Como me parece imperdonable abandonaros justo en Navidad, me paso por aquí para desearos un feliz año y todo eso. No os podéis quejar, ¡hasta salgo en el vídeo!
miércoles, diciembre 30, 2009
viernes, diciembre 18, 2009
Otro logro del 2009
miércoles, diciembre 16, 2009
Bygones
Cierto es que el 2009 ha sido un gran año. He obtenido el Diploma de Estudios Avanzados (el dichoso DEA, o Suficiencia Investigadora) con muy buena nota, y he salido al extranjero a estudiar inglés, donde he hecho nuevos amigos y he visto un trocito de mundo. También he visto la nieve (y nevar), hemos comprado un coche nuevo, he superado el año con buena salud, no han hospitalizado ni hemos perdido a ningún miembro de la familia, y han aceptado mi primera comunicación en un congreso. He conseguido llegar hasta el final del carril bici, he ido por primera vez a la ópera, me han puesto mi primera Matrícula de Honor, y he ido a un concierto de Amaral, y a dos charlas de Carmen Posadas. Este año he estado en Madrid dos veces, escrito para dos revistas, y Vonda Shepard me ha regalado un disco (¡!). También he montado en teleférico, en una barca a pedales, en otra a remos, en tren y en avión, y he sentido los seis bajo cero y los 50 grados en la cara.
Pero 2009 también ha sido el año en que vi cómo se llevaban mi querido coche al desguace, me denegaron la beca que pedí, y sufrimos una separación. Visto desde fuera, la lista de sucesos negativos es prácticamente insignificante. Y tal vez lo sea. Pero quitando lo del coche, que no tiene ninguna importancia, las otras dos han derivado en otra serie de acontecimientos que han hecho que 2009 haya sido el año de la soledad. Nunca en la vida había estado tan sola como este año.
Como le decía a Metis el otro día, todo, lo negativo y lo positivo, han hecho que algo cambie en mí, que mi lista de prioridades y aspiraciones sea diferente, que tema cosas que no sabía que existían y que busque otras que me parecían secundarias. Pero tenemos ante nosotros un nuevo año, un lienzo en blanco, un cuaderno, una página de Word, que está esperando todo lo que está por venir. Sí, el 2010 va a ser, no sólo un gran año, sino un año grande.
En cualquier caso, lo pasado, pasado está. Lo que me lleva otra vez a Ally McBeal: “Yo no soy una de esas que reviven sus problemas pasados, muchas gracias, este año quiero disfrutar nuevos desengaños”.
2010 va a ser el año en el que intervenga en un congreso por primera vez, el año en el que se van a publicar mis primeros trabajos académicos, y el año en el que empezaré mi tesis. Va a ser el año de mi viaje a Nueva York, de mi subida a pie a la Torre Eiffel, y del Camino de Santiago. Y cualquiera sabe qué más. Hay todo un año por delante para averiguarlo.
martes, diciembre 08, 2009
Día D (de DEA)
Después de los típicos dilemas con la ropa acabé poniéndome exactamente lo que tenía pensado desde hacía semanas. Una vez vestida me fui a la universidad yo sola, porque había pedido expresamente a mi familia que no viniera a la defensa. A la de la tesis sí, pero a ésta prefería que no vinieran, porque ellos sí que estaban muy nerviosos y… yo qué sé. Ahora me arrepiento, pero qué se le va a hacer. Total, que estaba arrancando el coche cuando me llamó mi directora histérica perdida preguntándome dónde estaba.
Fue un malentendido por parte de las dos. Las dos tuvimos la culpa. El caso es que llegué como media hora tarde, haciendo el loco por la autovía y saltándome un semáforo. Una gilipollez que nunca volveré a hacer porque no mereció la pena.
Como resultado, me perdí una exposición en la que estaba interesada, no tuve ánimos de ensayar la exposición, y tuve que dar mil explicaciones a mil personas diferentes sobre por qué había llegado tarde (cuando en realidad, a mi parecer, ¡¡llegaba bastante temprano!!).
Cuando por fin me llegó el turno otra vez, expuse en una sala en la que estaban: los tres miembros del tribunal, mi directora, mi amiga Lydia (que dijo que venía y vino), una chica del siguiente curso que acababa de conocer, un compañero de Ludovica al que le gusta ver lo que hago para luego hacerlo mejor, y más tarde se sumaron un amigo y su novia.
La exposición fue rara. Tengo un gran defecto que algún día será mi perdición. No me preparo suficiente las exposiciones. O sí lo hago, pero luego no hago nada de lo que tenía pensado. Es decir, me había pasado días preparando el power point y las tarjetas, sincronizando las palabras… y luego no miré más que la primera tarjeta y la fastidié en la última diapositiva, que expliqué como si viniera otra detrás, y el tribunal no se dio cuenta de que había terminado hasta mil años después de que hubiera dejado de hablar… un desastre.
Pero por suerte el trabajo en sí debe estar bastante bien porque a pesar de la exposición (aunque los que fueron juran y perjuran que no lo hice nada mal), la siguiente media hora fue un continuo desfile de halagos que nunca en mi vida había recibido.
Como resultado, todavía flotaba cuando me fui con mis padres y Lydia a tomar chocolate al centro comercial que hay frente a la universidad.
Pero como todo, las nubes no duran eternamente. Duró menos de veinte horas.
sábado, diciembre 05, 2009
Para que Amelche no se coma las uñas :P
martes, noviembre 17, 2009
Víspera del día D (¿día c, o ch?)
jueves, noviembre 12, 2009
Una noche en la ópera
miércoles, noviembre 11, 2009
Manchester Cap.6 Liverpool
Cada vez que pienso en Liverpool estalla en mi cabeza: Can't buy me looove, everybody tells me so, can't buy me loooooove, no no no noooooo.
miércoles, noviembre 04, 2009
Julie & Julia

El caso es que la película está bien, en general, pero tiene un par de cosas que no me terminan...
Y viéndola recordé la emoción de cuando recibí mi primer comentario, y la sensación de no saber exactamente cuánta gente te lee, si es que te lee alguien, y el estrujamiento mental que supone tratar de escribir cada vez mejor para tus lectores, sean 2 o sean 1000.
miércoles, octubre 28, 2009
Manchester Cap.5 York
martes, octubre 20, 2009
Esto no es lo que yo había planeado para mi primer día de vacaciones
Nada. Una vez has mirado el correo, el tuenti, el facebook y el reader, ¿qué más te queda? Nada.
JOp. Me aburro. Me aburro y aburrirse no es una buena manera de empezar mi recién estrenada edad: los 21 (bis). No es justo.
Tengo sueño.
domingo, octubre 11, 2009
Manchester Cap.4 Chester
miércoles, septiembre 23, 2009
Manchester Cap.3 Libros
Libros.
Una tarde de primeros de julio fui con mi madre a casa de una amiga suya que tiene una casa en el campo con piscina. Salió el tema de mi viaje, y otra amiga suya que también estaba allí dijo que en sus viajes al Reino Unido lo que compraba eran libros. ¡Libros! ¡Cómo no se me había ocurrido antes!? Libros. Y esa es mi historia acerca de por qué mi equipaje de mano estaba casi vacío y mi maleta era la menos pesada de todo el grupo cuando volamos a Manchester.
Enfrente de la universidad, casi en la misma puerta de la BBC, había un gran puesto callejero de libros, de esos que me gustan tanto. Allí hice mis primeras compras: The violet book for girls, por tres libras, y My Christmas book of Stories & Carols, por 50 peniques. Muy buena compra, sobre todo por el primero, que tiene casi 100 años, y que fue un “Prize awared to Ida Wilson for conduct, progress at attendance at Bilcon C Inf’ School”. Nada más que por eso ya merece la pena, ¿no? Si Ida Wilson levantara la cabeza…
Luego vinieron los demás (muy pocos para ser yo): Emma, de Jane Austen, y un libro para mi madre y otro para mi padre, en York, por 8 libras en total, en una librería (de libros nuevos) de York, Rumpelstinskin (¿está bien? Nunca he sabido escribirlo), por una libra, en un súper de mi pueblo para mi primo pequeño, y un diccionario Collins (sólo en inglés) en el Arndale (Ándale para nosotras) del centro, por 49 peniques, firmado por mis amigos. Yo quería el grande de tapas duras, que era sorprendentemente barato y no pesaba mucho pero, además del peso, está la cuestión del tamaño, así que…
Ahora me arrepiento de no haberme traído más.
21.9.09 23:56
miércoles, septiembre 16, 2009
Manchester Cap.3

Manchester.
Pero no sé qué había en el ambiente que no me terminaba de cuadrar. No es la ciudad europea, ni siquiera inglesa que yo imaginaba. Bien podía haber sido un barrio chungo de Chicago. Todo son franquicias norteamericanas, tiendas de comida mega-basura… Además todo era desorden aquí y allá. Entre otras cosas, la circulación, la ropa de invierno en verano (incluso cuando hacía calor), y gente haciendo cosas que no son lo normal.
En cuanto a la ciudad en sí, tiene trozos muy muy feos, pero otros bastante bonitos, como el Triangle, que es donde está la noria, plaza en la que se mezcla lo más nuevo y lo más antiguo. Centros comerciales de cristal y hierro frente a pubs casi medievales y la catedral. Esto es así porque el IRA tiró una bomba (o las que fueran) y se vino todo abajo menos un buzón de correos, así que los mancunianos construyeron una bonita plaza.
Pero sobre Manchester seguiré otro día. Además, por suerte, también nos sacaban de allí...
jueves, septiembre 10, 2009
Manchester cap.2 Las clases
Llegamos, nos hicieron un examen y nos repartieron en clases.
Las clases.
En mi clase había otro chico de 23 años, dos de 21 y, el resto, de 19 a 15 años. Resultado: un caos total. Yo ya soy muy mayor para ir con gente de 15 años. No nos hacen gracia las mismas bromas, no hablamos de los mismo y no tenemos el mismo concepto de mispadresehangastado800euracosparaquevengaaaprenderinglés.
A la hora de corregir pasaba algo que no había visto, no desde el instituto, sino desde los primeros cursos de la primaria. El profesor leía la pregunta y nosotros decíamos la respuesta. Hasta ahí normal. Pues bien, en mi clase estaba el proclamado “líder del grupo”, del que hablaré otro día, y una niña de 15 años, de las que hablan todo el tiempo. Los dos juntos eran una mezcla que saturaba a cualquiera. En el momento que cualquier compañero de la clase contestara antes que ellos, ya te podías olvidar de contestar nada, porque iban soltando todas las respuestas antes incluso de que el profesor preguntara.
Otro tanto sucedía para salir a la pizarra; sólo salía quienes ellos decidían. Los dos primeros días. Al que hizo tres me aburrí de ellos, me senté en primera fila y me tiraba como una loca a la pizarra hasta dos o tres veces por ejercicio. Luego hubo que hacer una revista: ganamos. Un concurso de arriba el lápiz: ganamos.
Y así, gracias a esos dos pesadicos, regresé a lo que habían sido mis años del cole: un aburrimiento total. Escuchaba lo que decía el profesor, al que milagrosamente entendía perfectamente, y luego desconectaba y hacía mis ejercicios. Y cuando terminaba seguía con los siguientes, y los siguientes… y luego pensaba en las musarañas hasta que el profesor explicaba otra cosa. Y vuelta a empezar. Si me hubiera esforzado más en el examen, me habrían puesto en el siguiente nivel y todo hubiera sido muy diferente.
Resultado tras el examen final del curso: junto con otra chica, las mejores notas, no de la clase, sino de todo el nivel intermedio: Excellent en pronunciación, escritura y participación.
Lo mejor fueron algunas de la clase de mi hermana que salían diciendo: “bueno, por lo menos me han puesto dos fail, que es aprobado”. Sí, nena, aprobado y con nota.
viernes, septiembre 04, 2009
Manchester cap.1 Congoja
Con lo poco que me gustan a mí las despedidas, vinieron mis padres y mi tía a dejarnos a mi hermana y a mí en el autobús que nos llevaba al aeropuerto. Llegamos, facturamos, un viaje muy normal (a pesar de ser la primera vez de la histérica de mi hermana), aterrizamos en Manchester, esperamos como una hora hasta que vino otro autobús que nos dejó en el aparcamiento del Tesco, donde iban a recogernos las familias.
En la reunión nos dieron una hoja para poner alergias y demás, y mi hermana escribió en la suya y la mía que era de vital importancia que fuéramos en la misma casa. "Lo hago por ti", decía. ¡Un pijo! Lo que quería era una chacha para tirarse un mes de vacaciones. Pero ese es otro tema.
El caso es que tanta suerte tenemos, que nos tocó la misma señora que acogió a mi prima y a su prima el mes anterior. Unos días antes, fuimos a su casa y nos la estuvo criticando. Que si la comida, que si esto, lo otro... Así que me entró mala leche cuando vi que era la misma Mrs. Elaine Clulow.
Vino a recogernos a eso de las 6 en un coche diminuto y lleno de zapatos, así que yo misma llevaba encima mis maletas. Mientras, mi hermana, sentada de copiloto, se deslizaba hacia delante y hacia atrás en cada frenazo que daba porque el asiento no se quedaba fijo. Elaine empezó a parlotear, mi hermana me miró, la miró a ella y le dijo su única frase en inglés hasta dos semanas más tarde: "I not understand. Talk with my sister". Tengo que admitir que el viaje fue bastante terrorífico. Era la primera vez que me montaba en un coche conducido desde la derecha. Además, Elaine se giraba completamente para hablarme durante varios segundos, y utilizaba el retrovisor para mirarse en el espejo.
Al llegar no mejoró demasiado: la casa era terriblemente pequeña, y yo soy muy grande. Los pies, calzados en unas botas de montaña por aquello de si llovía no me cabían en los miniescalones enmoquetados, la maleta era grande y pesada... casi me cargo todas las fotos de la pared.
Inmediatamente después de ponerme las zapatillas para no morir el primer día, bajamos a cenar. "Os he hecho sopa" decía. Mentira. Aquello era de todo menos sopa. Estaba bueno, vale, ¡pero no era sopa! La sopa, de toda la vida de dios lleva, por lo menos, caldo. Ingredientes: todas las verduras del mundo y pollo. Bueno, pero no era sopa. Era puré; corrijo, era una fuente de puré, que mi hermana no se terminó, y tuve que empezar a dar explicaciones por ella del tipo: "sí, si me ha dicho que le encanta, pero es que no puede comer más, es que no le cabe, es que está cansada...".
martes, septiembre 01, 2009
Sólo un saludo
Sigo vivita y coleando, he desterrado el jetlag de mi pobre cuerpo y he terminado este mes de comer guarradas con sólo un kilo más (yuju!). Llevo en la maleta (una maleta que, por cierto, todavía espera que termine de vaciarla) un montón de libros, recuerdos, cosas chulas, fotos, vídeos y amigos.
Pero ahora queda lo más difícil: después de un mes y pico sin pisar la habitación hay que darle un buen repaso y, como al final me prometí ser responsable porque no pude llevarme el ordenador, ahora toca hincar los codos a tope. Así que, un saludo y hasta la vista!!
Pdt.: Gracias por las postales! Yo os mando algo desde aquí, porque acabé con todo mi dinero algo antes de lo esperado y el correo inglés es muy caro.
jueves, julio 30, 2009
Compartiendo acera con un señor que no conozco, ante la verja de una biblioteca cerrada porque por lo visto hoy es fiesta
Jelouuuuuu a todo el mundo:
Escribo ahora porque no sé si esta tarde voy a encontrar wifi o si voy a poder entrar desde la biblio. Es más, ni siquiera sé si podré ir a la biblio.
Falta menos de una semana para que me vaya a Inglaterra y todavía me queda un millón de cosas por hacer. Y dudas. Muchas dudas:
¿Entenderán mi inglés? ¿Me pisará un coche por ir por el lado equivocado de la carretera? ¿Podré usar mi móvil? ¿Le caeré bien a mi nueva familia? ¿Llevaré la ropa adecuada? ¿Me podré llevar el portátil?
Un montón de dudas que, al fin y al cabo, tampoco son tan importantes. Como le decía el otro día a mi padre, no me preocupa nada; para bien o para mal, llevo a una socióloga en potencia dentro y estoy deseando enfrentarme a esa comida que tienen allí y que dicen que es asquerosa. Estoy deseando aprender a cocinar con mantequilla churretosa, a comer ese horrible pastel de riñones, beber cerveza caliente y tomar el té a todas horas con el dedo meñique estirado.
Al fin y al cabo, llevo toda la vida preparándome para esto. He leído a Shakespeare, Dickens, Rudyard Kipling (que nació en la India, creo, pero era colonia inglesa), Jane Austen, Daphne du Maurier, Agatha Christie y J.K. Rowling, he visto el Orgullo y Prejuicio de la BBC, y una de mis películas favoritas es Love Actually, así que creo que no me costará trabajo.
Yo creo que lo más difícil será el horario, porque últimamente, entre pitos y flautas, rara vez me duermo antes de las dos y pico, y allí se acuestan bastante antes. El otro día convencí a mi padre para ir a cenar fish and chips a The Anchor, que es un bareto inglés que hay en El Pilar. Pues bien, llegamos a las 9 menos cinco… y llevaba cerrado casi una hora!!!! Pero bueno, creo que hasta eso lo superaré.
Lo peor es la cuestión del ordenador. Necesito mi ordenador para seguir con la tesina, no me puedo permitir el lujo de estar tres semanas a la bartola (bueno, una bartola relativa, puesto que tendré clases en la Universidad Metropolitana de Manchester todos los días)… ¿o sí? Si fuera una persona más responsable me lo dejaría sin pestañear. Pero cuando vuelva, quedará una semana de agosto en la que está el cumple de mi prima y el santo de mi primo y mi tío. Y justo después, empieza la feria de septiembre… Y a finales de septiembre entro en una vorágine de fiestas, cumples y chuches que se prolonga hasta Navidad… ¡¡y tengo que entregar la tesina a mitad de octubre!! Tengo que llevármelo.
Lo que pasa es que el condenado pesa como unos mil kilos, y me han dicho que a la vuelta me lo tienen que repasar en la aduana. ¿Qué van a hacer, copiarse mis archivos o qué?
En fin, nenes, hasta más ver.
María.
jueves, julio 16, 2009
Hasta pronto
jueves, julio 09, 2009
Pongamos que hablo de Madrid IV (ya es el final, lo prometo)
El plan de la tarde, una vez descartada cualquier cosa que yo quisiera hacer, era bien sencillo: unas compras muy muy puntuales en la Gran Vía (un libro que llevaba años esperando a que saliera en español y que por fin había visto esa mañana, y una botella de agua pija para mi hermana), Reina Sofía, Tyssen y Prado, y cena en la Plaza Mayor.
Por la Gran Vía vimos a uno de Aquí no hay quien viva, y en el Vips mi prima reconoció a un actor de Yo soy Bea, que le gusta un montón. A pesar de que llevaba todo el viaje diciéndole “aprovecha y haz lo que quieras, que lo que pasa en Madrid se queda en Madrid” no se atrevía a acercarse a pedirle un autógrafo ni foto ni nada, así que tuve que ir yo, que ni me iba ni me venía y decirle: “disculpe, ¿le importaría hacerse una foto con mi prima, que tiene una vergüenza que se muere?”. Les hice una foto con mi móvil nuevo y le solté: “infinitas gracias”.
Cuando llegamos a la puerta del Tyssen, mi prima se paró y estuvo como 10 minutos decidiendo a cuál quería ir primero. Por mi parte, pasaba totalmente del Reina Sofía, tenía bastante interés por el Tyssen y veía obligatorio ir al menos a lo de Sorolla del Prado porque el resto lo he visto ya dos veces. Al final, decidió que sólo íbamos al Prado. Llegamos, hacemos cola, le doy mi tarjeta del paro a la de las entradas y, por suerte, quedaban 6 para ver a Sorolla. Empieza a gestionar la entrada de mi prima, nos cuenta nosequé y, entre pitos y flautas que me importaban un bledo, se terminan las entradas y me quedo sin ver a Sorolla. Y va y me dice: “Anda, qué fallo, pensaba que al habértela marcado no la podían coger. ¿Te importa venir otro día?”. “Pues hombre, me pilla un poco lejos”, le digo. Y no sigo con la conversación porque de recordarlo todavía me cabreo más.
Al entrar le expliqué a mi prima que había muchísimos cuadros, que quedaba una hora para cerrar y que había que elegir salas porque no daba tiempo a todo. No sé por qué, la tía no me hace puñetero caso y no se cree lo que le digo, así que entramos… y media hora más tarde habíamos terminado de ver la primera sala. “Carmen, te lo digo enserio, vamos a ver a Goya y Velázquez, que nos echan sin que los hayas visto”. Y nada, ella empeñada en leer cada nota de cada cuadro. Pues eso, nos echaron. Por más que corrimos delante del segurata, al final nos quedó bastante por ver. ¡Pues todavía va y se enfada porque no nos había dado tiempo!
Nos sentamos en el césped a tomar el fresco, como toda la gente que había salido con nosotras, a decidir lo que íbamos a hacer para la cena:
-¿Vamos a tal sitio a cenar nosequé?
-No, si no tengo hambre.
-Ya, pero para cuando lleguemos sí tendrás. ¿Vamos?
-Lo que tú quieras.
-¿O este otro?
-Lo que tú quieras.
-¿Vamos a la Plaza Mayor y nos tomamos un bocata de calamares?
-Yo no, pero si tú quieres…
-¿Vamos y tú te pides otra cosa?
-Vale.
Esa era la conversación textual. Una hora después, fui capaz de traducirla:
-¿Vamos a tal sitio a cenar nosequé?
-No.
-Ya, pero para cuando lleguemos sí tendrás. ¿Vamos?
-No.
-¿O este otro?
-No.
-¿Vamos a la Plaza Mayor y nos tomamos un bocata de calamares?
-No.
-¿Vamos y tú te pides otra cosa?
-Atrévete, que verás.
Como en ese momento todavía no sabía lo de la traducción, allá que fui, súper contenta con la idea de que por fin nos fueran a dar más de las 10 en la calle. Así que: caminata, metro, paseo, y llegamos a la Plaza Mayor. Atención ahora, porque es cuando se nos cruzaron los cables a las dos:
-¡Anda! Una feria africana, ¡vamos a verla!
-No, hay mucha gente y me agobio.
-Bueno, pues vamos a elegir un sitio para cenar.
-¡¿Qué?! ¿Qué no sabes dónde vamos a cenar?
-Vamos a elegir; los bares están por todos los bordes de la plaza.
-Cuando has dicho de venir creía que sabías el sitio exacto.
-Su hubiera sabido el sitio exacto te habría dicho: “vamos a casa Fulanita”, pero te he dicho “vamos a la Plaza Mayor”, ¿verdad?
-Pues no voy a dar un paso más.
-¿Que qué?
-Que no voy a ningún lado, estoy cansada.
-Carmen, hemos llegado hasta aquí, y aunque nos fuéramos ya, tenemos que volver a andar hasta el metro, y aun así tendremos que cenar algo!!!!! Vamos a sentarnos, y en una hora nos vamos.
-Como sigas así te digo que me lleves a la estación y me voy.
-Como sigas así te dejo en el hostal y me voy por ahí sin ti. Además, que te has creído que voy a coger ahora dos metros para llevarte a ti a la estación.
Seguimos así un rato, hasta que le dije que a partir de ahí mandaba única y exclusivamente ella, que me dijera exactamente lo que teníamos que hacer, que yo no tenía ganas de discutir y fastidiar todo el viaje al final.
Y ya está. Me ha llevado bastante rato y voy a necesitar varios posts para que no os aburráis, pero por fin he conseguido contar entero uno de mis viajes a Madrid. En contra de lo que pueda parecer, mi prima y yo nos llevamos estupendamente y nos lo pasamos bien. Me habría gustado hacer otras cosas, pero… es lo que tiene viajar acompañada, que hay que mirar por dos y dar el brazo a torcer muchas veces. Supongo que podré escaparme un par de días en septiembre antes de que quiten la exposición; la tienda, si merece la pena, seguirá ahí; habrá más musicales para ver…
Próxima parada: ¿? Otro día.
miércoles, julio 08, 2009
Pongamos que hablo de Madrid Cap.III
Seguimos nuestra excursión hasta eso que llaman La casita del pescador y que me parece el rincón más adorable de todo Madrid. En el Palacio de Cristal, justo enfrente, había una exposición. Atención: ¿Son humanos los animales? Cosas expuestas: una rata gigante y un oso panda de peluche colgados del techo, y un par de altavoces de los que de vez en cuando salía algún tipo de ruido. Demasiado posmoderno para mi gusto.
martes, julio 07, 2009
Pongamos que hablo de Madrid cap.III
Cogimos un metro hasta la Plaza de Castilla para ver las Torres Kío, y fue donde empecé a mirar un poco mal a mi prima. La cosa era más o menos así: metro hasta las torres y andar hasta el Bernabeu (¿para qué querrá nadie ver el Bernabeu?), o metro hasta el Bernabeu y andar hasta las torres. Yo, ilusa de mí, pensaba que era mejor ir a las torres cuanto antes, que sería lo que más ilusión le iba a hacer. Las vimos, anduvimos un buen rato hacia el sur, y decidí que íbamos a coger un autobús y a ver el estadio desde el bus, porque total, para lo que había que ver… Además, ya eran más de las 9 y media y todavía había que pensar algo para la cena. ¡¡ERROR!! Mi prima quería ver el estadio y las torres se la traían floja. Pero claro, eso no te lo dice en el momento, no; se espera y luego te lo echa en cara.
En el plan que había trazado días antes, una parte de ese día o esa tarde teníamos que dedicarlo al barrio de La Latina e ir a una serie de tiendas que había encontrado en una guía. Además, también teníamos que haber ido al teatro a comprar entradas para esa noche para La importancia de llamarse Ernesto, como alternativa a un musical, que a ella le parecían demasiado caros. Pero me quedé con las ganas. Fuimos al hostal, vimos la tele y dormimos.
viernes, julio 03, 2009
Pongamos que hablo de Madrid cap. II
Tiramos hacia el hostal, discutí con mi prima porque quería ir en metro y yo le decía que teníamos que andar más bajo tierra que por la calle… y gané. Descansamos un rato y salimos otra vez a la calle.
Se empeñó en que la llevara a Tiffany’s. Seguramente lo hizo por agradarme, pero lo cierto es que ¿para qué iba a volver a Tiffany’s? Además, en diciembre no entré porque iba calada hasta los huesos y en sitios así no dejan entrar a gente que no es capaz de coger un paraguas un día que amanece completamente nublado y a sus dos compinches (Ludovica y Ginés), igual de mojados. Y ahora, francamente, una falda-pantalón tampoco me parecía lo mejor para llegar allí y decirle al que le hubiera tocado a suertes atenderme: “Deme lo más barato que tenga siempre que no pase de 60€”. Pero fuimos, seguimos las indicaciones de gente muy amable (en contra de la opinión de Ludovica acerca de los habitantes del barrio de Salamanca, que casi le sacan los dos ojos cuando fuimos en diciembre), y llegamos al escaparate.
jueves, julio 02, 2009
Pongamos que hablo de Madrid cap.I
Este viaje tenía cuatro objetivos muy sencillos: asistir a un espectáculo musical/teatro o incluso cine, ver la exposición de Sorolla en el Prado (el viaje empezó a tomar forma cuando la vi en las noticias), ir a una tienda de objetos de rodajes que hay en La Latina, y visitar a Débora. De los cuatro, adelanto desde ya que sólo conseguí una hora con Débora.
Llegamos a Madrid a las 10 de la mañana, tomamos el primer metro y llegamos al hostal, el mismo donde estuve en diciembre el último día que estuve allí con mi primo. Está realmente bien situado, justo enfrente del Caballero de Gracia, es decir, prácticamente enfrente del edificio de Telefónica. Cuando fui con mi primo el sitio me pareció estupendo pero ahora, con más perspectiva, tengo que decir que no sé si es el mejor al que podríamos ir, ya que hace esquina con la calle Montera, así que nuestras vecinas (muy simpáticas) se pasaban el día entero en la calle, no sé si me explico.
Total, que dejamos todo y nos fuimos a recorrer mundo. La primera parada, lógicamente, fue la Puerta del Sol. Una gran desilusión, por cierto, porque si ya de por sí sólo he conocido Madrid en obras, ahora con lo de la E está peor que nunca. Pero al menos entré por fin al edificio, para ver una exposición de fotos.
Seguimos por Arenal, y llegamos al Palacio de Oriente. Le dije a mi prima que quería entrar a ver una exposición (y el palacio, porque no he podido entrar ninguna vez), pero no le apetecía hacer cola, así que nos bajamos a los Jardines de Sabatini, donde disfrutó como una enana, porque le encantan los jardines y las fuentes.
Como la pobre Ludovica está trabajando al final de la Gran Vía, casi en la Plaza de España, y no se pudo venir de excursión, quedamos para comer con ella. Como se enfada mucho si llegas tarde, fuimos a asegurarnos de saber llegar al sitio donde habíamos quedado, y aprovechamos para ver a Don Quijote y Sancho Panza, que tampoco los había visto nunca. Encontramos el sitio y, como quedaban mil horas para comer, nos fuimos por la Gran Vía.
martes, junio 23, 2009
Me voy otra vez
Resulta que cuando fui con mi primo, mi prima se quedó con las ganas, así que le dije que si lo aprobaba todo nos iríamos ella y yo solas. La verdad es que fue una promesa un poco tramposa por mi parte, ya que mi prima siempre saca sobresaliente en todo, así que me aseguraba un viaje.
miércoles, junio 17, 2009
(Otra vez se me ha olvidado el título)
Ya digo, como era muy pero que muy bocazas, ahora sigo siéndolo un poco, pero la diferencia se nota.
Llevo varios días que mi boca permanece cerrada después de oír cosas rarísimas (¡si contara las barbaridades que me han dicho últimamente!). Debe ser por la falta de costumbre de hablar. Como apenas hablo a lo largo del día, ahora tardo más en contestar. O a lo mejor es sólo sensatez.
También ha mejorado mi capacidad de abstracción; ya no oigo los ruidos de la calle, ni de las obras, ni de las cuerdas de tender.
Y he conseguido apartar las cosas que me podrían hacer algún daño. ¿Que no me dan la beca?Es igual, era de esperar. ¿Que no tengo plaza para Manchester? Es igual, a lo mejor puedo ir a otro sitio. O pasarme esas tres semanas en la playa tirada en la cama oyendo al vecino de atrás cantar alguna canción de la que sólo se sepa cuatro palabras. ¿Que les digo a unas amigas que he avanzado con el DEA pero ellas siguen hablando de lo largo que llevo el pelo? Es igual, me lo voy a cortar un montón porque el pelo me importa un bledo. ¿Que hay 42º en la calle? Es igual, tampoco quería ir a ningún sitio. ¿Autoprotección? ¿Indiferencia? Espero que sea lo primero, porque la indiferencia no es buena. Nop, no lo es.
Es que ni siquiera estoy agobiada. ¿Para qué? ¿Acaso va a venir alguien a ayudarme? Además, tampoco me va tan mal. He empezado a escribir el DEA otra vez, y ya casi he cerrado la primera parte. Luego se lo mandaré a mi directora y me dirá que todo está mal. O no. A lo mejor da la potra de que está bien. Mmmm. Ojalá.
miércoles, junio 10, 2009
Ruido
jueves, junio 04, 2009
Shock mental
miércoles, junio 03, 2009
Al principio el camino
Ya sé por qué dejé de utilizar el autobús. No fue el calor, el gentío, ni el hecho de que aquí apenas me hace falta teniendo coche. El autobús me dejaba demasiado tiempo para pensar. Primero en la parada, luego en los viajes interminables. En el coche ni siquiera escucho la radio; me limito a canturrear y a tratar de no provocar ni sufrir ningún accidente. Pero mi coche ha muerto. Su cuerpo todavía permanece con nosotros pero pronto nos dejará para siempre.
Así que hoy he tenido que coger el autobús hasta la universidad: diez minutos en la parada y 40 de viaje a la ida, 25 en la parada y 50 de viaje a la vuelta. Mucho tiempo. Y por si fuera poco, había llevado mala mañana y tenía muchas cosas en las que pensar. Sobre todo en dos: la tesis y la beca.

jueves, mayo 28, 2009
Otros Wally ya habían pasado por allí
martes, mayo 26, 2009
Yo quiero saliiiiiir

miércoles, mayo 13, 2009
Un pequeño spring
miércoles, mayo 06, 2009
Ratatouille
Aunque ya tenía prácticamente aceptada mi inutilidad en la cocina, ayer encontré un plato que ni yo he sido capaz de fastidiar... ratatouille!!!
jueves, abril 30, 2009
Conclusiones post (pero muy post) congreso
jueves, abril 23, 2009
Día del libro (aunque luego, en vez de sobre el día del libro se hablan de muchas tonterías que no tienen nada que ver ni con los libros ni con nada).
lunes, abril 13, 2009
Retiro prolongado
miércoles, marzo 25, 2009
Retiro espiritual
lunes, marzo 23, 2009
Álbum de viaje
Ahora toca volver a coger la agenda y empezar a tachar tareas, así que os dejo algunas fotos del viaje y me voy a seguir traduciendo.