miércoles, marzo 25, 2009

Retiro espiritual

Mañana parto hacia lo que vengo llamando mi "retiro espiritual".
Ahora mismo la expresión ha perdido un poco de su sentido porque me he deshecho de algo del estrés acumulado, así que, realmente, me voy de "retiro estudio-espiritual". Eso sí. Porque voy a tratar por todos los medios de traerme del viaje algo más que fotos divertidas y cachivaches para regalar. Voy en busca de información para mi tesina. ¡Mira qué bien suena eso!
Así que nada, que me voy otra vez, y ya volveré la semana que viene, a no ser que Ludovica me eche antes de tiempo [prometo portarme bien :-) ]. Bye!

lunes, marzo 23, 2009

Álbum de viaje

En contra de las predicciones ya estoy aquí otra vez, sana y salva (se hicieron apuestas acerca de mi integridad física cuando, antes de las 11 de la mañana del viernes, ya llevaba encima tres tiritas y una codera).
Ahora toca volver a coger la agenda y empezar a tachar tareas, así que os dejo algunas fotos del viaje y me voy a seguir traduciendo.


Jaén desde las alturas.
Granada desde las alturas también (pero menos).

miércoles, marzo 18, 2009

Me vooooooy


Nenes, mañana parto rumbo a Jaén, así que es posible que esté unos días desconectada. Digo que es posible, porque me llevaré el ordenador, ¡vaya si me lo voy a llevar! Con lo "divertido" que pinta el viaje, como para encima dejarme el ordenador en mi casa.

Tiene narices; la segunda vez en mi vida que salimos de puente, y tiene que ser a Jaén. En fin, voy a tratar de sacar la parte positiva del viaje. A lo mejor traigo buenas fotos...

viernes, marzo 13, 2009

Ahora no

Acabo de recibir carta de Xnem. Además de mandarme unas fotos muy chulas de una exposición, me pregunta si voy más relajada. ¡Relajada! ¡La relajación es un lujo que ni quiero ni puedo permitirme! Después de la pérdida de tiempo de la semana pasada, ésta he tenido que emplearme a fondo. Aun así, todavía se me han quedado muchas cosas a medio.
Hoy, por ejemplo, he salido de la universidad bastante cabreada porque después de toda la semana, he conseguido sólo cuatro artículos de todos los que había localizado. ¿Dónde voy a encontrarlos? ¡No puedo permitirme 30 o 40$ por un artículo!! Hay algunas revistas que tenemos en la universidad, pero parece que todo lo interesante estuviera en depósito (vaya! Acabo de acordarme que me he ido sin pedir una de las revistas; ahora tendré que pedirla el lunes L ). El problema del depósito es que hasta las dos de la tarde o así no bajan, así que tengo que esperar al día siguiente. Otro problema es que la universidad tardó bastante en suscribirse a las revistas útiles, así que aunque localice la revista, casi siempre me dicen: –No, sólo la tenemos desde 2006.
Ay, me debe de estar dando migraña porque casi no veo la pantalla.
Por donde iba, que entonces me dicen que están suscritos a la versión digital. ¡Bien! Así no tengo que fotocopiarlo!! Pues no, bien no, porque tampoco están suscritos antes del 2003 a casi nada. Y esa es otra, porque para entrar a la versión digital hay que introducir una clave, para lo que tengo que estar llamando todo el rato al señor de la hemeroteca, porque no me la dicen. Lo entiendo, pero no me pareció correcta la manera en que me lo dijo el otro señor de la hemeroteca ayer, cuando le pregunté cómo iba eso. Claro, luego se me ocurrió que, al precio que tiene la suscripción, una mala persona podría dedicarse a vender las claves por internet o a colgar los artículos en otro sitio. Ojalá encontrara a una mala persona de esas!!
Así que he salido de la universidad, como decía, bastante cabreada, porque vaya birria de Sociedad de la Información y del Conocimiento, si no te dejan acceder ni a la información ni al conocimiento. Así que nada, me voy a poner a producir un montón de conocimiento científico y luego me voy a dedicar a acceder a él yo sola. Pero eso sí, le daré resúmenes a todo el
mundo para que vean lo que tengo y que se fastidien.
Así no se puede estudiar!!!!
También he pasado por la secretaría de investigación para ver si me podían dar una cosa que les pedí ayer:
-Ah, pero no te llamó Fulanito?
-No. (La verdad es que no sé si les di mi teléfono o el de mi hermana, porque siempre los confundo, pero no han llamado. Seguro).
Entonces la señora de secretaría ha llamado al jefe que, como siempre, se acababa de ir, y en dos minutos tenía mi papel en la mano. El papel en cuestión es una fotocopia del resguardo de mi matrícula, que me hace falta para que en la Biblioteca Nacional me hagan el carnet de investigador. Sólo eso. Además, ya se lo expliqué ayer. Sólo lo pedía porque he perdido el resguardo de este año. Tengo todos desde que empecé la universidad, pero he perdido el de este año.
Total, que no, que no me relajo.

lunes, marzo 09, 2009

En busca del tiempo perdido

Me ha costado muchísimo sufrimiento y dolor pero, en contra de lo que empecé a temer más o menos el viernes, he podido superar otra gripe más. Bueno, eso si se la puede llamar sólo gripe! Me ha tenido UNA SEMANA COMPLETA totalmente fuera de juego.
Todo el mundo me decía que me lo tomara como un descanso. ¿Pero un descanso de qué, a cuénto de qué? ¡¡No quería descansar!! Además, si estar en la cama tan malamente es "descanso"... ¡no lo quiero!
Además, tenía un millón de cosas que hacer:
Tenía que arreglar unos papeles para un carnet de la Biblioteca Nacional y mandarlos a Madrid, para lo que antes tenía que arreglar el escáner y comprar tinta, tenía que mandarle una cosa a Ludovica por correo certificado, buscar un millón de artículos en la universidad, solucionar de una vez por todas lo de mi contraseña de la tarjeta de la UCAM, recoger los billetes del tren, dos charlas de Carmen Posadas y una conferencia muy importante, una cena, muy importante también, el viernes... y una serie larguísima de cosas que irían surgiendo a partir de mi trabajo realizado el lunes. Ah! también me llamaron para recoger un libro que tenía reservado desde hacía semanas en la Biblioteca Regional y que, por supuesto, ya no tengo.
Así que toda la semana perdida. No podía leer, no podía estudiar, ni ver la tele tranquilamente. Y tampoco podía dormir porque claro, los albañiles de la obra de abajo tenían que empezar a taladrar a las 8:12 todos los días para poder parar a las 10 y media a almorzar. Nada, un desastre.
Así que ayer, cuando amaneció un día absolutamente precioso, con cero nubes en el horizonte, nada de aire y 25º, me tiré a la calle y lo atrasé todo un día más.
Dentro de un rato saldré en busca del tiempo perdido.