lunes, febrero 23, 2009

Un regalo inesperado

Cuando tenía 13 años empecé a escribir un diario, como todo el mundo. Hoy, excepcionalmente, lo he sacado de su escondite, abierto su cerradura de seguridad, y copiado algunos fragmentos, tal cual los escribí hace nueve años, con sus errores y todo.La ocasión lo merecía.
23 de junio de 2000 viernes por la tarde

Querido diario:
(…) Hoy he dado vacaciones y solo quedan 3 horas y 50 minutos para ver a Vonda.
(…) A las 12:30 ya estaba en mi casa y le he dado de comer al perro. Porque tenemos perro ¿sabes? Desde el miércoles por la mañana, pero no nos lo vamos a quedar.
En fin, Mercedes me ha dicho que no voy a repetir, lo cual quiere decir, que he suspendido dos o menos.
Estoy deseando ir a ver a Vonda Shepard, (…) me llevaré un boli y el librito del compact, pero solo por si las moscas, si hay una situación clara y evidente de pedirle un autógrafo (…).
Fdo.: María


24 de junio de 2000 sábado por la mañana

Querido diario:
(…) el concierto fue fabuloso, fantástico, (…), precioso, maravilloso… (…).
Cantó superbien, mejor que en el CD, tocó la guitarra, el piano, los teclados y los cascabeles, estuvo todo el rato moviéndose y gastando bromas, hasta habló un poco en español.
(…)
Hizo como si se fuera 2 veces, pero volvía y cantaba más canciones. La gente ya estaba de pie y la última vez que salió Vonda, dijo que bajáramos al pie del escenario, así que pude estar a unos cuatro metros de ella. (…)
Me encantó y pienso repetir cuando vuelva.
Fdo.: María

Postdatas nueve años después:
Evidentemente, nos quedamos con aquella cosa marrón que no hacía otra cosa que dormir, comer, llorar y mearse en el cuarto de baño, y le pusimos Pepe de nombre. Aquel año las notas fueron bastante malas, pero sólo suspendí matemáticas así que, por lo menos, no repetí curso.
Hoy

Dicho y hecho. Vonda Shepard ha venido una o dos veces más a España, pero no a Murcia, así que me he tenido que quedar con las ganas hasta que el domingo pasado, de casualidad, vi que volvía a San Javier, nueve larguísimos años después. Y allí que fuimos el sábado mi padre, mi hermana, mi tía, mi prima y yo, a ver a Vonda Shepard. Mismo lugar, distinto escenario. Esta vez, al ser invierno, fue en una carpa al lado del auditorio descubierto. Tenía menos capacidad, pero igualmente se llenó. El “problema”: a Vonda Shepard le gusta la gente cerca, cantando y bailando a su ritmo, y allí pusieron unas mesas reservadas al pie del escenario donde había gente comiendo bocadillos y bebiendo cubatas y, detrás, en sillas, el resto del público, es decir, los que se habían comprado la entrada. Eso, unido a que empezó cantando temas del disco nuevo, que muy pocos conocían, hizo que a las tres o cuatro canciones tuviera que jurar que después cantaría algo de Ally McBeal, pero que por favor, hiciéramos por lo menos palmas.
Por suerte, la mitad de la parte de atrás tenía las mismas ganas que yo de estar sentada, así que pronto nos fuimos yendo al pie del escenario a bailar y cantar. Y el que no vea, ¡¡que se levante y venga a bailar también!!
Al terminar, la mayoría de gente se fue y nos quedamos como unas treinta personas a que nos firmara algún disco. De estas personas, la mayoría se lo había comprado en la mesa del merchandising, pero yo llevaba toooodos mis discos conmigo. Así que cuando llegué se los enseñé (eran 5) por si no quería firmarlos todos, pero se alegró un montón al verlos, y allí que nos quedamos gastando bromas con el de seguridad, mi padre, mi tía, mi prima… y cuando ya iba por el último, va mi tía y suelta en su particular inglés: es tu fan namber guan!!!!!!
Y va Vonda Shepard, termina de firmar el quinto libreto y me pregunta: ¿tienes el nuevo álbum? Y le digo: No, todavía no (todo esto en inglés, claro). Y va y le dice algo al oído a la chica del merchandising… y me regala el disco!!!!!!!!
¿Cómo te quedas?
"Tob niet; het komt toch anders".

8 comentarios:

if dijo...

¡QUÉ GENIAL! No me gusta mucho Vonda, lo siento, pero para ti tuvo que ser genial :D

Feliz regalo de no-cumpleaños.

xnem dijo...

A cuadros!

Quien la persigue lo consigue.

Y no se queje con los conciertos en Murcia, que casi es la segunda ciudad a la que viene casi todos los músicos.
Se nota que por ahí andan forrados que tienen concierto día si y día también.

Leo García-Jiménez dijo...

maría! qué bueno que guardes ese diario! yo creo que mis "retazos de juventud" los terminé perdiendo... :-(

un abrazo!

María dijo...

If! Feliz no cumpleaños a ti también. Todavía estoy que no me cierra la boca!!
X, perdone usted, pero no se puede decir que esté forrada. Hace nueve años la entrada nos costó 3.000 pesetas, y el sábado 7 euros. Es lo que tienen los festivales de invierno...
Leo! Tú por aquí otra vez! No te creas que me hace tanta ilusión guardar el diario... a veces me sorprendo lo tonta que podía llegar a ser :S Pero es verdad que a veces viene bien tenerlo y echarle un vistazo, sobre todo para no perder lo más importante de la persona que fuimos.

xnem dijo...

Mire hay muchas maneras de estar forrado, yo por ejemplo estoy forrado de todo menos de dinero.
Aunque no me negará que para que una ciudad tenga esa cantidad de conciertos anuales es porque hay público. Y en una gran ciudad como la mía cada vez es mas caro salir de noche: La entrada, la cena, las copas, el taxi de vuelta, etc
He cenado muchas veces en Murcia y cada vez que me traen la cuenta alucino, y casi siempre es imposible comer todo lo que han traído. No hacen falta taxis, se llega a todos sitios a pie. Y 7 euros el precio de los cedés que suelo comprar yo. También le digo que la entrada del concierto de TOM WAITS en Barna me costó 120 euros. Porque era él sino de que.

María dijo...

No sé, de estas cosas no entiendo. Pero lo cierto es que el mismo concierto al que fuimos nosotros costaba 47 euros en París dos días después. Si hubiera costado eso, habría llorado y pataleado mucho pero me hubiera quedado sin ir.
Ahora, si me llega a pillar trabajando como me pilló el de las Spice, por ejemplo, directamente ME MARCHO A PARÍS!!
Otra cosa, tampoco olvide usted que el nivel de vida de Murcia es bastante inferior al de Barcelona, aunque siempre hay algunos que se quedan fuera, claro. Pero si las cosas costaran aquí lo que allí, nadie iría a ninguna parte.

profesoras dijo...

No será el diario que compramos en la calle princesa?? ese que tenía una especie de cajita para guardarlo? jajaja. Yo empecé escribiendo mucho, pero me lo dejé..

María dijo...

Justo ese!! La de historias que guarda ese diario, aunque no hubiera escrito nada!!