Hace un año, cuando me animé a pedir una beca para hacer la tesis, fui perfectamente consciente de las pocas posibilidades que tenía que me la dieran, y decidí que si no me la daban no me iba a afectar. A primeros de año, cuando publicaron la lista de solicitudes en curso, me faltó dar volteretas hacia atrás, así que empezaba a ser obvio que me estaba ilusionando demasiado con algo que no era real. Hace unos días, después de más de siete meses esperando la resolución y en vista de los últimos acontecimientos, decidí que tenía que poner de una vez los pies en el suelo y regresar al mundo real, y que si no me daban la beca terminaría la tesina y lo dejaría todo. Cuando hace un rato he visto las listas provisionales, lo primero que he pensado ha sido: "Bueno, aquí acaba todo". Y luego me he dicho: "¡Pero si yo no quiero acabarlo!, ¡yo quiero seguir!". Y conforme pasaban los segundos he ido asimilando el gran tamaño del problema y he comprendido que podría pedirla 100 años consecutivos, y nunca me la darían.
Y desde entonces aquí estoy, llorando en la habitación, con un gran borrón en los últimos años. Y dentro de un rato tengo que salir y hacer como si no pasara nada y preparar la comida, y luego me iré a estudiar un examen de naturales con mi alumna, aunque todo se haya derrumbado bajo mis pies.
(Esto era hace media hora. Ya no siento nada, estoy en shock).
6 comentarios:
Siento muchísimo que no te hayan dado la beca.
Intenta subir ése ánimo como sea.
¡Un besazo enorme!
"Y conforme pasaban los segundos he ido asimilando el gran tamaño del problema y he comprendido que podría pedirla 100 años consecutivos, y nunca me la darían."
No entiendo eso...xk no t la van a dar maja, que no me la dieran a mí, sería comprensible...pero tú eres un makinón!! De todas formas, que te la den o no no debe ser relevante para que sigas con lo tuyo.
"Quien resiste, gana", C.j.C
Vamos a ver, empieza por el principio, ¿es esencial esa beca para poder continuar? A lo mejor no. Quizá puedas trabajar unas horas (aunque sea en un supermercado, no digo marcas, o en un burger, sin marca también) y tener el mismo dinero que con la beca y tiempo libre para seguir con el doctorado.
Ruth, gracias, ya está olvidado.
Ludovica, hay razones de mucho peso a las que no presté atención en octubre. ¿Cómo pude ser tan ilusa tratándose del gobierno? Ya te las comentaré.
Amelche, ¿esencial? Económicamente no, pero sí anímicamente. Es muy duro estar todo el día en la casa. Y ahora me dirás que me puedo ir a la biblioteca y tal, pero no es igual que si tuviera la beca; es como estar al margen de todo el mundo, como ver la gente pasar a través de un escaparate. Es no formar parte de nada.
Entiendo esa sensación. La tuve pero por causas distintas. Se va con el tiempo, pero el tiempo pasa a la velocidad que lo hace, demasiado lento a veces. Lo bueno es que nunca se para.
Es lo que pasa por haber nacido y seguir viviendo en este país, la educación es la que es y no más. Estamos en la Meca de los ERASMUS, ya sabe que Donatellos y demás nada tienen que ver con estudiar, si lo que uno realmente quiere hacer es estudiar hay que ponerse manos a la obra, la financiación puede llegar de muchas maneras, lo importante es hacer lo que a uno le interesa e intentar hacerlo bien, lo mejor pasible.
Ánimo mujer que ya anda encaminada.
Publicar un comentario