jueves, junio 29, 2006

Manía de una noche de verano


Tengo muchas manías. Bueno, tal vez no tantas, peor lo que sí es seguro, es que son raras. Las manías de la gente casi siempre son no pisar las juntas de las losas de la acera, comprobar la llave de la puerta varias veces antes de acostarse, y cosas por el estilo.

Yo tengo una pequeñita que a partir de ahora llamaré oficialmente tradición.
Cada 23 de junio por la noche empiezo a leer El sueño de una noche de verano. Como es corto, aunque lea muy poco me lo termino en pocos días, así que lo leo cada año. Si no me fallan las cuentas, ya van 5. Lo más gracioso de todo es que como este libro lo tengo dos veces, en dos ediciones diferentes, cada año me leo uno distinto. Lo que pasa es que este año no me acuerdo de cual me tocaba, así que cogí el que tenía la portada más bonita, con la foto que utilizaron como cartelera de la película.

Todo empezó a raíz de un regalo de mi madrina. No me ha hecho muchos regalos en mi vida pero he tenido la suerte de que la mayoría eran libros. Hace 11 años, me llamó a su casa para que fuera a recoger uno:Puck de la colina de Pook, de Rudyard Kipling (el de El libro de la selva), que por lo visto compró cuando yo tenía 2 años y me lo leía a veces. El libro está basado en el personaje de Puck y hace muchas referencias a la obra de teatro, así que empezó a interesarme, se lo pedí a los Reyes... y unos años después me lo trajeron.

A la vista está que a mí El sueño de una noche de verano me gusta pero advierto que no es para todos.

2 comentarios:

if dijo...

Nunca he leido ese libro pero he visto la película y un par de versiones en teatro.
Lo mejor es ese grupo de teatro tan cómico.
Recuerdo en la película cuando decían: Tisby, no te atisbo. jajaja

María dijo...

Sí, tiene momentos muy graciosos; la verdad es que la parte cómica se la han currado mucho más que en la traducción del libro.
Pero lo mejor, sin duda, es la música.