jueves, abril 23, 2009

Día del libro (aunque luego, en vez de sobre el día del libro se hablan de muchas tonterías que no tienen nada que ver ni con los libros ni con nada).

Mmmm. Ya está bien, tantos días sin escribir... ¿Por dónde empiezo?

Por ejemplo, por ayer. Ayer fue un día muy raro.

La semana pasada Raquel me dijo que llamara a Silvia para quedar, y yo le dije que la llamara ella porque Silvia nunca me coge el teléfono porque dice que está ocupada todo el tiempo y cuando llega a su casa es muy tarde para nada. La llamó. La llamó muchas veces, y consiguió quedar.
Así que ayer nos fuimos Raquel y yo hasta Elche a ver a nuestra amiga del alma, que me dijo hace un año y cuatro meses que nos veríamos pronto. Pero la historia empieza el día anterior...
(Conversación muy abreviada y no exacta):
-Raquel, mañana conduzco yo; ¿a qué hora te recojo? (Habíamos quedado con Silvia a las dos menos cuarto, Elche está a menos de una hora de camino, Raquel siempre se retrasa... las 12 me parecía buena hora).
-A las 9.
-¿? :S
-Así nos pasamos toda la mañana en la universidad.
Pues allá que voy, me pongo el despertador casi de madrugada, me ducho corriendo y, cuando quedaban como unos 10 ó 20 minutos para salir, me llega un mensaje que dice que quedemos a las 10 por razones que no vienen al caso. [ESPACIO EN BLANCO PORQUE... ESPACIO EN BLANCO].
En fin, llegamos, bla bla bla, nos encontramos con Silvia y a contarse todo lo que había pasado el último año. Yo, como siempre, termino pronto, porque lo cierto es que llevo una vida bastante aburrida para los demás:
-¿Qué estás haciendo?
-Sigo con el doctorado.
-Pero ¿no trabajas?
-Doy clases particulares a una niña.
-¿Y no te has echao novio?
-No. (Pero he estado unos días en Madrid, Vonda Shepard me regaló su último cd, conocí a Carmen Posadas y estoy escribiendo un libro!! [pero esto último no parece interesar mucho].
-Ahm. Pues yo me caso y estoy terminando de pintar mi casa, y la semana que viene me van a traer los muebles de nosedonde, pero mi vida es una mierda porque trabajo todos los días y sólo libro los domingos.
- :-¡
No voy a seguir escribiendo. Esto es mucho más deprimente en pantalla. Pero puedo colgar una foto. Por lo menos es bonita.
Por cierto, os recomiendo Al final del camino, que no viene a cuento, pero la vi ayer y estaba bien. Hala, me voy a ver si me compro algún libro.

13 comentarios:

Ludovica dijo...

anda hija...deprimente lo suyo. Nosotras a escribir cancinones de Fango, que mola más.jajajaaj

María dijo...

Ya, si no es que tenga prisa por casarme ni nada parecido pero es que... Es como un reloj: llevas un reloj en la muñeca y eres consciente de que el tiempo pasa, pero un día aparece un reloj que tiene un tic tac muy muy fuerte y toooodo el rato estás escuchando cómo pasa el tiempo. Y entonces te paras y piensas: ¿qué estoy haciendo? ¿estoy haciendo algo?

amelche dijo...

¡¿¿¿¿¿Estuviste en Elche?????! ¿Cómo que estuviste en Elche? Bueno, a las 10 de la mañana yo estaba trabajando...

Ludovica tiene razón: ¿para qué te quieres hipotecar y trabajar todos los días menos los domingos? El tiempo pasa, sí, y cada vez más de prisa (verás en cuanto pases de los 25 que los años van a volar), pero yo ya me acostumbré a que se case todo el mundo, tengan hijos, se divorcien... y yo siga sin casarme, tener hijos ni divorciarme, pero a mi rollo, viajando, leyendo, estudiando, trabajando y bastante bien. Puede ser una ventaja, no te creas.

María dijo...

Que síiiii que no me quiero casar ni hipotecar ni nada pero, ¿qué he hecho en el último año y medio? Si lo junto todo, ¿no podría haberlo hecho todo en un par de semanas?
¿Y si el resto de años, hasta los 25 por ejemplo, o hasta los 30, o hasta los 1000 son iguales?

amelche dijo...

De los 25 a los 29 tuve la sensación de no haber hecho nada, de que todo el mundo hacía muchas más cosas que yo y triunfaba en la vida mientras yo me quedaba estancada. Sin embargo, mirando hacia atrás, me doy cuenta de que hice mucho. Y, desde luego, no me quedé estancada.

No podrías haberlo hecho en un par de semanas y no vas a estar así hasta los 30. Verás cómo no y cómo dentro de unos meses me das la razón.

Luchete dijo...

Lavida va por etapas,y cada cuál tiene su estiloy su forma de vida...lo q no puedes es arrepentirte denada,sioj aprender y seguir caminando en unasóla dirección...

Un abrazo María,buena semanita...!

MeTis dijo...

a mi el reloj me suena igual que las campanadas de fin de año ya. pero yo me hago la sorda.

un libro???? halaaaaaaaaaaaaaaa
(ves, yo mi me intereso jaja)

saludos

María dijo...

Amelche, si esto es así, hay que mirarlo todo con persperctiva, cuando haya pasado un tiempo. Si toda mi "angustia" es normal, además, también es un poco culpa mía. Pero sólo es cuestión de ponerse las pilas y trabajar más duro.
Luchete, feliz semana a ti también!!
Metis sí, un libro, fíjate. Algún día lo terminaré y podré decir aquello de "¡¡yo he venido a hablar de mi libro!!".
Y olvídate de relojes y estudia mucho; cuando apruebes, que suene lo que tenga que sonar.

if dijo...

Yo tuve la crisis de los 30 a los 29 y pensaba todo eso, ¿qué he hecho estos años? ¿qué tengo? Pero se me pasó.

Un día estuve hablando con una amiga, casada y con dos niños, que me dijo que envidiaba mi libertad, poder irme al cine, poder estar tumbada en el sofá, poder quedar a tomar un café sin tener que hacer un zafarrancho de combate en casa.

Creo que todos envidiamos un poco lo que no tenemos en vez de disfrutar lo que tenemos.

María dijo...

If,yo he tenido la crisis de los 30muchas veces, pero no creo que haya sido eso lo de esta vez. O tal vez sí, cualquiera sabe.
En cualquier caso, no envidio a nadie, ni con ataduras ni sin ellas. Yo siempre digo que sólo envidio a dos clases de personas: a los que son más inteligentes que yo, y a los que tienen más oportunidades que yo de acceder a la cultura.
Lo del otro día no fue más que una tontería pasajera. ¿Qué hago? ¿Hacia dónde voy? Pues mira, en un congreso al que he ido este finde, dos de los conferenciantes más aplaudidos, dos auténticos peces gordos de la Comunicación, se acercaron a mí para felicitarme por un comentario de nada que hice. Eso es lo que hago. Hacerme hueco.

xnem dijo...

Parece el título de un capítulo del Quijote, “Donde se hablan muchas tonterías y que nada tiene que ver con lo mencionado”. ¿Ya lo leyó? No se lo deje, se divertirá y alucinará con la maestría del manco.

Lo se, las señoritas necesitan su tiempo -que siempre es mucho- para salir por la puerta de casa, ¿de madrugada? ¿A que hora llama usted la madrugada?

María dijo...

Sí, X, me leí el Quijote hace como mil años. Y la madrugada es... pues la madrugada! Las 7 y pico o por ahí.

Hay que ver! Aquí mucho cotillear pero nadie dice nada de mi foto!!!! Si es toda una obra de arte!!

xnem dijo...

Si yo iba a decir algo ¿que tiene que ver con el resto?

ummmmh! No sabía que hacía tanto de lo de Cervantes.
Pero le gustó no? o lo leyó por obligación?