miércoles, marzo 17, 2010

Poesía

La semana pasada dedicamos toda la clase de Creación literaria a la parte que más me gusta de la poesía: la métrica.
Sé que es raro, pero es así. No me gusta la poesía, me aburre y no la entiendo. Lógicamente, hay poemas de Machado, Miguel Hernández, Bécquer y algunos más, que es inevitable que gusten. Pero por lo general, sólo acepto aquellas poesías que tengan rima y, sobre todo, que sean métricamente correctas. Me gusta el soniquete que tienen, como aquello de: La princesa está triste/¿qué tendrá la princesa?... o Con diez cañones por banda/viento en popa a toda vela...
O mejor aún, las rimas de los caramelos de Semana Santa:

Quisiera ser pajarito
para en tu boca picar
Pero como soy caramelo
tan sólo me vas a chupar.

Por eso he pasado tremendamente aburrida las últimas clases y escribiendo cosas sin sentido. Admito que no se me da nada bien escribir sobre sentimientos, y parece que todos los poemas tengan que hablar de ellos. Por eso, ante la falta de sentimientos, me vi completamente incapaz de escribir los poemas que pedía el profesor, de versos libres y sueltos, hasta el otro día, donde por fin pude inventar un sentimiento y camuflar su falsedad entre métrica y rimas.

Porque digo yo: ¿qué sentido tiene un poema si no rima, si no mide lo que tiene que medir y si encima te inventas lo que dices?
Si hay algo que se me da realmente bien, hablando de poesía, es medir versos; no conozco nadie que los mida más rápido que yo. Por eso, una vez puesto el chip cursi en mi cabeza e inventado una falsa historia, sólo me llevó un par de minutos escribir esto:

Cae la tarde con melancolía
cae la tarde y otro día se va
Se va el día y con él mi alegría
se va porque ya no te veo más.

Es cutre, repetitiva y mala, pero tiene una métrica prácticamente perfecta.

Buena poesía, de verdad, aquí.

5 comentarios:

María dijo...

María.

Muchas gracias, de verdad que me has dejado sin palabras, de hecho, he suprimido todo lo anterior escrito.

Pero pienso, que siempre aprendemos algo, cada dia es distinto.
Me alegro que pienses que mis poesías son buenas, te lo agradezco de corazón, y recuerda que mañana te de un abrazo muy fuerte.

Un beso poético libre.

Esta mañana caminaba triste por su pena,
todo ha pasado,
ahora tengo más razones para ser feliz.

Gracias.

María

María dijo...

De nada, y gracias a ti.
Aunque no entienda algo, sé apreciar su valor y calidad.

Ludovica dijo...

Ya puedes imprimir papelicos de caramelos que reparto tu creatividad Viernes Santo xd

María dijo...

Jajajajaja, Ludovica, para eso, mi creatividad es nula totalmente... me sé todas las poesías de memoria!!!

amelche dijo...

Un toque machadiano de melancolía que le diste.