miércoles, junio 28, 2006

Un helado

Íbamos mi amiga Raquel y yo super contentas porque habíamos terminado los exámenes, todavía no eran las 7 y por fin teníamos vacaciones. Muchos de mi clase se habían juntado para ir de copas pero mi amiga y yo estábamos felices porque nos daba tiempo a ir a tomar un helado. El plan: yo aparco el coche, ella llama a mi hermana por el telefonillo por si se quiere venir y con las mismas nos vamos a atiborrarnos de chocolate.

Mi calle es conflictiva en cuanto a coches mal aparcados así que no me he cabreado mucho cuando un coche en segunda fila me impedía llegar hasta la puerta del garaje. Me he parado, he puesto el freno de mano y le he dado un poco al pito. En seguida han venido más coches que por lo visto tenían mucha más prisa que yo. A los 30 segundos, un tío (hubiera dicho señor, pero era un tío) aparece de la nada y se pone a gritarme: -¡Nena! Dale pa'lante que cabes.
-No, no quepo, y no me arriesgo a arañar el coche.
-¡¡Si que cabes, pareces tonta, dale, daleeee!!
-No, no lo voy a mover.
-¡¡¿Pero no ves que estás formando cola?!!
-No quepo, y me da igual que usted diga que sí porque yo por el lado derecho no veo nada y por el izquierdo me doy en el guardabarros.
-¡¡Tonta!! ¡¡¡Que le deeees!!!_ Todo esto tan cerca de mi ventanilla, muy imprudentemente bajada, que podía oler su apestoso aliento alcohólico._

Raquel desesperada empuja el coche lo suficiente para que con mucha maña consiga pasar. No tenemos por qué bajarnos a empujar otro coche: se puede rozar con otro y la culpa es tuya, puede tener una alarma sensible al movimiento o la presión y entonces es cuando de verdad la armas...
Total, que consigo llegar al garaje. El garaje es el bajo del edificio, propiedad del Ayuntamiento excelentísimo (aunque no paga a la comunidad lo que debería), en el que los vecinos no tienen derecho a aparcar, salvo algunos que tenemos permiso expreso de la alcaldesa de barrio. Hay un hombre arreglando la cerradura que yo misma avisé a primera hora de que estaba rota. Veo que hay una plaza libre, entro y una tía (diría señora pero era una tía) me viene por detrás y me dice:
-Oye nena, yo no me acuerdo de haberte dado una llave para que aparques aquí.
-????? (Estado de shok) (Quién es esta tía, por qué me llama nena, por qué no espera a que baje del coche, por qué es tan maleducada, ¿está loca?). A mi madre le dejaron la llave hace más de año y medio.
-Tu madre lo que pasa es que se está aprovechando porque le dejamos aparcar porque tenía un problema en el otro garaje y claro, es muy cómo aparcar aquí, con lo estrechos que estamos.
-????( ¿Te conozco?, a mí qué? Tiene su teléfono, hace año y medio y metemos y sacamos el coche a diario ¿por qué a mí?...).
-Dile que ya no podéis aparcar más.

Termino de aparcar ya con tembleque en las piernas, Raquel alucina en un rincón, el de la cerradura me mira, me apunto la matrícula del coche mal puesto,subo enfadadísima a mi casa, llamo a la policía para que avisen a la grúa, el de la grúa no me escucha y yo hablo cada vez más rápido hasta que oye la historia entera... El coche mientras se va. Una tarde perfecta se va con él.

¿Qué le pasa a la gente? Juro que mi único cometido en la vida es ser buena gente y no hacer daño a nadie, de verdad, a veces soy borde pero cosas así me superan. Yo sólo iba a tomarme un simple helado.

3 comentarios:

if dijo...

Usa el autobús. Ese no hay que aparcarlo y si insultas al conductor todos te darán la razón.

Anónimo dijo...

La próxima vez usa el mp3 y sube la ventanilla de manera que no oigas nada( la ignorancia es la felicidad ).

amelche dijo...

¡Ufff! Si yo te contara las historias de mi garage... Que es sólo de mi familia, caben 4 coches, enfrente hay un bar, los del bar piensan que "vado permanente" significa "parking del bar" y tenemos unas peleas cada día... Unas broncas en las que me salen mis más bajos instintos... Mira, If, ese podría ser uno de mis "pecados no confesados" que decías en tu post, ¡ja,ja!