad en las fotos para ampliarlas, que merece la pena.


jueves, noviembre 15, 2007

La libertad tiene dos ruedas

Sí sí, dos ruedas. O al menos la mía.
Hace unas tres semanas, iba o venía (no recuerdo bien) del Mercadona y, cuando me vine a dar cuenta, estaba dentro de una tienda de bicis dejando 10 euros de señal para pasar al día siguiente a recoger una preciosa bicicleta plegable negra y gris metalizado.
Siempre he querido tener bicicleta en Murcia, y ese día no pude dejar escapar la oportunidad.
Vaya pasada (la verdad es que me conformo con poco), ojalá la hubiera tenido siempre. No hay nada como pasear y pasear, con el viento en la cara, entre limoneros y naranjos, escuchando música, o pájaros, o lo que sea. Eso, o por las callejuelas del centro (el downtown, claro).
Me encanta mi bicicleta nueva. Hombre, no es de color lila y rosa, como siempre había querido, ni lleva cintas colgando del manillar... ni siquiera una cesta de mimbre. Pero da igual. Me gusta.

domingo, noviembre 11, 2007

El poder de una canción

Hay canciones que te acompañan en los momentos decisivos de tu vida. Hay canciones que te hacen sentir bien, que te animan, que te sirven de refugio, que te arropan y te alejan de todo lo demás.
Siempre he tenido determinadas canciones que me hacían sentir así, pero fue el viernes cuando realmente comprendí el enorme poder que puede tener una canción.
Esta semana ha sido una de las peores de mi vida, de verdad. Como ya venía mal del finde, el lunes hice lo que hago siempre que necesito un cambio urgente: cortarme el pelo. El martes no fue mal día, pero el miércoles empezaron a torcerse las cosas a lo bestia.
Para el que no lo sepa, la semana anterior habían sentenciado de muerte a mi programa, y nos habían puesto a preparar un programa del corazón. No me hacía mucha gracia, por no decir ninguna, pero siempre sería mejor que lo mío. En cualquier caso, representaba una oportunidad de cambio que necesitaba con urgencia, así que empezamos a ponerle mucha ilusión y empeño para aprender a montar vídeos y todo eso. Vamos, lo que viene a ser prepararse para un nuevo proyecto.
El jueves, de pronto, cuando ya creía el otro programa borrado para siempre de mi vida, van y nos dicen que tendríamos que preparar cinco refritos más (como los que habíamos hecho la semana anterior). Al rato nos vuelven a llamar a otra reunión y nos dicen que hay que hacerlos entre lunes y martes, no jueves y viernes, como pensábamos.
Empecé a sentirme realmente mal. No me apetecía hablar, ni moverme, ni nada de nada. Pero es que van y nos llaman otra vez, ahora para decirnos que el programa sigue hasta diciembre.
Pasé todo el día yendo cada dos por tres al único sitio donde podía estar sola, un aseo del piso de abajo, donde pasaba varios minutos llorando. Mis amigos estaban todo el tiempo intentando animarme, pero eso sólo hacía que me agobiara más. Incluso llegué a ir dos veces a RR.HH. para informarme de lo que tenía que hacer para dejar el trabajo cuanto antes, pero las dos veces el chico estaba ocupado. No sé qué hubiera pasado si llego a ir una tercera.
El viernes, me levanté tres horas antes para intentar ir de buen humor, porque me pongo bastante estúpida, y al final lo acabo pagando con la pobre Inma (pero es que se lo merece!!). Otra reunión. Esta vez nos dijeron que, además de los cinco refritos que había que preparar para grabar lunes y martes, había que grabar otros cuatro programas normales para jueves y viernes. Aquí es donde entra Downtown, de Petula Clark.
Esta canción la había escuchado antes, pero se me quedó en la cabeza a raíz de un par de episodios de Perdidos, donde la escucha un personaje llamado Juliet, que es mi favorito. El caso es que esa misma mañana me la había metido en el mp4, así que nada más salir de esa horrible reunión y de jurar y perjurar que no iba a entrar más veces en ese despacho fatídico tuve un ataque de risa histérica, y luego me puse a oír una y otra vez esta canción. Gloria hizo lo mismo, y así estuvimos las dos toooodo el día, escuchándola una y otra vez. Y otra y otra y otra... Y el caso es que después de escuchar una canción como 40 veces se le podría coger algo de manía, pero no. Esta canción era lo único que hacía que no nos fuéramos de allí corriendo hasta desaparecer de la vista de esa horrible gente. Escuchadla si podéis.

domingo, noviembre 04, 2007

Sintiéndolo en el alma, no puedo ir

¿Sabéis esas veces que mentís un poquito a alguien y luego os entra un remordimiento enorme?
Yo sí. El viernes fue una de esas veces.
Estaba en el trabajo haciendo tiempo hasta las seis (porque ya había terminado los guiones de esta semana), pidiendo unos libros a Madrid, cuando me llamó Ludovicasta es la otra parte de la historia).
-¿Tienes planes para esta noche?
-Nop!
-Nos vamos a un concierto.
-...
-Necesito tu coche, nos vamos a Cartagena.
-No puedo. (Aquí es donde me puse mala de repente).

Ahora, y antes de que Ludovica traspase el ordenador y me mate, explico mi situación.
La verdad es que me dolía un poco la cabeza, pero no era eso lo que me pasaba. Un mal presentimiento rondaba mi cabeza. Ni de lejos me imaginaba lo que era, pero lo cierto es que estaba ahí.
Yo tenía otros planes para esa tarde.Iba a ir al centro comercial a comprar un par de camisetas para salir adelante mientras no me diera tiempo de sacar la ropa de invierno. Pero al salir del trabajo, fui directamente a mi casa. Allí no pasaba nada.
Me fui a dar una vuelta solitaria por el centro, compré unas películas y unos buñuelos de viento, y fui a mi casa a comerlos con mi familia.

Nada más abrir la puerta, cargada de bolsas,con un paquetito de dulces en la mano, y gritando: ¡¡Mami, traigo una sorpresa!!
Entonces fue cuando la vi llorando en el teléfono. Su tío de Castellón, el tito Paco, al que fuimos a visitar hace un par de semanas, había muerto veinte minutos antes.
Yo sólo pensaba en mi abuela, en cómo se lo íbamos a decir, en cómo se lo iba a tomar. Luego pensé en mi tía Carmen, y me dio una pena tremenda. Entonces fui corriendo a casa de mi abuela, que era donde tenía que estar, y me alegré enormemente de ser una mentirosa. Aunque esté muy mal hacerlo. Pero me perdonará.

jueves, noviembre 01, 2007

Mi primer Halloween

En mi casa, mi familia, mi barrio y en todos sitios siempre se ha visto muy mal celebrar Halloween. Bueno, no sé si mal del todo, pero el caso es que nunca se ha celebrado. Tampoco es que se vea mal; simplemente es una fiesta que nos ha llegado tarde.
Pero este año, después de todo el tiempo que estuve escribiendo un programa especial de Halloween, teniendo un gorro y una escoba comprados hace cuatro años y sin estrenar, y unos zapatos y unos calcetines del mago de oz, todo eso unido a que aprovecho la mínima oportunidad para disfrazarme (totalmente heredado de mi abuelo), sólo faltaba un ligero empujoncito para salir disfrazada.
El empujoncillo en cuestión me lo dio María, disfrazada de Ángel de la Muerte. Por cierto, en su blog sí que hay una crónica completita de la noche.
En cuanto a mi disfraz, era demasiado evidente que me iba a vestir de bruja del Mago de Oz, salvo por la nimiedad de que no tengo capa.
El otro día salí de compras con María un ratito después del trabajo, y volví con unas alas y con el regalo de cumple de Ludovica, que ya viene por ahí.
¿Una bruja con alas? Claro, yo. "Ser mágico oscuro", de eso iba. Un poco avanzada la noche, pasé a denominarme "ser mágico oscuro maligno", porque no hay nadie que ponga cara de mala mejor que yo (la verdad es que doy demasiado miedo en algunas fotos).
Total, que ayer, primera noche de frío invernal, salimos de fiesta a congelarnos, y la impresión general fue bastante buena, la verdad.


El otro día, después de habernos hartado de muñecos de chocolate de Halloween, me dijo una compañera en el trabajo que si celebraba Halloween iría al infierno. ¿Será posible?
Le contesté que mejor, porque así estaría con todos mis amigos y mis seres queridos y me lo pasaría muy bien. Ayyyyyy, esta Inma...

domingo, octubre 28, 2007

Corramos la voz

Os contaba el otro día el trabajo que me costó poder ir a ver a Alaska pero, pasados unos días, tal vez algún mes, será una divertida anécdota.
Algo más de un mes va a tener que pasar para que a Ludovica se le olvide la experiencia de un concierto de Héroes del silencio. Me ha pedido que cuelgue esto, y que os pida que lo hagáis vosotros también para que, al menos, quede rastro del disgusto de mucha gente.


Hola, hoy toca ponerse sería y me gustaría que me ayudeis.
Miles y miles de personas nos quedamos ayer sin poder ver a Los Héroes del Silencio. Más de 6 horas de cola en la autovía acabaron con la ilusión de la gente. Indignación, esa es la palabra, indignación. Mis amigos y yo pusimos un concierto de Los Héroes a todo volumen en el coche para hacernos a la idea de que estábamos allí, una pena. Mucha gente lloraba de impotencia al ver que eran las 11 de la noche y estábamos atrapados. Cuando por fin llegamos, la organización del concierto no dejaba entrar a nadie, alegando que ya solo podía entrar prensa y que no cabía nadie más. ¿Timo? ¿Mala organización? Solo os pido, igual que ayer nos organizamos para pasarnos de unos a otros los números de teléfono de la empresa que organizaba el evento (Rock&Chicken 91 356 77 78), que todos los que podáis publiquéis esto en vuestro blog o space o algún post quejándoos o algo. Os suelo pedir pocas cosas, pero esto me importa mucho así que si podéis colaborad: D Gracias chicos/as

Os adjunto una foto del atasco.

Pdt.: 29/10/07 Hago invisible el teléfono a petición de Ludovica.

viernes, octubre 26, 2007

Y con ésta van tres


A estas alturas medio mundo sabe que ayer tocó Alaska otra vez, que estuvo genial y que me lo pasé muy bien. Lo que seguramente no sepan ustedes es todo lo que hay que hacer por llegar.
Concierto de bienvenida universitaria de la UMU: HUMANO, EL BICHO Y FANGORIA->10 euros para la gente de a pie, 3 si eres estudiante de esa universidad.
Lógicamente, intentamos sacar las entradas por medio de algún universitario.

Había que echar dinero en la tarjeta, reservarla en una secretaría virtual, y recogerla en algún sitio llamado CSU o algo así.
Después de intentar mil combinaciones distintas, mi súper gran amiga María sugirió que su novio las comprara. Pero él no pudo. Así que intentó hacerlo ella. Pero no pudo. Se lo pidió a una amiga... Total, que consiguió las 4 entradas que se podían sacar por carnet.
El primer problema vino cuando llegó ayer por la tarde y terminé mi trabajo, me tuve que quedar a la grabación del siguiente. Eso me hacía salir cerca de las 8.
María iba a estar en la biblio estudiando hasta las 18:30, luego en la feria de ciencia, y luego cenando.
Le pedí a mi hermana que fuera a recogerlas cuando terminara de ver la tele, pero se negó. Se lo pedí a Ludovica, pero no podía. Llamé a Raquel, pero se había dejado el móvil en su casa; su madre me dió un número que era de un señor que, después de conseguir explicarle quién era Raquel, me dijo que estaba en el entrenamiento del Real Murcia. Así que ella tampoco podía. Llamé a mi primo, pero no lo cogía. Volví a llamar a Ludovica y a mi hermana, y nada. Yosua tenía que ir a la pelu antes del concierto...
Superé el ataque de nervios y, después del programa, me bajé a Murcia con el Becario nº1, o sea, Antonio, que vive cerca de la Merced, donde está la biblio.
Pero se me acabó la gasolina del coche y no pude ir a la Merced, así que lo dejé en mi casa a las 20:31. María ya se había ido a la feria, a San Esteban, así que le di al becario instrucciones para que la encontrara y reconociera, su móvil y el mío, y lo mandé para allá.
Subí a mi casa, vi si Ludovica nos podía recoger al becario y sus amigos y a mí en su coche, le mandé un mensaje al becario diciéndole que me iba en bus con ellos, y cené.
Mientras tanto, el becario Antonio se quedó sin batería, y fue a su casa a meter su tarjeta en el móvil de un amigo. Mi número y el de María, estaban en el teléfono, no en la tarjeta. Cuando llegó a la feria todo estaba cerrado.
Ocurrió un milagro, y el mensaje llegó,y llevaba mi número escrito. Me dio un toque, le llamé, le dije el número de María y lo memorizó porque no tenía dónde escribir. La llamó, y María ya estaba cenando en el burguer. Entonces le dije que se fuera a su casa, y yo me fui al burguer a buscar a María, corriendo con cara de loca por toda la Trapería.
Cuando llegué no había casi nadie, pero la encontré en el piso de arriba. Después de perder el conocimiento y recuperarlo, fui corriendo a la Escuela de Arte Dramático, donde me recogió el becario y me llevó a su casa.
Luego fuimos a buscar el bus que nos iba a llevar a La Fica, pero ya no pasaban.
Mientras, Ludovica era víctima de un exhibicionista en la puerta del recinto, y había sido medio abandonada por Yosua y sus amigos, que se habían ido a por cervezas.
Finalmente decidimos que lo mejor era echar a andar.
Llegamos, nos separamos en dos nuevos grupos, y disfrutamos del concierto.

Próximamente: La explicación de por qué no me llevé la puñetera peluca.

jueves, octubre 18, 2007

Feliz cumpleaños


Durante la comida, una compañera del trabajo me ha preguntado el típico "¿qué se siente?". Como he bajado a comer un poco cabreada con la jefa, le iba a decir "frustación". Pero enseguida lo he pensado y he recordado una frase que leí hace unas semanas en un libro sobre Audrey Hepburn (que, por supuesto, no le he soltado):
"El éxito es como cumplir una edad importante y descubrir que eres la misma persona. Todo lo que siento es la responsabilidad de estar a la altura. Y, son suerte, de sobrevivir a él".
Dejando de lado la segunda parte, me he sentido realmente afortunada porque, por más años que cumplo, en el fondo (en el fondo fondo), sigo siendo la misma.
Muchísimas gracias a todos por las llamadas, los mensajes, los mails... Habrá fiesta, que no os quepa duda, y estáis todos invitados. Y el que no pueda ir (véase María), pues ya saldremos otro día a tomar algo.
En cuanto a lo de la fiesta bloguera, por mí estupendo. Sólo decidme día y lugar.
Pdt.: Foto prestada del cumple de If del año pasado.

martes, octubre 16, 2007

¿Reflexiones? pre-cumple

Faltan dos días para mi cumpleaños. Os lo digo como información porque no creo que finalmente haya fiesta. Y es que entre la gripe, la universidad, los exámenes, las prácticas, los viajes de fin de semana y demás, ya hay demasiadas bajas. Bajas que, la verdad, me tocan bastante las narices.
He pensado que tal vez lo mejor sería tirar por tierra mi planecillo y no celebrarlo, y así cualquier celebración espontánea será todo un acontecimiento. Pero por otra parte me da pena, porque será la única vez en la vida que cumpla 22 años.
Pero por otra parte (otra más), tampoco debería hacerme falta nadie que esté demasiado ocupado para venir. Pero por otra parte (la última ya), son mis amigos.
Bueno, pero vamos a dejarlo, porque el día ha sido bastante bueno. Será porque he soplado unas mil veces mi flautilla-conejo de la suerte, recién llegada de México. Eso, unido a que estoy encantada con mi nuevo puesto de guionista, que me permite dormir por las noches y soñar con otra cosa que no sea mi jefa metiéndome prisa para conseguir invitados. En serio, es tan genial que me cuesta trabajo creérmelo. De verdad. Todavía hay veces que sin darme cuenta me entra un nosequé de pensar que voy mal de tiempo, que no tengo un buen tema, que se me ha olvidado llamar a alguien y cosas por el estilo, pero enseguida vuelvo a la realidad (¡¡bendita realidad!!), y el nosequé desaparece.
Además, ver los programas desde control es más divertido, porque puedes hacer comentarios sin que el regidor se enfade, y gastarle bromas a la presentadora por el pinganillo (aunque todavía no me dejan tocar el botón del pinganillo, pero algún día la jefa se despistará y hablaré por él, jajaja).

miércoles, octubre 10, 2007

It's raining chairs

La semana pasada Murcia estaba llena de obras de "arte". Como de costumbre, de AlterArte lo que más me gustó fue el nombre, aunque yo le hubiera puesto EnterArte (no recuerdo por qué, pero sí sé que se lo comenté a Ludovica o a María).

El caso es que la mayoría de cosas que vimos no eran más que tomaduras de pelo, es decir, montones de escombros y muebles rotos tirados en medio de la plaza de los Apóstoles no me parece arte, sino algo que un señor de Ingeniería Urbana va a tardar horas en barrer. Tampoco me gustó el cubo de palés de Cardenal Belluga. Sin embargo, me pareció algo más interesante unos cartelitos que representaban a personas con miedo a algo.
Lo único que sí me pareció divertido y original, aunque tampoco entra en mi idea de arte, era lo que había en la plaza de la Cruz, o Hernández Amores.

domingo, octubre 07, 2007

Proyectos de algo

Proyectos, proyectos y más proyectos. Eso es lo único que me llevo a mi casa al terminar el día.
El proyecto de cambiar en el trabajo, el proyecto de hacerlo mejor cada día, el proyecto de andar más, de sonreír más, de leer más, de estudiar más, de salir más con mis amigas, de viajar, de hablar claro, de decírselo, de no guardarme nada, de olvidarle, de no quejarme, de cambiar, de no ir demasiado deprisa, de no ir demasiado despacio.
A pesar de ser lo único que me llevo, cada día me pesan más.

lunes, octubre 01, 2007

Groupie de Alaska


Fangoria en cartel, no hacía falta más.

Entramos a trabajar poco antes de las 10 de la mañana y abandonamos la tele algo después de las 9 de la noche. El aire helado se nos colaba por la ropa de verano, no habíamos comido nada desde las 2, estábamos cansados, y nos esperaba un viaje de tres cuartos de hora por una carretera por la que yo no había conducido nunca.

Pero a cabezonería no nos gana nadie. Mira Yosua, le dije, hay luna de concierto. Una lunaza enoooorme salía por detrás del Puerto de la Cadena, anticipo de una noche genial.

Llegamos a Cartagena a las sobre las 10, hora a la que empezaba el concierto. Confiábamos ciegamente en que Fangoria saldría detrás de un tal Humano y de OBK, así que aprovechamos para meternos a cenar en el primer sitio con aseo que encontramos, un Telepizza tranquilito que, a los dos minutos, estaba abarrotado de adolescentes celebrando las fiestas de Cartagena y algún cumpleaños.

Las indicaciones para llegar al lugar del concierto eran sencillas: sigues esta avenida, haces la rotonda en la Plaza de España y todo pabajo pabajo hasta el puerto.

Seguimos la avenida y llegamos a la plaza, que estaba cortada por un desfile cutrecillo de Cartagineses y Romanos, así que dejamos el coche en un párking, pensando que habíamos tenido la idea más brillante de nuestra vida. Como de costumbre, ólvidé mirar el número de la plaza de aparcamiento.

Después de andar media hora larga por la orilla de todo lo que es la Cartagena naval, a oscuras y por paseos desiertos, vimos las luces del concierto. Lo que se escuchaba no era Alaska, menos mal. El caso es que el descampado del concierto estaba en alto. ¿Por dónde se sube?

Horas después, al terminar el concierto, vimos que había una escalera preciosa, nueva e iluminada, pero en ese momento nosotros subimos por una guarida de yonquis, oscura, húmeda y con demasiados restos humanos.

En el concierto encontramos a una compañera de clase (bueno, habíamos quedado con ella) y con su prima, una chica que sentía la extraña necesidad de conocer a TODO el mundo que había allí. De vez en cuando se perdía de vista, y aparecía con dos o tres personas: Yosua, Paloma y María, éste es nosequién. Y nosotros venga a dar besos a medio universo. Un chico y una chica de los que trajo, muy simpáticos ellos, trabajaban en ir a las fiestas que hacía Amstel, para ver si la gente se lo pasaba bien. Cuando salió Alaska al escenario, directamente alucinaban con nosotros.
Tengo que reconocer que somos unos fans de los que gritan con ganas, hacen las coreografías y se saben las letras. Vamos, de esos de los que te mueres de risa nada más verlos.

Para este concierto cometí la genialidad de no llevarme mis zapatos del Mago de Oz, porque presentía que el suelo sería de tierra (acerté!!!), así que no iba dando la nota, pero para el próximo, me pongo en primera fila con el tío de la peluca naranja, que es el mismo del concierto de este verano.

Por suerte mi amiga y su prima nos acercaron en coche hasta el aparcamiento, aunque íbamos bastante apretados los cuatro en un c2 con una silla de bebé. Eran las tres y algo cuando entramos al párking, y descubrimos que habíamos perdido el coche. Allí vimos a una panda de tíos súper raros, así que por tercera vezaquella noche, Yosua y yo temimos por nuestra integridad física. Juro que uno de ellos era como el Ken de la Barbie pero con un poco más de músculo y el pelo por los hombros; el mismo color de piel marrón antinatural, los mismos piratas blancos y la misma camiseta de tirantes amarilla que acostumbra a llevar el muñeco.

Diez minutos más tarde, encontramos el coche. Cuando cruzamos Alcantarilla para dejarle, pasamos frente a la casa de una compañera que no nos cae muy bien, y propuse tocarle un rato el timbre, pero cuando casi había convencido a Yosua nos dimos cuenta de que no sabíamos exactamente cuál era su casa y, ante la negativa de tocar los dos que teníamos en duda, lo dejé en su casa y me fui a la mía.
A las 4 y 30 caí rendida en la cama, a las 8 me despertó mi hermana a gritos para que le firmara un papel, y a las 10 estaba otra vez trabajando.
Es duro se groupie de Alaska, pero merece la pena.

viernes, septiembre 28, 2007

Historia de un atropello frustrado

Aunque prometí que escribiría el siguiente post sobre comidas raras, y ayer decidí que escribiría sobre el conciertazo de ayer, la actualidad manda.

Dicen que cuando estás a punto de morir toda tu vida pasa por delante de tus ojos. Es una leyenda urbana tan falsa como otra cualquiera.
He estado a punto de morirme muchas veces, pero de todos es sabido (al menos la gente más próxima a mí) que mi ángel de la guarda trabaja mejor que nadie y me ha librado de toda clase de accidentes.
En todas esas veces que he estado a punto de morir (o de sufrir un accidente importante) nunca, y digo nunca, se me ha pasado nada revelador por delante.
Recuerdo una vez, en mi antigua casa, que di un pequeño resbalón en la bañera estando arrodillada. Sólo quedó en un susto y conseguí mantenerme sobre las rodillas; por curiosidad, calculé mi trayectoria, y mi sien derecha hubiera ido a parar directamente sobre el grifo.
En aquella ocasión no vi nada.

El verano pasado, cuando trabajaba en la radio, tuve un accidente bastante estúpido y muy peligroso, pero lo único que se pasaba por mi cabeza era mala leche porque nadie se daba cuenta de que me estaba muriendo.

Hace unos 10 minutos, iba yo andando tranquilamente por la calle y el peligro ha vuelto a acecharme. Venía de casa de mi abuela con una caja de galletas bajo el brazo. En el camino hacia aquí hay un cruce pequeño, de un carril, con dos pasos de peatones sin semáforo. La visibilidad era perfecta: no había coches mal aparcados, las farolas no estaban fundidas... Un tío con un coche negro venía a toda velocidad por mi derecha. Aunque tenía yo la prioridad, acostumbro a no fiarme de los coches, así que me he parado unas décimas de segundo. Él ha hecho amago de frenar ante el cruce, he dado por hecho que me había visto y que pararía, pero el tío ha mirado a su derecha y ha pegado un acelerón.
El aire que arrastraba su coche me ha movido la falda, lo he sentido en la pierna, frío, anticipando un gran dolor. No había entrañables imágenes de la infancia, frases lapidarias ni nada por el estilo. Sólo se me ha pasado por la cabeza que el muy cabrón me iba a atropellar.
Desgraciadamente, hay veces que mi mente y mi boca van por caminos distintos, y sólo he podido gritar un absurdo "¡oiga!".
El muy cabrón ha parado a escasos centímetros de mi pierna, mientras la gente se llevaba las manos a la boca; ha hecho una horrible mueca parecida a una sonrisa y me ha dicho con gestos que estaba mirando a su derecha.
Entonces, si me atropella, me parte la pierna y me arrastra varios metros, ¿tengo que disculparle porque el pobrecillo ha acelerado y se le ha olvidado mirar hacia delante?

Os dejo un cutre-croquis de mi atropello.



domingo, septiembre 16, 2007

El post de la torilla

Esto, señoras y señores, es un pincho de tortilla. Tortilla de patatas.
Ludovica y yo descubrimos ayer un lugar que ya conocíamos de toda la vida: Los Zagales. Los Zagales es una tasca que hay cerquita de la Catedral, donde si te lo montas bien te puedes hinchar a comer por cuatro duros. Llegar allí es muy fácil:
Quedar con Ludovica, aparcar el coche, ir hacia el centro, mirar zapatos que no podemos comprar (¡ni queremos!), entrar en El Corte Inglés y mirar toallas negras con letras naranjas (tomando nota para una posible lista de bodas de vete a saber quién -jeje-), colchones varios, y otra vez para abajo, ropa, más zapatos (¡que no nos gustan, no insistan más!)...
Luego hay que pasar por Alfonso X, entrar a una heladería, sentarse y salir sin pedir nada. Depués pasar por Trapería y entrar a ver (y oler) colonias, luego andar varios metros hacia un cajero, y después desandarlos porque nos hemos pasado de largo.
Decidir ir al lugar en cuestión (hablábamos de Los Zagales, recuerdan?) y, en otro despiste, coger el camino más largo (vamos, por donde no es).
Finalmente llegar (¡por fin!).
La descripción de jornadas gastronómicas se le da mejor a Ludovica, así que esperen impacientes la segunda parte aquí, próximamente en sus pantallas.

jueves, septiembre 13, 2007

A la feria (2ª parte)


Aquí estoy montada en el látigo con mi primo y mi prima.
El año pasado, en un ataque histérico ante la proximidad de la feria de septiembre escribí esto.
Este año, en parte por mi dejadez natural y parte por falta de tiempo, se me ha hecho un poco más tarde para contar la experiencia festera, pero eso tiene ventajas para ustedes señores lectores. La ventaja es que se han ahorrado la entrada histérica de antes de ir, y la entrada de enfado cuando los planes salen mal. A cambio se quedan con la entrada de "recuerdo que fui a la feria tal día...".
Este año me monté en lo que me dió la gana sin reparar en gastos. ¿Que vamos al gusano loco? ¡Pues al gusano! ¿A la noria? ¡Guay, a la noria! ¿Algodón dulce, patatas fritas? ¡Pues que rule para todos!
En fin... Hay tantas cosas que contar este mes... Tengo vídeos, fotos y de todo, pero por el momento corto y cambio porque estoy malísima, porque he trabajado 10 horas y media, porque es tarde, porquetengo sueño, y porque Gatsby me espera en la mesilla.

martes, septiembre 04, 2007

...y 100

Entrada número 100 señores y señoritas. Quién lo iba a decir hace un año y pico, cuando me peleaba con el ordenador de clase para intenta abrir "La Posada de Jamaica", que en su segunda versión se quedó con "El desván del lector".
Cien post en los que me habéis soportado estoicamente mis neuras, mis ocurrencias, mis chorradas varias, mis repentinas crisis existenciales en las que todo parecía súper difícil... En fin, gracias y a otra cosa.


Hoy he firmado el contrato. Es por obra y servicio (mientras dure el programa) y durante dos meses de prueba, lo que me viene que ni pintado para cuando me marche a primeros de año de vuelta a la universidad. No está nada mal para empezar, la verdad.

El palo ha venido cuando he visto lo que iba a cobrar (que es una pequeña fortuna, teniendo en cuenta que me dan de comer), y unos segundos después, me han dicho en lo que se me iba a quedar.
¿¿Por qué?? ¿¿Quién se va a quedar con mi dinero??
Con que para eso querían que me afiliara a la Seguridad Social, verdad?


Y todo el mundo diciendo: Eso es para la pensión, cuando te jubiles.

¿Pero por qué? Si para dos meses, mejor que me lo den y ya me lo gasto yo!!!! ¿Será posible?


Total, que llevo toda la tarde calculando todas las cosas que no me puedo comprar con ese dinero que me va a costar tantas horas de trabajo y que no voy a ver hasta dentro de 50 años (y gracias). Una cosa lleva a la otra, y se me ha ocurrido que podría apuntarme al paro cuando deje la tele. Entonces mi madre me ha dicho que si me apunto al paro me obligarán a trabajar, y he pensado que tal vez podría apuntarme al paro sólo hasta recuperar lo que me van a quitar.

Luego me ha dado pereza y he dejado de planear artimañas para estafar al Estado. Mañana será otro día.

Y de propina, una foto del verano.

sábado, septiembre 01, 2007

Este año no hay vacaciones de septiembre

A petición de mis queridos lectores (jejeje) regreso de mi pequeño retiro postvacacionero, durante el que no he tenido ganas de escribir. Corrijo, ganas sí, muchísimas, pero pocas oportunidades de hacerlo, debido en parte a mi bajísima tensión, que me tiene durmiendo todo el tiempo que no paso trabajando.
Por fin he vuelto a trabajar. Me costó un poco, pero ya estoy otra vez en todo lo mío. Lo único es que ha sido una semana bastante agotadora e intensa en cuanto a cuestiones laborales se refiere, sobre todo por el hecho de que el viernes dejé de ser becaria, y he tenido que solucionar cosas del contrato y demás.
Tuve que poner buena cara cuando me dijeron que me quedaba en el Ven y cuéntame, cuando yo esperaba que me llevaran al programa nuevo (algo que llevaban todo el mes diciéndome), tuve que pelearme con una compañera porque se quería quedar con mi sitio... Y entre medias he elaborado complejos planes de evacuación para quitarnos de encima a un tío súper pesado que nos acosa un poco en la redacción (sobre todo a la hora de comer), también he adquirido mi número de afiliación a la Seguridad Social, he utilizado el papelito ese que me dieron como resguardo del título, he ayudado a un compañero nuevo a encontrar piso, he salido a grabar a la calle (¡por fin!)... Vamos, lo que es una semana completita.
Ya es septiembre otra vez. Ahora toca dejar todo a un lado y disfrutar de las fiestas (y la feria). Pero ese es otro capítulo.

viernes, agosto 17, 2007

Vuelvo enseguida

Señores, esta rodríguez se va de vacaciones hasta el lunes 27. Nos vemos!!

martes, agosto 14, 2007

Conociendo a If

Ayer por fin tuve el gusto de conocer a If y a su V.
Conozco muy poco a V pero me pareció una persona muy inteligente y de trato bastante agradable.

De If sólo puedo decir que es genial, muy simpática, y una tía dicharachera. Yo estaba un poco como ausente, por el cansancio y el calor, además de los nervios, claro. Pero de vez en cuando volvía a tierra y decía “¡no me lo puedo creer, si es If!”.

Lo primero de todo, un “encantada”, un par de besos, un “¿qué tal?”, un intercambio de regalos, un “éste es mi barrio, vivo por allí”, etc., y echamos a andar hacia el centro.
Como Murcia es muy pequeña y ya habían visto la catedral, había poco más que hacer, así que les enseñé el teatro Romea por fuera (le sorprendió que fuera rosa), el Palacio Almudí por fuera, el Mercado de Verónicas por fuera, los puentes, el río, la sardina gigante, el Ayuntamiento (que también es rosa), la Glorieta, y todas esas callejuelas del centro que tanto me gustan, o sea, Sol, Jabonerías, Sociedad, Platería…
Mientras, les iba diciendo: “Aquí había nosequé, pero lo tiraron, aquí había un nosecuantos pero también lo tiraron”.

Hicimos una parada en Santo Domingo a tomar helados hasta hartarnos, y allí probó la horchata de almendras, que por lo visto en Zaragoza no tienen.
Como de probar se trataba, fuimos a Bonache a por pasteles de carne y pasteles de cierva, que para el que no los conozca, sólo puedo decirle que tienen un sabor indescriptible y raro; es una mezcla de dulce, agrio y salado; te gusta o no te gusta, no hay término medio. A ver si escribe pronto y cuenta qué le parecieron a ella.

Estuvimos hablando un rato sobre cualquier cosa, como si salir juntas fuera algo que hiciéramos todos los días. También de libros, sobre todo de Harry Potter, y comentamos la mutua aversión hacia Harry y la admiración hacia Snape, uno de los supuestos malos. A veces me daba la sensación de hablar conmigo misma, no sé, una sensación rara pero agradable.

Luego vino la despedida, una despedida como si nos fuéramos a ver el día siguiente, cuando lo cierto es que tal vez no volvamos a vernos nunca. Aunque la verdad es que espero que eso no pase.

domingo, agosto 12, 2007

Tal día un año

El viernes fui a recoger mi súper resguardo de 150 euros para que en dos años me manden a casa el título de licenciada. Es un simple papel, con el escudo de la universidad en relieve y algunas marcas de agua, pero eso, un simple papel. De todas formas tiene un nosequé que hace que en estos momentos sea uno de mis papeles favoritos.
Aproveché para charlar un rato con Leo, y contarle algo de mis días en la tele, que a día de hoy tienen un futuro bastante incierto.
A decir verdad, casi lo prefiero así; estoy en un momento de la vida, que seguramente no se vuelva a repetir, en que me da exactamente igual no saber qué voy a hacer el mes que viene, y eso resulta bastante emocionante.
Cuando llegué al trabajo, le eché un poco de morro y me fui al despacho de la directora de programas, la jefa súper jefa de todo, que se quedó a mi cuidado a mediados de la semana pasada, a falta de mi tutora y del director de mi programa, que están de vacaciones. Total, que como estos últimos días estaba allí casi de figurante en la redacción, le dije que si le daba igual que me fuera con alguien de otro programa a grabar a la playa.
La verdad es que esperaba que me dijera que sí, pero convencerla resultó mucho más fácil de lo que pensaba. Así que me fui con una chica de 3º de mi universidad y con el cámara a Los Alcázares a preguntarle a la gente qué iba a hacer el día de la Virgen. La respuesta fue unánime: ver la procesión marítima y comer arroz y conejo.
El lugar para hacer la encuesta fue idea mía: Playa del Espejo, justo en medio del chiringuito Las Gaviotas y el chiringuito Sierra de Cazorla, lugar donde estuvimos con la radio un par de semanas el año pasado. Eso por si teníamos que parar a tomarnos algo entre toma y toma.
Todo seguía exactamente igual: las viejecillas de debajo del árbol, esas que llegaban a las 9 y no se iban hasta que repartía los regalos a la una, seguían debajo del árbol como si no se hubieran levantado de allí en todo el año. También estaba la chica socorrista de la mala leche a la que entrevistamos un día, el chico guapísimo del chiringuito que me ponía las cocacolas, y el niño pesado de ese mismo chiringuito, que este año está todavía más aburrido y pesado que el año pasado. Al principio no se acordaba de mí, pero lo hizo en cuanto le nombré el día que vinieron los payasos, y sobre todo, el día que un coche gigante llegó al paseo marítimo y le hicimos fotos subido en él. Entonces ya me recordó como la chica que le daba balones y camisetas.
Luego seguimos la ruta hasta Los Narejos para hacer un reportaje de unos chicos que estaban aprendiendo a hacer vela, y también fue muy curioso y divertido.
Definitivamente, ese programa es mejor que el mío. O al menos a mí me gusta más.

lunes, agosto 06, 2007

Calor


Mi pobre cabeza derretida no alcanza a entender cómo es posible que haga tantísimo calor en el mundo.

Es la una menos cinco de la madrugada y debe hacer como 80º, de verdad.


Dicen que lo mejor para aguantar el calor es no pensar en él, algo muy útil hasta cierta temperatura. Cuando hace tanto calor como ahora, hay que pensar en nieve. Mucha mucha nieve, y mucho mucho frío.

Lo que voy a hacer esta noche es cerrar la habitación a cal y canto, enchufarme el aire acondicionado, y poner la música de Doctor Zhivago en el mp4 hasta quedarme dormida.


Por noches como ésta he decidido que lo segundo que haré cuando sea rica será comprarme una casa en Australia para irme a pasar los veranos, y así de paso aprender inglés. Decidido.

viernes, agosto 03, 2007

De vuelta a las andadas

Después de unos días lamentablemente fuera de circulación, vuelvo a las andadas.
Tal vez algún día publique algo que escribí el otro día cuando, incapaz de pronunciar una sola palabra, conseguí escribir unas líneas, pero antes tendrá que pasar algún tiempo, porque todavía está demasiado reciente y no me gustaría frivolizar con ello.
Hace un calor extremadamente agobiante y parece que me voy a derretir de un momento a otro.
Esta tarde me han pagado un trabajillo que hice esta primavera. Yo pretendía comprarme con eso una cámara de fotos para la graduación, pero al final me la compré hace un par de semanas. Lo bueno es que me pude gastar un poco más y me he comprado una que hace unas fotos geniales a pesar de mí.
Total, que he salido a dar una vueltecilla por el centro y he pillado unas ofertas muy buenas en películas, así que me he traído tres al precio de dos, además de una camiseta, una chaquetilla y un regalo de cumpleaños. Mañana, si salgo temprano del trabajo, iré a por libros, que ya toca.

miércoles, julio 25, 2007

Me voy a ver a Alaska

1984. Sale a la venta Deseo Carnal, LP que lleva, entre otras, la canción Ni tú ni nadie.
1985. Nazco yo. Mientras, sonaba de fondo Part Time Lover, de Stevie Wonder (que, por otra parte, no tiene nada que ver, pero me parece un dato bonito).
1988. Empiezo a entender el significado de expresiones como "mejor amigo", "canción favorita", "comida preferida" y cosas por el estilo, y decido que mi canción favorita será para siempre Ni tú ni nadie, y que la olla gitana no me gustaría jamás de los jamases. Ese año también decidí que viajaría a París algún día.

Escuchaba esta canción continuamente, ya que a mis padres y a mis tías también les gustaba mucho, y siempre iba con el disco gigante a cuestas. Luego estuve bastantes años sin escucharla (toda la transición del LP al CD), y casi se me olvidó que existía.

De pronto, una tarde de verano la escuché a través del patio de la playa y entonces todo volvió a ser como antes durante unos segundos.

A partir de ahí volvió a formar parte de mi vida, apareciendo siempre en los mejores momentos. Tanto es así, que incluso fue una de las canciones que sonaron en la fiesta de graduación.

Por fin, mañana a estas horas, estaré bailando como una loca y cantando a pleno pulmón en un concierto de Alaska.

¿Qué me pongo? Los zapatos ya los tengo, los más cantosos que he encontrado.

domingo, julio 22, 2007

Groupie de Miguel Bosé

Me cogí el autobús a las 19:15, dejando en la parada a mis padres y a mi perro. Con un nudo en la garganta me volvía a Murcia porque mi madre se quedaba allí esta semana y me mandaban en el autobús. Entre volverme sábado o volver domingo elegí sábado, porque Miguel Bosé daba un concierto en Lorquí, y mis tíos habían prometido llevarme.
4'10 cuesta ya el viajecito. Un viaje muy incómodo y desesperante, principalmente porque las piernas apenas me caben en el poco espacio que hay entre los asientos. A pesar de mis rezos y súplicas, una señora enorme prefirió sentarse a mi lado en vez de en cualquiera de los 15 asientos que quedaban libres, así que me metí como pude y me puse la mochila encima para no volcar el taper de comida (por cierto, ¡qué buenos son los tapers del chino!!).
Dimos mil vueltas por todos los pueblos del mundo y al llegar al Puerto de la Cadena estuvimos 10 minutos parados. La señora se agobió y empezó a echarse agua por encima mientras yo pensaba "por dios, como me salpique el agua que se ha tirado por la cabeza, me muero!!".
Luego hicimos ruta turística alrededor de la Arrixaca. Ahí es donde me tenía que haber bajado: en la parada del manicomio o en la parada del 26, me que deja en la puerta de mi casa. Pero no, pensé inocentemente que tardaría menos llegando a la estación y cogiendo el autobús allí.
Después de 10 minutos en la parada, una señora preguntó que por qué no nos íbamos. El autobusero entonces arrancó y cruzó la carretera y aparcó en otro sitio, de forma que ya no podíamos bajarnos. Allí estuvimos 20 minutos más. ¿Por qué? Porque no había llegado el relevo.
Mi señora arrancó como pudo el reposabrazos y salió hacia el conductor dispuesta a comérselo.
Le dijo lo que todos pensábamos: que no había puesto el aire, que los cochinos viajaban mejor, que era muy pequeño todo y que tenía poca vergüenza por no haber dicho que nos bajásemos en la parada del 26.
Finalmente, a las 21:40 pisé suelo firme después de dos horas y media para un trayecto de 40 minutos. Empapada de sudor(31º), recorrí la distancia hasta mi casa: prefería correr delante de los atracadores antes que coger otro autobús.
Dos horas más tarde, con 26º y una corriente tremenda (pedazo de invento el techo abierto de los coches), me dirijía dentro de un coche lleno de niños y con La Oreja de Van Gogh a todo volumen a ver a Miguel Bosé.

jueves, julio 12, 2007

Cobrar

Esta mañana me he llevado una alegría enorme al ver que por fin me habían pagado por trabajar. No es mucho, pero teniendo en cuenta aquello que podríamos llamar mi "paga de la semana", me hace un mundo.
La semanita ha sido la peor con diferencia desde que entré a trabajar. No con los compañeros, por supuesto, todos unidos frente a la adversidad. Pero ha sido realmente AGOTADORA. ¡Y eso que todavía queda todo un viernes!
Temas que no sirven,acumulación de trabajo, invitados que "se caen", otros que amenazan con demandar... Pero en las innumerables pausas y en las comidas siempre hay tiempo de conchabarse contra los superiores.

Hoy el día ha dado bastante de sí. Entre otras cosas, los becarios hemos descubierto unos camerinos que permanecen abiertos a la hora de la comida, y que están lo bastante escondidos como para ser el lugar perfecto donde echarse una siesta.

Después de trabajar nos hemos bajado al plató donde se graba el programa de Óscar Lozano a ver a Marta Sánchez en los ensayos. Tampoco hemos podido hacernos una foto con ella, porque cuando ha bajado del escenario la hemos perdido de vista, y seguramente estaría aguantando a los jefes, que venían cargados de discos. Pero al menos la hemos visto con ropa como del mercao y sin maquillar, y hemos podido comprobar en primera persona que los años pasan para todos y que es una persona como otra cualquiera.

Luego he comenzado la operación "asalto de tarjeta", que ha terminado por hoy con el siguiente resultado:

-Dos libros en el Fnac, para dos regalos de santo, que este mes va completito.

-La quinta temporada en dvd de Ally McBeal, que es algo que me prometí hace años: "En cuanto cobre el primer sueldo, me las compraré todas". No me las he comprado todas porque ya tenía los dvds originales de las dos primeras, y la 3ª y la 4ª no estaban. En fin, la María de 15 años descansa por fin.

-Un mp4 de 2gb con posibilidad de ampliar hasta 4 mediante tarjetas de memoria. Ahora mi mp3 de 512mb lo heredará mi padre, que para bajar a la playa le sobra.

-Próximamente caerá un reloj de pulsera y entradas para Fangoria, además de regalos varios para diversas personas de mi entorno.

Pdt.: Salvo imprevisto de mega súper ultimísima hora, acaban ustedes de leer un escrito de María González García, licenciada en Periodismo (vamos, que lo he aprobado todo según mis cálculos).

lunes, julio 09, 2007

O sea, qué fuerrrrte!

Todo empezó a las 6 menos cuarto de la mañana, cuando mi querida madre me despertó. ¿Por qué? Pues porque se le ocurrió que en la playa haría menos calor por la noche, así que quedamos en venir esta mañana temprano para trabajar. El resultado no ha sido el mejor, ya que hizo un calor terrible y no pude pegar ojo en las 5 horas que pasé acostada. Aquí habría dormido estupendamente con mi aire acondicionado.
A las 10 menos 20 he llegado al trabajo (temprano, como siempre), y me he llevado una alegría tremenda porque he visto que tenía un 6'5 en historia, y mi amigo Yosua un 6. A las 11 se han incorporado las Beas (Bena y otra Bea) a la redacción, que era su primer día en el "De la tierra al mar".
A las 10 y media hemos tenido la primera gran crisis porque a la jefa le parecía que el programa de la otra becaria era "flojito" (y eso que tenía 5 invitados), y teníamos que buscar más gente.
Media hora más tarde hemos tenido la segunda gran crisis porque uno de esos invitados "el plato fuerte", se había caído, vamos, que no venía.
Y unos minutos después hemos tenido la megacrisis televisiva, cuando se ha ido la luz y se ha perdido todo lo que tenían preparado para el informativo de mediodía, que hoy se ha emitido a las 15:00h.
He confirmado mis invitados, he hecho unos recados que me había dejado una compañera que se ha ido de vacaciones, y hemos bajado a comer. Yosua y yo estábamos un poco emocionados porque iba a venir a nuestro programa Fofito, el payaso de la tele. Durante el cigarro de después de comer (ese que nunca me fumo) ha aparecido el señor don payaso y su hija Mónica, y nos hemos llevado una desilusión tremenda ante lo que nos hemos encontrado. Nada nada, un tío muy tonto; peor para él, que se ha quedado sin hacerse una foto con los mejores becarios de la tele.
Luego ha tocado reunión de programa, que es un momento de la semana que odio profundamente, básicamente porque el resto del tiempo voy a mi ritmo y nadie me molesta. Los jefes de la tele son como jefes normales de trabajo normal, pero peores, porque no tienen alma, ni remordimientos, ni nada de nada. Sólo les importa el espectáculo.
Pues nada, le he echado narices (unas poquitas) y me he negado en redondo a hacer que un señor que lleva 16 meses viudo se pusiera a llorar en plató. "Que lo haga otro, yo no voy a hacer eso", he dicho.
Lo bueno es que no sé por qué extraña razón no le caigo muy mal a mi jefa, y hemos buscado una alternativa, así que mañana, el hombre llorará si le apetece llorar, no por algo que yo sepa y le haya contado al guionista para que meta el dedo en la yaga.
A todo esto, el autobús del público ha vuelto a fallar, así que me ha tocado otra vez meterme entre el público. DOS VECES (ya van tres-Ludovica habló de una tarde en el "Ven y cuéntame"-), y encima, en el segundo programa he tenido que hablar! Los muy cabrones que estaban en realización le iban diciendo a la presentadora que nos preguntara a nosotros, probrecillos redactores que no queríamos hablar en un programa tan sumamente horrible. ¡Por favor, que tengo madre! Madre, y una reputación (no muy buena, todo hay que decirlo) que me gustaría mantener. Además, si había un día en el que no me apetecía salir en la tele era hoy, que iba sin peinar, con ojeras de no haber dormido nada, y con una camiseta muy poco favorecedora. Vamos, que iba fatal.
Resultado: acabo de llegar a mi casa, después de 10 horas trabajando, he vuelto sin foto con Fofito, es más, por lo que a mí respecta, se puede ir a la porra, y he salido hablando por la tele en un programa sobre solteros (menos mal que no lo verá mucha gente porque la Bea se nos lleva la audiencia). Buf!

viernes, julio 06, 2007

Una carta, una fiesta y un examen

¿Cuánto tarda una carta en llegar desde Catellón hasta Murcia? Pues nada más y nada menos que 15 días.
Ya era raro que mi querida tía abuela tardara tanto en contestar; incluso llegué a preocuparme por su estado de salud, que no siempre es el mejor. Pero bueno, he llegado hace un rato de trabajar y ahí estaba, en el buzón, escondida tras una de esas horribles cartas del banco.
En unos días espero una carta-venganza de If, pero eso es otra historia.
Mi corresponsal en cuestión es la mujer de un tío de mi madre, gallega, que vive en Castellón. Es uno de los miembros de mi familia que más me quiere, y lo dice aunque sea en misa. Oye, si es verdad, ¿por qué no va a decirlo? Eso de "os quiero a todos por igual" es una tontería, y para ella soy la más guapa, la más simpática, la más lista y la que más va a triunfar en la vida.
Es una persona realmente entrañable, y tenemos una relación muy especial. Aunque podría contar con los dedos de las manos las veces que nos hemos visto (no siempre en las circunstancias más alegres) hay un gran vínculo entre las dos. Llevo escribiéndole por iniciativa propia desde hace 12 ó 13 años, y siempre siempre tiene buenas palabras para devolverme.
En persona es una señora de esas que dan auténticos abrazos de oso, y habla mucho. Muchísimo. Y me cuenta cosas de sitios a los que es muy probable que no vayamos nunca juntas, y me habla de lugares que tal vez nunca veré. Pero no cuesta ningún trabajo soñar con ese viaje prácticamente imposible en el que recorremos las calles de su pueblo gallego, paseamos por el jardín de su hija en Ciudad Real, o me baño en la playa que hay cerca de su casa. Y luego entramos en la tienda de chucherías que tenía, aunque la cerró hace años.
Siempre siempre confía en que elegiré el camino correcto, y se alegra muchísimo por cada pequeño progreso que hago. En fin... sus cartas son un subidón total de moral.
Por otra parte, una fiesta. La que nos vamos a pegar esta noche la gente más VIP de la clase. Habrá ausencias, como de costumbre, pero la creme de la creme estará picoteando en Los Zagales y de marcha por las tascas hasta que el cuerpo aguante. Porque nosotros lo valemos.
Y por último, y no por ello menos importante... ayer hice el último examen de mi vida como universitaria mindundi de 4º de Periodismo. Bueno, no tan mindundi, espero. Y espero que sea el último de 4º, porque parece que hay firmes expectativas de que todo se quede "atado y bien atado" en julio. Ya habrá noticias.

miércoles, julio 04, 2007

Un día estupendo

Leo se reía antes cuando se lo he dicho, pero es verdad. Tal vez la ha despistado mi cara de sufrimiento (por el calor y el examen de historia), el tic en el ojo (en realidad es por falta de vitamina A) y mi flequillo revuelto (por el calor también), pero ha sido un día estupendo.


Hay veces que te despiertas y, no sabes por qué, tienes la sensación de que va a ser un buen día. Hoy ha sido un día de esos.
Mi madre ha entrado a despedirse a las 7 menos cuarto, me he levatado a las 7, y a pesar de haber quedado con Raquel a las 8, la he esperado hasta y 37 (y gracias, porque justo cuando me iba, ha aparecido por la esquina).
A las 11 tenía un examen teórico de Información en Televisión, y a partir de las 2, cuando me tocara, el práctico. Y mañana, para completar, el de historia.
A las 10 más o menos, me he encontrado con Leo, que además de meterse conmigo un rato, me ha dicho que la del SOIL se equivocó, y que este año, en mi universidad, siguen con el plan antiguo y no es necesario pasar por un posgrado para acceder al doctorado. Le he hecho la contra un rato, pero inmediatamente después de que se hubiera ido, en lugar de volver a la biblio a estudiar el examen (que por cierto no llevaba especialmente bien), me he ido a buscar la información en internet.
Total, que al final he hablado con JC, el profe que lo organiza, y empezaría el doctorado en febrero.

Eso me viene que ni pintado porque ayer, el jefe del programa, nos llamó a los becarios a su despacho y nos preguntó qué íbamos a hacer con nuestra vida. "Trabajáis de putísima madre y os vamos a hacer contratos de redactores en septiembre".
Eso quiere decir 14 pagas de unos 1000 euros que, teniendo en cuenta que dispongo de 5 euros a la semana, es un lujazo para mí.
Le dije que no podía quedarme porque el máster empezaba en octubre y me ocuparía las tardes, pero ahora tal vez sí que pueda quedarme.

Por otra parte, el examen ha estado bastante fácil. Además ha quitado el práctico y lo ha cambiado por otra pregunta (elaboración de un reportje). Le he echado un poco de morro y he supuesto que me iba de gira con Fangoria a recorrer España en su furgoneta. Y encima, las preguntas malas del test de actualidad no restaban! Vamos, que apruebo seguro. Iba tan sobrada, que cuando ya había escrito 4 folios por delante y por detrás (nada menos) me he dejado una pregunta sin hacer (como preguntaba lo mismo todo el rato, en realidad sí la he contestado, pero en vez de en la 4 lo he hecho en la 1), y he pasado de la pregunta de excelencia (total, si sobresaliente no puedo sacar, para qué la voy a hacer).

Además, cuando he salido del examen, me ha llamado José Ángel, alias Yosua, desde el trabajo, para decirme que habían salido por fin las notas de PEPA y tenía un 7'75, así que sumado a los ochos con algo de los parciales, tendré otro notable en las notas.

¿Qué más? a ver a ver... mmmm. Creo que por ahora ya está. Ahora tendría que ponerme a estudiar historia, pero me voy a comer con mi abuela y mi madre, y luego emiten el primer programa del Ven y cuéntame al que llevé invitados, dos de las cuales eran amigas de mi tía, así que tal vez me vaya con ellas a la cafetería a verlo... y luego estudiaré.

miércoles, junio 27, 2007

Buscando el lado bueno...

Finalmente mis peores temores se vieron confirmados y mis dos semanas de vacaciones se tradujeron en 2 semanas con mi hermana metida en mi casa, y mis padres en la playa, y todo por un simple trámite que ella tiene que hacer el jueves. Vamos, el jueves; y por qué no podía quedarse en la playa hasta entonces??
En fin, intento llevarlo lo mejor que puedo, pero la verdad es que me doy mucha pena.
En el trabajo me va estupendamente.
No me gusta lo que hago y espero no tener que hacerlo más después de agosto, pero la verdad es que me lo paso bien. Me parece bastante excesiva la jornada de trabajo, sobre todo porque me sobran varias horas una vez termino lo que tengo que hacer. Pero bueno, me dedico a recorrerme la redacción y he conocido a un montón de gente en pocos días. Además me llevo muy bien con mis compañeras, sobre todo ahora que una de ellas está de vacaciones y he podido "quedarme" con su mesa, que está rodeada de redactores, no como estaba antes, justo al ladito de la coordinadora. Claro, así no se me acercaba nadie...
Todo el mundo está igual de asqueado con ese trabajo, y todos querrían estar en otro sitio, así que es un perfecto tema de conversación para cualquier momento.
No tengo mucho tiempo libre porque todavía me quedan dos exámenes, el de Información en TV y el de la terrible Teoría e historia del periodismo, asignatura que he empezado a estudiar esta tarde y de la que me sé los dos primeros temas.
Estoy deseando quitármelos de encima ya de una vez, y poder dedicar todas las tardes a pintar, ver películas y salir de paseo. También bajaré a la biblioteca y arrasaré con los libros.
Ahora mismo estoy leyendo otra vez El sueño de una noche de verano, y creo que dejaré esta tradición mía de leerlo cada año, porque después de 6 veces (ésta es la séptima), la verdad es que empieza a aburrirme.
Hace días terminé el 6º libro de Harry Potter (Harry Potter y el misterio del Príncipe Mestizo), que ya me leí el año pasado. Esta segunda vez me ha gustado bastante más, aunque como ya dije el año pasado, es un libro de transición. Aun así, digo que me ha gustado más, cosa que yo creo que se debe, al menos en parte, a las circunstancias que rodearon a la primera lectura. Aquella vez, los primeros capítulos cayeron en la horrible sala de espera de la UCI.
Después de una segunda lectura, estoy todavía más convencida de que Dumbledore no ha muerto, y de que Snape no es tan malo como parece. Pero el final definitivo lo sabré dentro de un mes, cuando vaya alegremente a una librería inglesa que encontré en el Dos Mares, en la playa, donde he dejado reservado mi ejemplar del último libro. Me vendrá bien para mejorar el inglés y, además, no estaré a merced de que mi primo me cuente la gente que se vaya muriendo, que es una costumbre muy fea que ha cogido. Me lo leeré yo primero, y se lo contaré a él en cuanto se ponga chulo conmigo, jejeje.
Además, me han dado un vale de 10 euros para gastar en lo que yo quiera en la tienda, y le tengo el ojo echado a un par de libros. A ver si hay suerte y puedo ir este finde mismo a por alguno.

martes, junio 19, 2007

Yujuuu

Todavía no me lo puedo creer; no sé cómo ha llegado a ser posible. Es tan...uf, no sé. Incluso he tenido que contenerme la emoción para que no pareciera que me alegaba demasiado
Mis padres y mi hermana se han ido a la playa y me han dejado aquí, abandonada. Me han llenado la nevera de comida y me han dado algo de dinero para sobrevivir, y se han marchado sin mirar atrás.
Y aquí me he quedado yo, con el ordenador, la tele por cable, los aparatos de aire acondicionado, un montón de libros esperando apilados en la mesilla, el teléfono, y toda Murcia para recorrémela de arriba a abajo por las tardes. La pena es que mi hermana se ha llevado la play.
En fin, qué vida más dura la mía!! Lo malo es que tengo que trabajar y estudiar los exámenes finales pero bah, qué más da! El día tiene muchas horas y son todas para mí!!!

domingo, junio 17, 2007

Y de pronto todo desaparece...

Hoy por fin he vuelto a meterme bajo el agua helada.
El primer baño del año es único e irrepetible.
Te metes en el agua y todo desaparece. De pronto, sólo estás tú en un mundo a parte. Y no importa nada. Y no oyes nada. Y sólo ves una masa borrosa de agua.

lunes, junio 11, 2007

El pinchador de globos


Publicaba ayer Carmen Posadas en XL Semanal un artículo titulado Te pincho el globo, que trata sobre aquellas personas que se dedican a apagar toda pequeña esperanza, deseo o ilusión que puedas albergar en lo más profundo de tu interior. Sí sí, tan adentro. Porque hay pinchadores de globos que anulan cualquier posibilidad incluso antes de que te hayas planteado que exista.


Habla Carmen Posadas de los pinchadores médicos, los que en lugar de quitarle importancia a un pequeño síntoma lo agrandan hasta situarte al borde de la muerte, los pinchadores amorosos, los pinchadores meteorológicos, los pinchadores de buenas noticias...


Uno de los motivos que pueden conducir a la acción a este tipo de seres es la envidia, dice la escritora, aunque también puede ser por el mero hecho de fastidiar y conseguir de paso algo de atención.


Personalmente odio a todos los pinchadores de globos del mundo, sobre todo a aquellos que se ven así mismos como salvadores de la Humanidad, que sienten la terrible necesidad de pinchar el globo ajeno porque piensan que es su deber, porque se ven a sí mismos tan superiores que tienen la obligación moral de bajar de la nube a todos aquellos pobres (in)felices que hay a su alrededor.


Carmen Posadas termina su artículo diciendo que encima de todo, los pinchadores de globos son malos y tontos, ya que a la mayoría se les ve demasiado el plumero y sus intenciones. Por el contrario, están los malos listos, que no pinchan globos sino que ayudan a inflarlos, que por otra parte es una de las mejores maneras de hacer daño. Por seguir con el símil de los globos, cuanto más inflado está un globo, más ruido y más daño hace al explotar.


Hay veces que me he sorprendido a mí misma inflando globos ajenos, unas veces con el único objetivo de hacer el mal, y otras con la intención de hacer un bien casi imposible alimentando esperanzas que tienen todas las papeletas para caer en saco roto. Dejando a un lado de momento mis ratos malignos, si se hace con buena intención y siempre con cuidado, creo que hay que ayudar a hinchar globos porque hay personas que viven a base de esperanzas y se hunden en cuanto se las explotas. Al fin y al cabo, ¿quién soy yo para quitarle a nadie la ilusión por algo que tiene la mínima posibilidad de salir adelante?


Volviendo a mis momentos de maldad, en los que hincho hasta la exageración los globos de otra gente, creo que tampoco está mal del todo, siempre y cuando tenga claro en todo momento que estoy haciendo el mal. Es decir, que no se puede ir por la vida como los pinchadores de globos que se creen mejores que los demás en cualquier aspecto y creen que "salvan" al pobrecillo que lleva el globo en la mano. O sea, que si haces el mal, hazlo porque quieres hacer el mal, no porque creas que eres la única persona que puede hacer el bien.


¿Me explico?


"La gente que dice ser malvada no suele ser peor que el resto de nosotros-suspiró-. Pero la gente que dice ser buena, o mejor que los demás en algún aspecto, esa gente sí que es peligrosa".

GREGORY MAGUIRE, Wicked. Memorias de una bruja mala.

miércoles, junio 06, 2007

Después de una cortísima carrera en RNE... la tele

Si alguien se queja de no tener emociones en su vida, de monotonía o de aburrimiento, no tiene más que pegarse a mí mientras busco trabajo.
Ayer superé satisfactoriamente la prueba de RNE, lectura de noticias y una improvisación de un minuto, y me cogieron. No estaba previsto pero me pareció genial. Todo esto vino a raíz de que llamara la chica del SOIL (Servicio de Orientación Laboral) para preguntarme si me habían llamado de Antena 3, y le dije, obviamente, que no. Entonces me preguntó si quería que me gestionase algunas prácticas y también le dije que no, aunque luego recordé que había un cásting de RNE el día siguiente(ayer) y le pedí que me apuntara.
La verdad es que tengo que dejar de hacer cosas así, a la ligera, porque luego me meto en cualquier jaleo. Diez segundos antes de entrar a la prueba, me enteré de que no pagaban. Se me vino el alma a los pies cuando me dijeron que me cogían.
Al rato me llamaron de la 7, donde había mandado el currículum a un profesor que estaba en mi universidad el año pasado y que le había dicho a una compañera que necesitaban gente. Por probar... Así que hoy he tenido la entrevista y me han cogido también.
Resumiendo, he dimitido de RNE (tengo la carrera más corta que han conocido nunca por allí) y ahora trabajo en la tele, donde, por cierto, empiezo mañana.
No es el mejor trabajo del mundo pero yendo a la universidad esta mañana después de la entrevista he tenido una revelación: no puedo agobiarme tanto porque esto es sólo una pequeña etapa. He querido ir demasiado deprisa y ese ha sido el problema.
Así que nada, paciencia, a echar el verano en la tele, y a ahorrar para el máster.
Pdt.: Para los que creyeron que cuando fui a La Verdad me perdí a posta, que sepan que hoy también me he perdido, y he necesitado hora y media para un trayecto de 15 minutos, así que dejad de echarme broncas!!

lunes, junio 04, 2007

¿No viene al caso?

Esta mañana estaba en clase de Teoría e Historia del Periodismo (THP), una asignatura realmente soporífera, muy aburrida y carente de interés para mí. Normalmente paso de preguntar nada porque no se me suele contestar lo que pretendo saber.
Pero hoy, de pronto, se me ha encendido la bombillita y he tenido curiosidad por algo, una cuestión tal vez sin importancia, pero que me parecía muy interesante.
Explicaba la profesora que en 1992 España alcanzaba el nivel 100 de difusión de periódicos con el que la UNESCO marca el umbral entre países desarrollados y en vías de desarrollo.
-Perdone, ¿cómo se calcula el índice 100? ¿qué significa? ¿Tiene en cuenta la prensa en general, o sólo la de papel?
-¿Cómo quieres que yo lo sepa? La UNESCO utiliza una serie de operaciones que entienden ellos, pero eso ahora no viene al caso. Supongo que contará la que esté controlada por la OJD.
Dicho esto, he vuelto a poner en marcha lo que llamo el "brazo apuntador", que es cuando mi brazo coge apuntes por su cuenta, sin necesidad de que pasen antes por mis oídos y mi cabeza, y al rato, por fin ha terminado la clase.
Lo que yo quería saber era respecto a qué se establecía ese número, es decir, entre cuantas personas tocaban a esos 100 periódicos. También tenía curiosidad porque ella nos ha dicho que había disminuído en os últimos años, y yo iba a plantearle la posibilidad de que la gente leyera periódicos digitales en vez de impresos, lo que no significaba que no leyeran ningún periódico sino que no iban al quiosco a comprarlo.
Como no me ha contestado, ahora lo he buscado por mi cuenta y, si no me equivoco, el índice 100 significa que se difunden x periódicos por cada 1000 habitantes. Si x es igual o superior a 100 estamos ante un país desarrollado culturalmente en materia de prensa, y si es inferior, es subdesarrollado (yo prefiero decir que está en vías de desarrollo porque me parece un poco exagerado lo de subdesarrollado).
En 1999 la media europea era de 216'9, más de el doble que en España. También sé que durante el franquismo se engordaban las cifras facilitadas a la UNESCO para que pareciera que el desarrollo cultural era mayor.
Creo que realmente he aprendido más buscándolo por mi cuenta pero, como le he dicho a Silvia esta mañana, me parece muy fuerte que con la de años que llevará explicando el índice 100 me haya contestado que no lo sabe y que "eso ahora no viene al caso".