jueves, febrero 18, 2010

Málaga Cap.III







Si la primera noche no había dormido nada por culpa de mi insomnio natural, unido a un terrible dolor de estómago, la segunda no fue mucho mejor. La lluvia y el viento golpearon durante horas mi balcón, alimentando mi miedo a morir atravesada por cristales gigantes. Ese día planeaba saltarme la mañana de congreso e irme por ahí a explorar.

4.feb.2010
8:21
Lleva por lo menos desde las 6 lloviendo y con un viento horrible, así que mi plan de subir a la Alcazaba y comer en la playa se ha esfumado.
Voy a disfrazarme antilluvia y me voy a ver todos los museos que me cerraron ayer. ¡Y a ver si compro algunas postales!


13:03

He llegado hace un rato al hotel. Al final el tiempo ha mejorado bastante y he podido ver todo lo que querá por el centro. Mañana sólo me faltará ir a la playa.
He subido a la Alcazaba, he ido a la casa de Picasso, luego al museo, he comprobado que Picasso no me gusta mucho...
Luego he ido a la catedral, deonde me han clavado 4 euracos para entrar. Pero es muy bonita.


























Llegué algo cansada al hotel, pero el sol empezaba a brillar. Así que me duché, y me fui a la playa de El Palo a comer una tortilla de gambas con patatas fritas, mientras se me secaba el pelo.

Pdt.: Hace un momento he comprobado una ida de olla tremenda. La fecha correcta de estos días es del 2-5 de febrero, no del 9 en adelante. ¿Qué me pudo pasar? En fin, la cambio.

lunes, febrero 15, 2010

Noche de Juanma

En las noches de Juanma puede pasar cualquier cosa, eso ya lo tenemos más que asumido. Puedes acabar bailando en un bar gay, llevar unos zapatos de purpurina roja, cruzar el centro de Murcia empujando un carrito de la compra lleno de amigos... pero nunca pensé que acabaríamos con la policía. Bueno, tal vez el día del carrito... pero no.
El viernes, las fuerzas de la naturaleza se aliaron contra mí durante todo el día, lo que dio como resultado un coche destrozado y, colateralmente, el robo de mis patines.
Mi móvil no funcionaba muy bien, así que lo llevé a la tienda, con lo que el viernes yo llevaba mi móvil de El Señor de los Anillos, cosecha del 2005. Traducido, significa que perdí el teléfono de la gente a la que llamo habitualmente.
Cuando fui a recoger a Ludovica, el paso a nivel que te lleva hasta su barrio estaba cortado. Traducido, significa que llegamos al Juanma media hora tarde. Traducido, significa que no aparcamos en la puerta, como siempre, ni en el descampado de enfrente, como casi siempre, sino dos calles más allá, como alguna vez.
A las 11 nos íbamos a Alcantarilla a tomar algo, pero era el cumpleaños de Lydia, que trabajaba de camarera esa noche, así que nos quedamos a esperarla. Traducido, significa que regresamos al coche a las 2 y cuarto.
A veces dejo el CD puesto, pero el viernes lo guardé en la guantera, bajo llave. Traducido, significa que, además de las dos cerraduras de delante y la del maletero, arrancaron también la de la guantera. Por supuesto, ni que decir tiene que todo el salpicadero también estaba arrancado.
Cuando cumplí 14 años, mi madrina me regaló unos patines. La mochila donde los guardo se había picado un poco, y un asa se había descolgado, así que, para no cargar con ellos sobre un hombro para ir a patinar al Malecón, el jueves decidí dejarlos en el maletero del coche, porque el garaje me pilla a mitad de camino.
Aunque vuelva tarde, suelo aparcar en el garaje pero, con la noche que llevaba, preferí dejar el coche en la puerta de mi casa, no fuera a ser que me atracaran por el camino. Al día siguiente, sábado, tenía que ir a las 9 a la comisaría a que tomaran las huellas. Esa noche llovió.

viernes, febrero 12, 2010

Málaga Cap.II

Ahora que he sobrevivido a un nuevo constipado, seguimos el viaje por tierras andaluzas.
La primera noche había una recepción en el Ayuntamiento, así que me arreglé un poco y fui para allá. Llegué bastante puntual, y sólo había un señor esperando. Como era evidente que esperábamos lo mismo, empecé a hablarle. Al rato, me presenté:
-María González, de Murcia.
-Juan José Igartua.
-¿De "Igartua y Humanes"?
-Sí.
-¡¡Pues he leído un montón de cosas suyas!!
Lo de romper el hielo se me da bastante bien.
Al final me fui, diez minutos después, con una jaqueca horrible. Era previsible después de un viaje tan largo. Nunca en mi vida había estado tanto tiempo concentrada en algo...
3 de febrero de 2010
20:20
Durante la última hora me he dedicado a patearme el centro y a molerme los pies contra los adoquines.
He comprado Roscón de Reyes, una especie de mantecados, pasas moscatel y otros dulces, y ahora voy a ir a cambiarme para ir a cenar a Cheers; como allí todo el mundo conoce mi nombre...
Seguramente vuelva en taxi. Tanto sexshop en 3 calles da que pensar...
Interesante el postre charlando con Rodrigo Alsina.
Antes de irme, mi madre me dijo: "llévate bastante dinero, que tengas para comer", y yo le dije: "tranquila, sólo voy a comer postres". Era broma, claro, pero aun así no pude resistirme a probar los dulces que veía, y de paso, traerme algunos para ellos.
La segunda noche, fui con unos amigos a cenar a Cheers, que es un intento de réplica (no es exacto pero sí muy parecido) del Cheers de la serie, con su Noooorm en la barra, su indio, su mesa de billar, sus dardos, sus vidrieras, y todo. A la vuelta, pensaba coger un taxi aunque fuera para tres minutos, y tiene su explicación:
El primer día, mientras buscaba aparcamiento, me fijaba en cosas llamativas de las calles para no perderme (estoy mejorando mucho). Una de ellas, no por nada, sino porque me llama la atención, era un sexshop. El caso es que me lo encontré donde no debía estar... y luego otra vez, y luego otra, y otra... porque era una franquicia del sexshop Amsterdam, que debía ser propietario de todos los bajos de mi manzana. Mis amigos, súper amables, insistieron en acompañarme, a pesar de que chispeaba, hasta mi misma puerta (seguramente no se terminaban de creer lo que les estaba contando...).
En cuanto al postre del mediodía, lo tomé charlando con Rodrigo Alsina, una eminencia en mi campo de investigación (por cursi y pedante que pueda parecer esta frase), y que había cometido el error de sentarse solo en una mesa. Ajá, ésta es la mía. Entre que no sé comer de pie (en serio, una mano para el vaso, otra para el plato... ¿cómo comes?), que estaba deseando sentarme, que iba cargada como una mula, y que tenía interés en hablar con él... "Perdone, ¿le importa si me siento?".
Y hasta aquí por hoy. Disfruten del Carnaval.

domingo, febrero 07, 2010

Málaga Cap.I

Como algunos de ustedes ya saben, el martes partí hacia Málaga para participar en el II Congreso Internacional de la Asociación Española de Investigación en Comunicación.
Como era mi primer viaje en solitario por carretera, aproveché para hacer turismo y estrenar ese maravilloso libro de viajes que llevaba años pasando de un estante a otro. La cursiva es lo que escribí.

2 de febrero de 2010
8:45 GPS conectado. ¡Salimos
!

Todo esto después de esperar casi media hora a que algún vecino pasara por el garaje, porque mi padre había olvidado la llave de la puerta en el otro juego de llaves.

10:42 Entre dos aguas me ha traído hasta Vélez Rubio. Callejeo en coche (horrible, ¡qué estrecho!), un par de fotos, café en el bar Cortezas, 4’5 grados. Callejeo en busca del coche (¿dónde lo puse?).

Vélez Rubio es un pueblo muy bonito que hay a unos 100 kilómetros de Murcia, coronado por una iglesia gemela de la del Monasterio de los Jerónimos. Cuando íbamos y veníamos de Jaén el año pasado, siempre pedía parar a visitarlo, pero no paramos ni una sola vez, porque mis padres nunca se desvían de los caminos pactados. Pero yo siempre voy picoteando de todas partes.

11:46 Mini parada para pegar un bocado del sándwich en Baza, con nieve alrededor.




13:02 Parada enfrente de Chenchina, con un montón de nieve al fondo.

A eso de las tres y media llegué a Málaga, sin hacer una parada en Loja porque estaba completamente aterrada (aunque el verdadero terror lo experimentaría unos días más tarde, a la vuelta, pero eso es otra historia). Cuando uno piensa en Málaga se imagina un sitio plano (claro, ¡si está en la playa!), pero para llegar hasta ahí hay que atravesar unas montañas muy chungas, que bajas con el coche con pendientes de 6 ó 7% durante varios kilómetros seguidos. Para alguien de Murcia capital, un sitio cuya rampa más pronunciada es la del aparcamiento de El Corte Inglés, esos kilómetros, viendo Loja al fondo de un barranco, son de los peores de su vida.
Llegué a la ciudad, aparqué, arrastré mi equipaje algunas calles, me perdí, volví al párking, me acerqué algún kilómetro más al hotel, aparqué otra vez, arrastré todo mi equipaje…

17:20 Hace ya media hora que tenía que haber ido al parkímetro; espero que no me hayan multado. Voy a buscar la Universidad.
La busqué y la encontré, volví, conduje una hora hasta poder volver a aparcar, y me fui a ver Málaga. Y entonces encontré un lugar donde todo el mundo conocía mi nombre…

lunes, febrero 01, 2010

Me voy me voy me voy

No, no me ha poseído el conejo de Alicia en el País de las Maravillas.
Mañana empieza mi primer viaje largo por carretera.
Siempre he querido cruzar los EEUU en un descapotable en plan Thelma y Louise, Elizabethtown o algo por el estilo pero, por algo hay que empezar!! ¡Tampoco hay que irse tan lejos, teniendo aquí mismo un país entero por recorrer!
Así que mañana a estas horas estaré quemando los algo más de 400 kilómetros que me separan de mi destino.
Volveré!!!